Entrevista con Bruses
Amalia Ramírez es quien da vida a Bruses, una chica de Tijuana, Baja California, que reside desde hace unos años en la capital de México. Con una propuesta de Lo-Fi, pop y tintes de electrónica e influencias del rock, es como ha escoltado su proyecto. Sus melodías son acerca de temas serios y profundos, contados desde su historia personal.
Mientras prepara su LP, Monstruos, Bruses ha lanzado “Soledad mía”, una de las composiciones que integran dicho material. Es por eso que Vibras platicó con la artista sobre el acercamiento íntimo que refiere la canción, así como del porqué es importante que, a través de la música, se traten problemas como la depresión y la ansiedad, esto como un vínculo para que las personas que lo sufran, sepan que no están solas y que está bien hablar de ello.
Bruses comentó que independiente a si la canción tenga éxito o no, ella se siente realizada con el estreno. “Son melodías que salieron de mi diario, de mi versión más honesta. Les tomé un cariño enorme a todas. En especial a esta, que habla sobre cómo yo vivía con la soledad, que fue uno de mis temores más grandes cuando estaba chica”.
“Era una persona muy insegura y cuando estaba chica, mientras estaba en mi cuarto, la soledad era mi peor pesadilla. Me llenaba de pensamientos negativos y no me quería nada, incluso a veces sentía voces que hablaban. Era horrible, era como lidiar con otra personalidad”.
La artista habló sobre el largo proceso por el que tuvo que pasar al aprender a querer su soledad. Como resultado de esto, admitió aceptar la idea luego de identificar que ella siempre está en la vida de todos. Porque así se llega al mundo y así también se va. “A pesar de que la gente la utiliza como una amenaza con frases como ‘Es que te vas a quedar solo’, es una realidad. […] Con esa idea fue como empecé a vivir diferente conmigo misma”, comentó.
El ritmo y la producción, según la compositora, también refleja locura. La combinación de sonidos que llegan a rozar el reggaetón, lucen otra visión de esta inquietud temática.
Mencionar temas como la depresión y la ansiedad, dentro de sus temas, brinda para Bruses dos beneficios. El primero es que, cuando ella era más joven, sus referentes musicales no hablaban sobre dichas cuestiones, por lo que en algún punto llegó a pensar que ella era la del problema y estaba sola en esto. Pero no era así. De modo que al crear canciones desde su experiencia, apoya a los receptores la confianza de tratarlo.
El segundo beneficio fue que también sirvió para ayudarse a sí misma: “Lo tomé desde un lado personal porque es algo que me faltaba y quería ponerlo en mis canciones”, explicó la intérprete.
Asimismo, ante dichos problemas, Bruses visualiza de esta forma a la sociedad: “Somos una sociedad apática. Por más que no queramos, lo somos y somos egocentristas, sobre todo en esta era del internet, donde nos preocupamos sólo por nosotros y no nos adentramos a una causa más importante”.
Por otro lado, Amalia, quien se abrió camino como artista independiente, externó algunas experiencias que vivió por ser mujer cuando recién iniciaba. “Ahora, a los 23 años, la vida me ha hecho tener los suficientes ovarios para tener una voz y atreverme a alzarla. A veces no es por ser mujer pero sí nos da miedo hablar”. Debido a esto, la chica de Tijuana puntualizó que aprendió de esas situaciones; decidió que se enriquecería de dichas vivencias y fue como empezó a aprender de producción, composición, a grabarse sola y a mudarse a la Ciudad de México.
Además de Bruses, hay otras chicas del norte del país como Bratty, Arroba Nat, Victoria Kuhne, entre otras, que han crecido profesionalmente como ella. “Somos mujeres fuertes que conformamos una comunidad. Y esto es clave para cuando se convierte en una escena, porque no importa del lugar de dónde vienes, nos apoyamos mutuamente. Somos una comunidad de mujeres independientes a las que nadie les dio nada y lo que hicimos fue nuestro propio trabajo”.
Como recomendación musical, la compositora admitió sintonizar demasiado a DRIMS, la banda de Monterrey, Nuevo León. Agregó que después de asistir a su show en el Lunario, en diciembre del año pasado, la de Tijuana no dejó de oírlos y agregarlos a su playlist.
Asimismo, reveló que sin ser un gusto culposo, ni un secreto, es una gran fan de los Jonas Brothers. Durante su infancia acudió a varios de sus conciertos en Estados Unidos. “En una ocasión le toqué la pierna a Kevin; me fui hasta al frente y lo toqué. Igual, en uno de esos shows, Demi Lovato les abrió; recuerdo que le agarré sus pulseras y no la quería soltar”, finalizó entre risas.