Entrevista con Tamino
Con un origen belga-egipcio, Tamino ha creado un proyecto que combina sus raíces con lo más moderno de la música. Con un estilo muy honesto y puro, el artista ha dejado su corazón y alma en cada una de las canciones que le regala a sus escuchas.
“Yo comencé a escribir canciones sin pensar en entrar en el mundo de la música, fue más que me lo heredaron. No fue de un momento de escuchar a otros artistas y quise crear mi propia música… Me senté en el piano, cuando tenía 14 años, y escribí mi primera canción, que es muy terrible, pero me gustó el proceso, era algo que me permitía expresarme”. El artista explica sus inicios en la música.
Como parte de su trayectoria, Tamino presenta ‘Sahar’, un material discográfico muy personal y directo. “Puede ser que una canción que no logró quedar en el disco fue la que inició esta aventura, porque fue la que me ayudó a volver a escribir, porque llevaba mucho tiempo sin poder hacerlo… Cuando llegué a casa, después de estar de tour en 2020, me tomó un par de semanas entrar en el modo de composición”. Luego de hacer una gira extensa por Estados Unidos, y con la pandemia deteniendo los shows en vivo, tomó el tiempo para trabajar en material nuevo.
‘Sahar’ contiene diez canciones que mezclan ls sonidos típicos árabes, con sonidos de orquesta, lo que hacen un ambiente sonoro tranquilo y de reflexión. “La verdad si tenía un concepto un poco desarrollado para este disco, pero usualmente no tengo idea de lo que pasará cuando me siento en el piano o con la guitarra”. Además de agregar texturas sonoras en cada canción, Tamino exploró el laúd árabe, para incorporar un poco de sus raíces en su segundo disco.
Con una voz suave y melancólica, Tamino acompaña las melodías de este disco con historias desgarradoras y determinantes. “La belleza de la composición es que no tienes idea de cómo salen canciones tan reales. Si eres tú quien está escribiendo y dándole forma a la letra, pero creo que no es necesario tener una emoción en específico, sólo se trata de poner algo en papel, por la simple razón de crear. Muchas veces, lo que escribo no es autobiográfico”.
‘Sahar’ es un disco que predomina en lo oscuro, en lo reflexivo, pero que en un momento cuenta con una luz de esperanza. “Siempre es muy difícil pensar en el orden de las canciones porque cuando escribo, nunca sé qué tipo de canción saldrá. Cuando ya tengo varias, todas parecen estar muy separadas, entonces es complicado elegir las que mejor quedan juntas, pero al mismo tiempo puedes crear una buena dinámica cuando hay tanta diferencia entre cada canción… La primer canción del disco siempre fue la inicial porque desde que la escribí sabía que sería la indicada para abrir el disco… Para la última estaba dudando entre “My Dearest Friend And Enemy” y “Only Our Love”, que pudo haber sido la última por la frase con la que cierra: “I got nothing on my mind but love”, una frase muy positiva, llena de esperanza”.
Este disco es todo un viaje sonoro y de emociones, que el escucha termina con sentimientos encontrados al final. “Todas las canciones que escribo son mi voz y un instrumento, muy básicas, pero para “Fascination”, cuando agregamos la batería, de repente adquirió un poder que no tenía antes… “The First Disciple” tuve bastantes cambios de ritmo, porque la comencé a escribir en el laúd y luego la terminé con la guitarra. La grabé en mi casa y pensé que no tenía mucho ritmo, pero después se convirtió en una canción muy up beat”.
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