Cuando Ela Minus escribió “Bright Music For Dark Times” en el estuche de su sintetizador la noche de las elecciones de 2016, no tenía manera de anticipar el impacto que tendrían esas cinco palabras en el curso de su carrera. Desde ese día, la frase se ha vuelto una descripción perfecta de su música, una luz en un mundo lleno de incertidumbre y oscuridad.
Has sido parte de la escena musical desde que eras muy pequeña, ¿cómo te formó haber tenido esa experiencia? ¿De dónde viene tu interés por la música?
EM: No estoy muy segura de dónde surgió el interés porque estaba muy pequeña, creo que simplemente me gustaba la música y tuve la suerte de tener amigos desde esa edad que también les gustaba tanto como a mí. La verdad creo que eso fue todo lo que pasó, cuando uno es tan chiquito todo lo que hacen los amigos es lo que uno hace. Era lo que nos gustaba y por eso empezó la banda. Entre más experiencia tengo en la escena musical más agradezco haber empezado tan chiquita porque siento que ya taché muchas cosas de la lista que se aprenden solo con experiencia. Me alegra mucho haberlas vivido a los 13 en lugar de a los 25 como le pasa a mucha gente. Entonces solo me siento agradecida de que esa banda haya sido mi escuela.
¿Cuál es la influencia que dejó dentro de tu música actual?
EM: Creo que la dedicación sin importar lo demás, o el espíritu de que lo único que importa es hacer música, realmente. Mi acercamiento a la música nunca es desde el punto de vista de que quiero lograr algo o de que quiero hacer una carrera. Me sigo sintiendo igual que con esa banda, simplemente es lo que más me gusta hacer y lo hago y ya. Cuando no tengo ganas no lo hago. Ese acercamiento es más infantil de una manera que me parece muy hermosa y se lo debo 100% a la banda.
¿De dónde surgió el pseudónimo Ela Minus?
EM: Ela siempre ha sido mi apodo en mi familia y yo siento que es mi nombre porque siempre me han dicho así y el Minus no lo pensé mucho, simplemente cuando saqué el EP de Amor y Luz estaba estudiando mucho el concepto del minimalismo en la batería y estaba intentando ver qué tan lejos podía llegar tocando lo mínimo, cómo podía mantener una canción divertida y sonando rítmica tocando lo mínimo que pudiera entonces tenía la palabra minus en la cabeza. Me gusta cómo suena y el alma de Ela Minus es ser mínima, tener el espíritu de que menos es más e intentar siempre decir lo más que pueda con menos palabras y menos notas. De verdad no lo pensé mucho porque en ese momento solo necesitaba un nombre y fue un poco improvisado.
¿Por eso decidiste ir a Berklee?
EM: Ela Minus fue después de Berklee, supongo que la idea de ser minimalista en general sí surgió ahí pero me fui precisamente porque con Ratón Perez era nuestro sueño estudiar ahí. Éramos muy ñoños y nuestro sueño no era tocar en Coachella, era estudiar en Berklee. Aplicamos todos como banda y unos decidimos ir y otros no, por razones completamente distintas. Cuando la banda se iba a acabar y a mí me habían aceptado solamente fue una excusa para seguir haciendo música. No me interesaba y sigue sin interesarme el concepto de las universidades, simplemente decidí que si uno estudia algo las probabilidades de que pases más horas al día haciendo ese algo son mayores a que si no lo estudias. Por eso fui. Fui muy afortunada obviamente, me buscaron y tenía una beca, lo puedo decir más fríamente ahora que han pasado muchos años, pero fue muy emocionante haber tenido esa oportunidad y aprendí muchísimo.
¿Por qué decidiste quedarte ahí en lugar de regresar a Colombia?
EM: Nunca lo he decidido como tal, simplemente ha pasado el tiempo y aquí sigo. He sido muy afortunada y por lo mismo no he tenido suficiente tiempo libre para cuestionarme dónde quiero estar hasta este año precisamente, gracias a la pandemia. Cuando estaba en Berklee tocaba para una banda que estaba en Nueva York y antes de graduarme me ofrecieron un trabajo construyendo sintetizadores, que es lo otro que hago y que siempre me ha encantado entonces siempre he tenido trabajo acá y por eso sigo aquí.
