Entrevista con Divino Niño
El fin del mundo podría estar a la vuelta de la esquina y nosotros no tenemos ni idea. De lo único que sabemos es de qué queremos sentir en nuestros últimos momentos, ¿paz?, ¿amor?, ¿tristeza?, ¿o quizás deseamos bailar hasta que se nos duerman los pies? Con esa idea, la banda latina creada en Chicago, Illinois, Divino Niño, nos lleva a ‘The Last Spa on Earth’ en un disco en el que rompen con lo que han venido trabajando para darle al botón de reset y comenzar con un sonido mucho más experimental con indie, neoperreo y géneros de América del Sur.
Para conocer más sobre cómo podemos hospedarnos y vivir la experiencia del spa, conversamos con Camilo Medina y Guillermo Rodríguez que nos dieron un vistazo a sus insights y recuerdos de esta nueva producción.
Si la banda fuese una serie o una película, ¿cuál sería y qué personaje tendría cada uno?
CM: Pues yo tengo una respuesta planeada. Guillermo puede decir una película y yo digo una serie. Yo digo que somos ‘Capitán Planeta’. Javier es el que tiene el anillo de… No recuerdo cuáles son todos. Pero Javier es el de fuego, Guillermo es el de aire, yo creo que no hay uno de aire, pero whatever. Guillermo sería tierra, pero yo creo que Pierce es tierra, JB es agua y yo soy corazón [ríe].
GR: La película sería ‘Lord of the Rings’. Somos todos Frodo, Sam, Pippin, Merry y Aragorn que es Pierce.
¿Cuáles son las influencias musicales o artísticas en general de cada uno?
CM: Personalmente, ha sido el neoperreo, especialmente con Ms Nina, Tomasa del Real e Isabella Lovestory y, también, mi amigo de high school que está en una banda que se llama Spirit of the Beehive, es una de mis favoritas. También, The Garden, un grupo de Los Ángeles que cantó en una de nuestras canciones. Me encantan.
GR: Para mí, hay una banda puertorriqueña que se llama Haciendo Punto en Otro Son, que tiene muchas letras así de chiste y, no sé, es romántica, pero muy de chiste.
¿Qué es lo que más les gusta de la música?
CM: Lo que más me gusta de la música, yo diría que es que es como que va más allá de lo intelectual. Es como que comprendo cosas internamente con más detalle que comprendo cualquier cosa intelectualmente. No sé si me estoy haciendo entender, pero leo un libro, entiendo “esto es así, esto es asa”, pero la música como que da una verdad que tiene mucho más color y mucho más detalle, que comprendo a otro nivel espiritual.
Si no estuviesen haciendo esto, ¿qué estarían haciendo?
CM: Estaría pintando. Pero igual lo estoy haciendo en este momento, ya que terminó el disco, me he dedicado mucho a pintar. Entonces yo creo que de pronto estaría haciendo eso.
GR: Creo que estaría animando, dibujando o jugando Zelda.
¿De qué manera se relaciona el nombre del disco con la vibra general de él? Es muy divertida y con energía, no tiene mucho de relajación
CM: Yo diría que del spa, uno sale más relajado porque se metió en todas estas aguas calientes y uno está “uff”. Yo después de que salgo a bailar como por siete horas, salgo tranqui como “hice ejercicio, me saqué el demonio y me siento mejor”. Entonces yo diría que este disco funciona parecido al spa o la rumba en que la intención es sanar de una manera cathartic, ¿no? Como expulsando.
La primera canción es como que un poquito “estamos en el spa”, suavecito y después se vuelve un reggaetonazo. Entonces estamos tratando de mezclar las cosas suaves y más duras que se nos puedan ocurrir
¿Qué estuvieron viendo, leyendo o escuchando cuando estaban creando este disco?
CM: Yo casi nunca leo. Desde la pandemia, no he leído ningún libro. Guillermo siempre ha leído bastante. Durante la pandemia le agarré, no sé, cariño a leer. Pero nada de ficción, sino que leía cosas un poco más como… me compré un libro de Bruce Lee, obviamente muy espiritual, que habla desde sus prácticas y cosas más así. Me compré un libro de la realidad, un poco de filosofía acerca de qué es la realidad y, también, uno que me gustó mucho de ‘How To Change Your Mind’ de Michael Pollan, que habla del efecto de las drogas psicodélicas que pueden ayudar con la depresión y con, de pronto, la adicción y cosas así. Entonces esos eran los libros que estaba leyendo. En términos de música, los que comenté antes. No sé Guillermo en qué plan estaba.
GR: Pues cuando estaba en high school yo me compré una copia de ‘Drácula’ y no la había leído hasta este año y me encantó, hay un personaje que se llama Mina y siempre sale en las cartas “Mi querida Mina, mi querida Mina”, hasta que al final dice “Mi querida Wilhelmina” y me quedé como [cara de sorpresa]: “Esa soy yo, Guillermina”.
