Entrevista con Tamino
Con un bagaje cultural extenso y un don para la escritura, Tamino-Amir Moharam Fouad ha ganado reconocimiento por sus canciones sensibles e hipnóticas. Creció en Amberes junto a su madre (originaria de Bélgica), quien nunca lo alejó de sus raíces paternas (egipcias) y fue así que desarrolló su amor por la música árabe y occidental al mismo tiempo. Ambas culturas se ven reflejadas en su arte, en sus inspiraciones e influencias. Sin embargo, no se cataloga a sí mismo como un resultado de ambas, sino que ha ido explorando los sonidos que lo han rodeado en distintos momentos de su vida que resultan en su particular estilo.
Con tan solo 27 años de edad, Tamino ha logrado presentarse frente a audiencias alrededor del mundo gracias a su distinguida y profunda voz. Llegó a ese nivel vocal gracias a su formación en el Amsterdam Royal Conservatory cuando tenía apenas 17. Hasta el momento, cuenta con dos álbumes: ‘Amir’ y ‘Sahar’. El primero contó con la colaboración de Colin Greenwood (bajista de Radiohead) y más artistas árabes. Por otro lado, el segundo álbum incorpora una voz femenina (Angèle) y el laúd árabe que nos sumerge en el este mediterráneo en algunas canciones.
El cantante belga-egipcio llegó por primera vez a tierras mexicanas para deleitarnos con dos shows íntimos en el Foro Indie Rocks! el pasado 9 y 10 abril (y dos más en Guadalajara). No es casualidad que Mitski lo haya elegido como su acto abridor para sus tres fechas en el Teatro Metropolitan. En Vibras, tuvimos la oportunidad de platicar con él previo a sus shows sobre las historias que lo han inspirado, el silencio y el sentir.
¿Cómo va tu día en México? ¿Cómo te sentiste ayer durante el eclipse solar? Vi la foto con tus lentes.
T: No hubiéramos tenido esos lentes sin una fan que nos los dio, así que estoy muy agradecido por eso, porque fue realmente hermoso.
Sí, lo fue. Se vio como al 70%, pero se veía bellísimo de todos modos. Voy a empezar a preguntarte sobre tus canciones, sé que sueles contar muchas historias en ellas, y siento que es muy fácil crear imágenes mentales a medida que la canción progresa. En ese sentido, tienes un gran don para escribir y pienso que eres un gran narrador. ¿Qué historias ficticias o reales en los libros han influido en tu proceso creativo de escritura?
T: Gran pregunta. Mi madre solía leerme este libro... Estaba obsesionado con los caballeros y la época medieval por alguna razón, y también con las religiones más antiguas, el politeísmo como en las mitologías griegas o el antiguo Egipto. Mi madre solía leerme un libro llamado “Carta al rey”, el cual me pareció muy bonito. Creo que tuvo una versión cinematográfica horrible, pero el libro es espectacular. Quiero decir, esa era mi historia favorita cuando era niño, pero luego leí tantas historias. Trato de leer lo más que puedo porque siento que en las novelas, a través de su lectura, podemos experimentar varias vidas. Eso es importante, y creo que es algo que se está perdiendo en el mundo también. Siento que la gente debería leer más. En general, sucede menos.
Solía leer mucho cuando estaba en la prepa, y luego en la universidad me sentí muy abrumada con la lectura. Lo abandoné un poco, pero ya lo retomé. Es importante.
T: ¡Sí, lo es!
Quiero preguntarte sobre una canción, “A Drop of Blood”. Hablé con una amiga sobre ella. Me contó sobre la parte donde mencionas al niño que se rompió la muñeca y atraviesa un proceso físico y emocional muy fuerte. ¿Te pasó a ti o, como recién hablamos, es una historia que deriva de otra?
T: Es complejo, ¿no? Si uno dice qué elementos de una canción son autobiográficos, y cuáles son inventados, se complica todo. Pero yo diría que esa canción se basó mucho en la experiencia, por supuesto. Es algo difícil de hablar. Escribí un poco sobre ello cuando alguien me hizo una pregunta sobre esa canción en una sesión de Reddit, y siento que mi respuesta es, si alguien está interesado, probablemente mejor que cualquier cosa que pueda decir ahora mismo [ríe].
Entiendo, y además de tus influencias en la escritura, leí en otra entrevista que te encantan las películas. Apenas mencionaste que a veces hay horribles adaptaciones de libros en las películas. Si tú pudieras crear una banda sonora para una historia visual que te encanta, ¿cuál sería?
T: Es complicado, porque siento que eso implicaría decir que podría haber hecho un trabajo mejor que el compositor. Si alguna vez pudiera hacer música para una película de Wim Wenders o una de Werner Herzog, sería un gran honor. Sin embargo, son mayores, así que no estoy seguro de que eso alguna vez pueda suceder. Pero sí, como “Paris, Texas”, por ejemplo, lo que Ry Cooder hizo en esa película es realmente genial. O cualquier película que Nick Cave y Warren Ellis hayan grabado, “The Assassination of Jesse James” me pareció fenomenal.
Quizás lo logres algún día, aunque no sea de esos directores. Y ya que hablamos de imágenes y composición… Cuando empiezas a escribir una canción, ¿alguna vez imaginas la historia visualmente, o siempre empiezas con el sonido?
T: Creo que suele ser la música primero. Normalmente es un sentimiento primero, y las letras tienden a venir después, no al final. Por último está la grabación, la producción y la solidificación de la misma, pero las letras generalmente fluyen de un sentimiento primario.
También tomas varios elementos de la naturaleza, como el fuego, el agua, el viento y el sol. ¿Con cuál de estos elementos te sientes más conectado?