¿De dónde viene “Bright Music For Dark Times”? ¿Le has dado un nuevo significado durante la pandemia? ¿De dónde lo sacaste?
EM: Ha sido muy, muy especial lo que ha hecho esa frase porque yo la escribí sin pensar la noche que ganó Trump, o sea hace 4 años. Tenía un concierto y estaba en Nueva York y la energía era súper tensa y deprimente. Tenía el lado del case y estaba esperando en el backstage para tocar y solo pensé la frase y se la escribí. No me di cuenta que es lo que más se ve cuando toco [ríe], entonces le gustó a mucha gente y lo dejé ahí por un rato. Lo quité cuando cambié de case y nunca le di muchas vueltas más, pero desde ese momento mucha gente empezó a usarla para describir mi música. Me llegaban mensajes super conmovedores en Instagram diciéndome que les parecía que esa era la definición de lo que yo hacía y agradeciéndome porque les estaba dando luz y me parece muy especial cómo se volteó la frase. Justo al principio de marzo alguien me escribió diciéndome que necesitaban más música y usó la frase. Entonces hice una playlist y empecé a usarlo otra vez porque claramente el significado cambió por completo. Al inicio fue de Trump y aunque sigue siendo parte de las razones por las que estamos en tiempos tan oscuros, pero hay otras mil razones y se ha resignificado a lo que está pasando en este momento.
ACTS OF REBELLION
Acabas de firmar con Domino Records y lanzaste tu primer sencillo con ellos, ¿qué significa para ti esta nueva etapa de tu carrera donde estás creciendo tanto?
EM: Estoy feliz porque ese primer sencillo es parte de un disco entero y es lo primero que hago de lo cual realmente me siento orgullosa. Es la primera vez que me senté a hacer música como Ela Minus y fui consciente de lo que quería hacer. Ya no fue el mismo acercamiento que tuve en los EPs donde seguía tocando batería y teniendo mi otro trabajo y Ela Minus era solo otra cosa más que hacía. En cambio, cuando me senté a hacer el disco sí sentí un impulso súper instintivo de hacer un disco, lo oí todo en mi cabeza y me senté a hacerlo. Cuando acabé el disco fue que se lo mostré a amigos y así fue cómo llegó a Domino Records. Es muy especial cómo ha sido todo tan orgánico. Honestamente nunca había soñado con firmar con un label, no me interesaba en lo más mínimo, pero siento que la historia se me ha dado como en una película. Todo ha sido natural y eso me hace muy feliz. Me emociona porque ahora sí siento que puedo vivir el arte de hacer discos, porque antes solo me interesaba el arte de tocar en vivo y hacía grabaciones para poder tocar en vivo. Y ahora que fue la pandemia y la coincidencia de que justo este año que voy a sacar disco no tengo conciertos me ha hecho apreciar mucho tener gente tan increíble y con tanta experiencia como la tiene Domino para poder llevar las grabaciones a “otro nivel”. Me dan ganas de hacer muchas más cosas. Me emociona poder trabajar más.
Mencionas que sientes que fue un proceso muy orgánico y has hablado mucho de que es muy importante para ti que los sonidos no vengan de computadoras y que todo lo grabes tú con tus propias manos. ¿Por qué es tan importante para ti? ¿Cuál es la mentalidad detrás de eso?
