Entrevista con Sunflower Bean
- Issi Vega
- hace 2 minutos
- 5 Min. de lectura
La creación de un camino libre de expectativas.

Sunflower Bean lanzó su cuarto álbum de estudio, ‘Mortal Primetime’, como un camino que inspira la libertad, fruto del autoconocimiento y la paciencia. Tras pasar dos años separados, el trío neoyorquino volvió al estudio para contar una historia de amor y cambio que valora las experiencias individuales de sus integrantes y les permitió expandir su núcleo a su máxima expresión.
Este álbum es un reflejo de vulnerable de la banda: es intimidad y secrecía trasladadas a experiencias que compartimos como seres humanos. Un desahogo emocional que requirió fortaleza y experiencia, con el propósito de liberar todas las posibilidades musicales de Sunflower Bean. Ya sea hard rock, shoegaze o psicodelia, este nuevo proyecto no son géneros musicales, es libertad sonora contando una historia. Para conocer más sobre el proyecto y la creación de un camino nuevo para la banda, conversamos con Julia Cumming y Nick Kivlen.
Es un gusto poder platicar de este nuevo álbum. Como han mencionado previamente, ‘Mortal Primetime’ es su trabajo más vulnerable hasta ahora. Este es un cambio muy notable en todas las canciones, ¿cómo fue para ustedes sincerarse en cada una de ellas?
JC: De cierta manera se dio muy natural, fue el resultado de una nueva perspectiva que surge al darnos espacio. Cuando te reúnes de nuevo, las piezas se sienten diferente, estás menos interesado en las expectativas, te enfocas en cómo podrías acercarte a las personas y causar algo en ellas. Eso nos dio la responsabilidad de mostrarnos de una forma nunca antes vista. Obviamente fue complicado, pero existe esa confianza entre nosotros que nos dio la seguridad suficiente para ir más allá, más adentro.
Y es algo tangible. Escuchas frases como “take a piece of all this pain” y, aunque recuerdas trabajos previos, te muestra un lado completamente nuevo de la banda. Este es, además, el primer álbum producido por ustedes mismos, ¿esto les dio espacio para decir todo lo que buscaban tanto en las letras como en lo musical?
NK: Claro, teníamos una visión muy clara de lo que queríamos hacer: estar tocando los tres juntos en un solo cuarto para poder capturar la química que tenemos como músicos que han tocado juntos durante una década. Es algo muy especial, de alguna forma es nuestra mayor ventaja. Utilizamos técnicas de grabación “old school”... Cada coro que grabamos, cada parte es una presentación única, no hay copy-paste, ni samples, ni loops de batería. Todo fue grabado orgánicamente por los tres, esa forma de hacer música se tradujo a las letras también. Como sabes, las palabras y la voz están al frente y al centro, por ello queríamos ser honestos. Queríamos decir cosas que son resultado de nuestro crecimiento como compositores y ser capaces de expresarnos directamente, incluyendo la parte metafórica y poética.
Para mí, está claro que en las canciones buscaron ampliarlo todo, dejando en su parte fundamental. Es interesante poder escuchar los solos de guitarra y encontrarse con la voz de Julia mientras surgen partes acústicas; es algo que te obliga a escuchar. ¿Este disco puede describir qué es Sunflower Bean?
JC: Definitivamente. Es el beneficio de tener este cuerpo de trabajo que pueden escuchar, en el que también pueden regresar a lo que ya hemos hecho. ‘Mortal Primetime’ me recuerda mucho a nuestros primeros dos álbumes, aunque también tenga su propio estilo. Algo que hemos descubierto es que nos enfocamos en las canciones más que en los géneros, nos interesa cómo funcionan las canciones y qué las hace especiales. Por ejemplo, si tomamos una canción como “Sunshine”, la última del disco, tiene un estilo parecido al shoegaze, como My Bloody Valentine. Y, a su vez, es una canción feliz, tiene todo lo que necesita para contar su historia. Es algo que suele malinterpretarse, al menos no se entendía al inicio de nuestra carrera, la gente pensaba que no sabíamos hacia dónde ir. Simplemente, queríamos acercarnos por completo a todo lo que queríamos. Espero que quien nos escuche no se preocupe por definir a Sunflower Bean, que se permita pasar un tiempo escuchándonos. Ese es el sueño, honestamente.
Justo me parecía que, aunque fueran una sola pieza, cada canción tenía su mundo. Creo que necesitas ser apreciativo con los detalles para disfrutar por completo el álbum. Mencionaste que te recordaba a tus primeros discos, ¿consideran que es un contraste o un equilibrio con su pasado y lo que desean hacer en el futuro?
JC: Pienso que representa una base. Si has estado con nosotros estos años, nos has visto explorar antes este lado de nosotros, por eso se sintió importante ir tras eso. ‘Mortal Primetime’ tiene dulzura dentro de su intensidad, tuvimos que dejar ir para dejar entrar, eso se quedó con nosotros. Cada banda representa la oportunidad de que otros sepan que pueden hacer música, que pueden salir de la conformidad y hacer arte. Nos conectamos con esa tangibilidad y ahora estamos más cómodos con nuestra música y con nosotros como personas.

También es muy visible el constante estado de cambio en el disco, me parece que ustedes estaban cambiando y por eso las canciones cambian constantemente. ¿Esos cambios funcionan como una evolución propia trasladada a la música?
NK: Sí, de hecho. Este álbum es el más distinto, todo cambiaba para los tres profesional y personalmente. Fue la experiencia más única mientras grabábamos el disco. Estuvimos casi dos años sin reunirnos, así que, al regresar, teníamos más energía y frescura; nos permitió crecer y comprender cosas individualmente. También fue aterrador, porque habíamos pasado muchísimo tiempo construyendo esta banda. Al final, fue satisfactorio y positivo, todo eso nos permitió volver con la fuerza suficiente para hacer este álbum.
Además, me parece que crearon una buena historia sonora. Más allá de las letras, hay familiaridad musical, mientras las particularidades hacen de todo algo auténtico. Tienes estas primeras canciones agresivas y directas en el mismo espacio donde hay otras como “Shooting Star”, con arreglos de cuerdas y un toque de psicodelia. Pensando en lo anterior, ¿consideran que ‘Mortal Primetime’ podría abrir un nuevo capítulo para la música? Como un trabajo que inspire a otros artistas a ser libremente creativos, de ser todo lo que buscan.
JC: Pienso que sí. Vivimos en un momento en que grabar —o ciertas partes del proceso que estaban cerradas, ya sea por dinero o por falta de influencias— ha cambiado gracias a la tecnología. Hay cosas buenas y malas sobre eso; sin embargo, queremos abrir la puerta para que las personas vean el camino de la música libre de expectativas.
Me alegra que menciones la historia sonora, porque eso es algo que me importa como escucha y como productora. Mientras salían los sencillos, tuve una reacción muy emocional, porque no se limitaba a que los demás escucharan nuestras canciones. Cada parte del álbum surge de nosotros, cada micrófono, cómo se siente en el oído… Todo lo que lo componemos es cultural y político, hacer algo orgánico y heterogéneo es parte del proceso de creación y grabación. Espero que esa parte de la historia se entienda.