T: Esa es una gran pregunta. Creo que si analizamos un poco mis canciones, probablemente sería el agua [ríe].
Sí, tal vez. Podemos suponerlo sin escuchar tan solo con la portada de ‘Amir’.
T: ¡Sí! [ríe] Lo irónico es que no soy un buen nadador. Cuando veo una piscina, no es como que diga: “Vamos a saltar”. Pero me encanta el agua. Amo estar en un barco, por ejemplo.
Y también has hecho muchas referencias al mar en tus canciones.
T: Sí, el mar... Creo que tendría que irme por agua al final.
Y saltando a tu formación. ¿Cómo fue crecer en una ciudad tan multicultural? Creciste en Amberes, ¿verdad?
T: Sí, la mayor parte de mi vida.
¿Cómo fue crecer allí mientras al mismo tiempo escuchabas música egipcia y árabe y escribías en inglés? Tu lengua materna es el holandés, ¿no?
T: Mi primera lengua es el holandés en Bélgica. El norte de Bélgica habla un dialecto muy extraño del holandés llamado flamenco. Pero al mismo tiempo, todos crecimos con la cultura estadounidense, supongo, y británica. Está claro quién domina el mundo. Hollywood está en cualquier lugar. La música estadounidense está en todos lados. La música británica está por todas partes. Estábamos hablando de eso en el desayuno justamente, que todos en mi clase sabían hablar inglés antes de nuestra primera clase de inglés. Mientras que al mismo tiempo, teníamos clases de francés desde los ocho años, y realmente no hablo francés tan bien. Es porque el inglés nos rodea. Y se sentía muy natural cantar en ese idioma. Era extraño cantar en flamenco.
Es interesante saber eso. Estuve en Amberes durante un mes y me pareció una ciudad muy tranquila. En el cortometraje que subiste hace dos meses, que por cierto vi y me pareció hermoso… Bueno, me llamó la atención que el director haya mencionado que acordaron no hablar mientras grababan. ¿Qué lecciones has aprendido del silencio, de estar solo?
T: Muy buena pregunta. Era, quiero decir, en primer lugar, no nos hablábamos porque influiría en el proceso. Quería grabarme tocando canciones, escribiendo, y somos mejores amigos. Así que si hablábamos, estaríamos platicando más de lo que estaría trabajando [ríe]. Así que se aseguró de que eso no sucediera. Y no hablamos durante cinco días. Lo que aprendí del silencio... Paso mucho tiempo en soledad. Paso mucho tiempo solo escribiendo canciones. Así que estoy muy cómodo con el silencio y con el tiempo conmigo mismo. Pero lo que aprendí de estar en silencio con otra persona allí, especialmente alguien que realmente quiero, es lo poderoso que puede ser... Cómo puedes estar solo con alguien ahí, permitir que esa persona esté muy cerca de ti mientras haces algo muy íntimo, que es escribir canciones. Es muy especial para mí. No es fácil dejar que la gente se involucre en ese proceso. Y el silencio ayudó a permitir su presencia en el lugar, creo. Fueron un par de días buenos, intensos. Quiero decir, es bastante intenso después de un tiempo, no hablar entre sí. Creo que el último día cuando volvimos a casa en Amberes, tuvimos una gran fiesta [ríe] porque necesitábamos, ya sabes...
Necesitaban ruido [ríe]. Seguro se sintió extraño escuchar tanto de nuevo. Pero también nos hace prestar más atención a lo que escuchamos, ¿verdad? ¿Tienes un sonido muy presente de México en el que hayas estado pensando estos días?
T: Me encanta la cantidad de árboles que hay y el viento que pasa por ellos y amo los pájaros. Debo decir que es cierto que es una gran ciudad y que hay mucho que hacer, pero ahora vivo en Nueva York. Y Nueva York es mucho más ruidosa. Me sorprende lo pacífica que puede ser una gran ciudad como la Ciudad de México. Siento que es tranquila, a pesar de que hay tanta gente y tanto que hacer, es hermosa. Sinceramente, estoy asombrado. Me sorprende la gente. Estoy muy enamorado de este lugar.
Me da gusto que lo hayas disfrutado. ¿Fuiste a Chapultepec o alguien te habló de este lugar?
T: ¿Es el lugar de las montañas?
Es un bosque al que se puede llegar por Reforma, cerca del Ángel de la Independencia. Hay un montón de árboles. Hay mucha gente, pero hay espacios que son muy silenciosos. Hay un lugar en específico que se llama Audiorama. Es un espacio que tiene sonidos de aves y música ambiental.
T: Les diré, ¡me encantaría ir!
Sí, ojalá puedas. Es uno de esos lugares para solo existir y sentir paz. Y va muy acorde con lo que me dices de que te gusta estar en silencio. ¿Cómo es tu espacio seguro en casa para meditar, recargar energía, componer o simplemente descansar?
T: Mmm... Me encanta esta entrevista, por cierto. Son preguntas que nunca me habían hecho. Creo que me he dado cuenta de que realmente me gusta la comodidad. Y la luz es importante. Si trabajo durante el día, me gusta que entre mucha luz del sol. Si trabajo de noche, me gusta tener una iluminación muy atmosférica y no como, ya sabes, así directo en la cara. Podría trabajar en cualquier lugar, honestamente, siempre y cuando sienta que hay espacio y pueda estar solo. Podría hacerlo aquí. Estoy sentado en el patio del Airbnb y perfectamente podría trabajar aquí en una canción si tuviera unas horas. Pero en mi propia casa, la decoración es bastante simple. Lo primero es la comodidad. Así es.
Muchas gracias por tu tiempo. Buena suerte en tus shows aquí en la Ciudad y en Guadalajara.
T: Muchísimas gracias. ¡Adiós!
Comments