EM: Otra vez, creo que se ha dado orgánicamente. Yo de ninguna manera estoy diciendo que esa sea la manera correcta de hacer música electrónica, simplemente estoy diciendo que eso es lo que a mí me funciona y lo que me despierta la sensibilidad. Creo que tiene que ver con que he tocado instrumentos acústicos por la mitad de mi vida, muchísimo antes de siquiera interesarme en la música electrónica. Entonces naturalmente mi forma de expresarme es tocando un instrumento con mis manos y así es como sé hacer música. En la universidad también estudié síntesis de audio entonces me tocaba hacer muchas cosas en la computadora y aprendí muchísimo y sé programar, le tengo mucha pasión a la tecnología. Precisamente como estudié tanto eso me di cuenta que para mi la computadora despierta otras cosas. Si me siento frente a la computadora quiero escribir código, hacer cosas muy rígidas, unos y ceros, blanco y negro. Cuando intenté hacer música ahí no me salía, no me gustaba, no sentía nada, en mi opinión no era buena. Pero cuando empecé a tocar con hardware y sintes análogos es que salieron las canciones que consideré lo suficiente buenas para poner en YouTube. Por eso para mi es importante. También tiene todo este otro lado y que yo sí creo mucho; en general el mundo capitalista en el que vivimos vuelve todo más homogéneo. Entonces todos tenemos la misma marca de compus, todos tenemos los mismos instrumentos y eso hace que de una manera u otra seamos un poco más parecidos.
La música inevitablemente suena un poquito más igual. Muchas veces mi música, como yo no uso compus, no suena tan profesional precisamente porque es más difícil hacerla sonar mejor. Pero siento que seguir manteniendo esa diferencia y que suene distinto es súper importante para la humanidad. Ni siquiera para mi carrera, solo para que haya cosas distintas y que no todo suene igual.
¿Cuál fue el proceso de crear “they told us it was hard” y sus remixes? ¿Cómo se dieron esas colaboraciones?
EM: Voy a seguir usando la palabra “orgánico” [ríe]. El impulso de hacer los remixes fue porque empecé a hacer DJ sets hace un rato y entre los viajes y estar tocando uno empieza a hacer amigos músicos. Normalmente uno se acerca a las personas que les gustan las mismas cosas así que durante estos años he hecho amigos que hacen música que me gusta. Me ha encantado tener un pie en el mundo de los DJs. Lo que más me ha gustado de esa comunidad es cómo se comparte la música y cómo se generan nuevos remixes de la amistad de dos personas. Es súper bonito cómo mucho más que en cualquier otra escena o género se comparten demos o cosas sin acabar para que los demás las pongan en sus DJ sets o las acaben. Llevo muchos años siendo parte de ese mundo, pero como mi enfoque siempre ha sido tocar en vivo me he enamorado de poder grabar música que refleje ese mundo. Si tú me ves en un concierto del año pasado estoy tocando tecno y luego te metes a Spotify y oyes “Jamaica” y no tiene ningún sentido con lo que ves ves en vivo versus la música grabada.
Cuando acabé el disco parte de lo que quería hacer era solo invitar a mis amigos más cercanos y gente que a mi me encante su música a hacer sus propias versiones para empezar a construir todo este mundo alrededor del disco antes de que saliera. Empezar a construir todo lo que me rodeó y todo lo que rodeó el nacimiento de la música que estoy haciendo ahora para que la gente tuviera un poco de contexto. Entonces así nació y me hace feliz porque todas las personas que hicieron los remixes que estoy sacando y que voy a seguir sacando son amigos muy cercanos que me han volado la cabeza con lo que han entregado porque es música muy hermosa y muy poderosa en mi opinión.
¿En el disco habrá más colaboraciones?
EM: Hice todo el disco completamente sola en mi casa excepto por una colaboración que es con Helado Negro.
¿Qué temas tratas en el álbum o fueron importantes para ti en el momento?
EM: Honestamente siento que es un disco de resistencia y de revolución. En realidad todo el concepto del disco son las revoluciones y las resistencias personales y cuando uno hace eso de manera que te conoces tanto a ti misma y sabes lo que te gusta y lo que no y sabes cuáles son tus fuertes y eres capaz de resistir las presiones y todos los factores externos y te mantienes honesta a ti misma. Esa es una revolución en sí. Cuando haces eso eres un ser humano más feliz y más fuerte y más capaz de ser parte de una sociedad más justa, más inteligente, más sensible y mejor en general. Eso es 100% el tema de este disco de todas las maneras, musicalmente y en las letras y en todo el arte que he estado haciendo. Estoy intentando construir un pequeño movimiento donde la gente se sienta inspirada a ser libre y cambiar el mundo. Suena un poco cursi pero es lo que salió. Es el disco que hice.