CM: [ríe] Guillermo, that’s funny!
¿Cómo fue el proceso de producción de este álbum para mezclar tantas cosas?
CM: La verdad es que nosotros como escribíamos canciones antes era más como con la banda, ¿no? Entonces Javier escribía una canción, yo escribía una canción, Guillermo… La escribíamos completamente en guitarra y cantaba y después todos la tratábamos de tocar. Este nuevo disco fue como cada uno por su lado, todos aprendimos a hacer música electrónica por el computador. Entonces en lugar de escribir canciones completas, teníamos como un beat, una parte, “tengo esta voz acá, un verse, un chorus”. Fue más un rompecabezas donde solo hacíamos un poquito y después si tenemos una parte de reggaetón, alguien tenía una parte de trap y las juntábamos. Esto fue más una manera para colaborar con mucha más eficiencia que lo anterior porque ahorita lo compararía más como a los Backstreet Boys, todos cantamos en todas las canciones, en lugar de que “esta canción es de esta persona, esta es de esta persona”, todas las canciones son de todos y todos las cantamos.
¿Cuál es su recuerdo favorito de la producción del disco?
GR: Para mí, sería el año pasado que fuimos a Georgia, fuera de Atlanta, para seguir creando y para practicar para la gira que teníamos. Eso fue muy divertido y muy espiritual.
CM: Yo también lo mismo. Fueron diez días de estar viendo las montañas, había como un jacuzzi afuerita, podíamos tocar y grabar al tiempo. Fue un sitio muy lindo y de ahí salieron muy buenas ideas para el disco y pudimos practicar en vivo. La pasamos súper deli.
En tres palabras, ¿cómo describirían a ‘Last Spa on Earth’ en su discografía?
GR: Hay una canción, no sé cómo se llama, pero es de Ivy Queen donde dice “yo soy atrevida” [Risas]. Eso me cabe en la mente.
CM: [ríe] Ay, Guillermo. Qué chiste. Eso es una buena respuesta.
¿Cuáles son sus líneas favoritas del disco?
CM: Hay altas líricas que a mí me encantan del disco. “Ecstasy” es una buena canción. Me gusta también “Mona”, tiene muy buenas líricas. También, me gustan las de “Papelito”. Hay una lírica que dice “tú eres el peluche del Universo, eres especial”. No sé. Me gustan las líricas así todas cheesy [ríe]. Entonces sí, sí. En términos de líricas, me encantan las de este álbum en específico porque no son necesariamente románticas, sino que son un poco más existenciales y esos temas me gustan, son de mi interés.
¿Por qué quisieron experimentar más con reggaetón en este disco?
CM: Yo sé que el reggaetón es súper popular. Pero en nuestra mente es lo más experimental que hubiéramos podido hacer. Es lo más loco que se nos podía ocurrir y, también, porque de pronto antes de la pandemia estábamos, al menos yo personalmente, tratando de encajar con el mundo indie de Chicago, tratando de pertenecer, ¿no? Porque casi todos nuestros amigos son americanos haciendo la música indie, entonces nosotros estábamos como tratando de encajar, tratando de encajar y cuando empezó la pandemia, nos desconectamos de toda esta gente y como que nos cayó el eureka de que “oiga, no tenemos que encajar con nadie, podemos ser lo que queramos”, como que cayó una fuente de libertad, de hacer lo que nos dé la gana y eso fue especial.
GR: A mí me hace moverme, me hace bailar. No hay mucho qué pensar, sino que [baila] feliz.
¿Qué género les gustaría experimentar en el futuro?
CM: Tocamos tantos géneros en este que…
GR: K-pop.
CM: No es tan chistoso. Pero a mí me gustaría experimentar un poco más con el punk rápido [sonidos de batería]
¿Cuál es el efecto que quieren generar en las personas que lo escuchen?
CM: Obviamente es como tirar una piedra en el agua y que caiga donde sea. Nuestro interés es como mostrar esto que salió de una manera que no pudimos controlar, salió como salió y yo lo que quiero es que cada persona tome algo especial diferente. Espero que cada persona tenga una reacción diferente. El proceso de hacerlo me hizo sentir libre, como que “puedo ser un poco más así o asa”, entonces espero que la gente sienta esa libertad de que hagan lo que les dé la gana y que no vivan por las reglas de nadie. Ojalá algo así pueda pasar, pero quién sabe.
GR: Yo espero que todo el público llore y yo me tomo sus lágrimas.
¿Qué planes tienen para el futuro?
CM: Pues así planeado y confirmado, no tenemos así confirmado, confirmado. Pero obviamente un plan grande sería tocar en Ciudad de México y en Sur América. Es como ahorita lo más ideal. Obviamente hacemos música y estamos a todo dar haciendo más música. Queremos lanzar algo y no esperar dos años para lanzar otro disco, ya lanzar música pronto. Pero sí queremos tocar en Sur América y México.