“Queria hacer la metafora de que no importa que tan gris este el mundo, si tu lo miras con una perspectiva distinta puedes cambiarlo y puedes llenarlo todo de colores”
¿Crees que en tu carrera tú te has visto en esa necesidad de luchar por poder hacer la música que tú quieres hacer?
EM: Sí, 100%. Toda la vida, creo que en gran parte por ser mujer. Empezando porque toqué el instrumento que “menos femenino es” por toda mi adolescencia y creo que nunca pasó un concierto sin que alguien me dijera “¿por qué no mejor cantas? ¿por qué no mejor tocas otro instrumento?”. Desde ahí hasta el día de hoy que muchas personas querían que hiciera pop o que produjera en compus para que sonara mejor, todo lo que he hecho siempre ha sido un poco en contra de lo que todo el mundo me ha dicho que haga.
Estás en Nueva York, ¿cierto? Ahí hubo un punto en el que las cosas se pusieron muy feas, ¿Qué fue lo que hiciste o en qué te enfocaste para amenizar la situación?
EM: Si. Yo vivo sola y me encanta estar sola así que no fue tan difícil como para otras personas. La paso muy bien sola y leo mucho, entonces naturalmente estaba mejor preparada para lidiar con ese encierro. Por otro lado, es lo que te digo, no he parado de viajar en los últimos 4 años y solamente poder estar en mi casa o en el mismo lugar por un mes seguido fue muy saludable. Tuve impulsos de trabajar y hacer música nueva pero solamente leí, cociné, hablé bastante con mi familia y ahora creo que soy mucho más cercana a ellos. Por más que intentemos seguir la vida y seguir moviéndonos sigue siendo una emergencia. Profundamente todos estamos en modo supervivencia, estamos alertas y cuidándonos y siento que eso es suficiente actividad.
¿Qué estuviste leyendo?
EM: Leí un poco de todo, empecé leyendo mucha ficción como Murakami que es de mis autores favoritos. Creo que ya he leído todos sus libros, pero tienen esa sensación de comfort como ver The Office, es algo ya súper familiar y te distrae. Jenny Odell tiene un libro llamado “How to Do Nothing: Resisting the Attention Economy” que fue bestseller el año pasado, me puse al día con libros que han sido grandes los últimos años que normalmente no me interesaban así que leí ese, fue de los más inspiradores. Un amigo me regaló la biografía de Angela Davis de navidad el año pasado y me pareció increíble que justo acabara de leer eso porque esa señora es una inspiración. Leí autores africanos que no había leído antes, como “Las Mentiras Que Nos Unen”, un poco de todo la verdad.
Tenías una gira planeada con Caribou, además de tocar en varios de los festivales más grandes del mundo. ¿Qué pasará con todo eso? ¿Qué planes tienes ahora?
EM: Yo estoy a la merced de todo. Honestamente, más que los festivales, me tenía muy feliz Caribou porque soy muy fan. Nadie me ha inspirado más que Dan y me invitó personalmente a abrir esa gira, fue un gran momento. Cuando empezaron a cancelar todo me mandó un mensaje y me dijo que no cambiaba nada, pero estamos a la merced del mundo entero. Los artistas son los que menos poder tenemos. Nos dicen las fechas y ya. Ha sido muy loco, si se hubiera cancelado por cualquier otra razón dolería más, pero siento que estamos tan en modo de supervivencia que hasta ahora comienzo a sentir la tristeza de que no hayan pasado esas cosas. Todos los meses anteriores lo más importante era mi familia, todo lo demás da igual. Que pase cuando tenga que pasar, todo sigue igual para 2021 así que si nada cambia y nada se empeora todo será el próximo año. Creo que ha sido una lección grande de que todo puede cambiar en cualquier momento y solo hay que estar agradecidos todo el tiempo de estar vivos. Todo lo demás es extra.