Entrevista con Provoker

Foto: Coughs

Provoker es un trío originario de California formado por Christian Petty, Jonathon Lopez y Wil Palacios, que combina influencias del post-punk y synth-pop para crear una propuesta que oscila entre la nostalgia y la oscuridad. Con una trayectoria que incluye giras junto a Viagra Boys, Beach Fossils y Turnover, la agrupación se ha abierto paso como una propuesta intrigante dentro de la escena alternativa norteamericana. Este año, presentan ‘Mausoleum’, su tercer álbum de estudio publicado a través de YEAR0001. Este nuevo material marca un giro importante que se refleja en un trabajo mucho más colectivo, con la producción ejecutiva de Kenneth Blume (Kenny Beats) y colaboraciones de productores como Elliot Kozell (Yves Tumor, SZA) y Mikey Freedom Hart (Blood Orange, Lana Del Rey). En ‘Mausoleum’, la sombra de Provoker se expande y adquiere una forma más nítida, explorando la autoimagen humana. Platicamos con la banda sobre sus influencias, su proceso creativo, la experiencia de salir de gira y la complicidad que los mantiene unidos como banda. ¡Hola, chicos! CP: ¡Hola! ¿Cómo estás? Bien, gracias. ¿Cómo les va con la gira? C: ¡Increíble! Los shows han sido muy divertidos, los fans nos han mostrado muchísimo apoyo… son muy ruidosos [ríe]. Hasta ahora todo ha sido genial. Me alegra escucharlo. Para comenzar la charla, me gustaría saber: ¿qué tipo de música los marcó individualmente mientras crecían? ¿Tienen influencias en común o sus gustos son muy distintos? JL: Para mí, creo que sobre todo el punk y el metal. CP: Yo crecí escuchando mucho rap, y mi papá ponía mucho reggae, así que también me influyó desde pequeño. WP: Yo igual escuchaba mucho punk y metal. ¿Cuál fue el primer álbum que les obsesionó cuando eran adolescentes? CP: Definitivamente ‘Dude Ranch’ de blink-182. JL: Quizá ‘GI’ de Germs, me gustaba mucho. También ‘Funhouse’ de The Stooges. Son los que me vienen a la mente ahora mismo. WP: Probablemente algo de The Adicts. ¿Cómo se conocieron y qué los llevó a formar Provoker como banda? CP: Bueno, ellos fueron quienes empezaron todo. JL: Wil y yo solíamos vivir juntos; todo comenzó como un proyecto muy personal y casero. Wil me ayudó a darle forma al sonido del bajo, y con eso tocamos algunos shows pequeños. Eventualmente necesitábamos una nueva voz para el proyecto y… CP: Mi hermano me presentó con los chicos, y Jon me envió la pista de “Sex With My Ex”, que fue el primer track en el que participé y que también escribí.

Ahora, avanzando un poco en el tiempo: con todo ese bagaje musical acumulado, llegan a 2025 con el lanzamiento de su tercer álbum de estudio, ‘Mausoleum’. ¿De dónde surgió el concepto o el núcleo emocional de este material? CP: Creo que empecé a escribir muchas canciones relacionadas con ser un fantasma. Vivía en el ático de una casa y ahí arriba me aislaba mucho del mundo. JL: En cuanto a los sonidos del nuevo álbum, esta vez colaboramos más que en los discos anteriores. Con ‘Mausoleum’ el trabajo fue, en general, más colaborativo: grabamos en estudios de amigos, usamos instrumentos que no eran nuestros… así que creo que mantiene el estilo de antes, pero con algunos matices diferentes. ¿Cuál fue la primera canción del disco que surgió y cómo contribuyó a marcar el tono del resto del álbum? CP: La primera canción… ¿no fue la que no publicamos? JL: No lo recuerdo. CP: Creo que pudo haber sido un tema que no se lanzó. Fue muy divertido hacerlo, porque fue la primera vez que trabajamos con otro productor: Elliot Kozell. Simplemente sentíamos que la estábamos pasando muy bien en el estudio. Me gustaría hablar sobre la canción “Pantomime”. Tiene frases como “a tragic lover, my necromancer”, y el video musical los muestra saltando en un brincolín. Para mí, representa lo caótico y desordenado que puede ser el amor por dentro, aunque por fuera parezca algo, digamos, divertido. ¿Cómo llegaron a esa idea visual y qué significa esa canción para ustedes? CP: Creo que, más o menos, es exactamente eso [ríe]. La idea del brincolín vino de parte del equipo, y todo lo relacionado con el maquillaje lo pensamos nosotros. Es una interpretación de cómo esa situación te va absorbiendo la vida… aunque me gusta mucho tu interpretación: ver algo que se ve lindo por fuera no siempre te garantiza que lo sea por dentro, y eso puede asustarnos algunas veces. Ahora que están de gira, ¿cuál ha sido uno de sus momentos favoritos en los shows? CP: Bueno, aún nos quedan muchas fechas y ya siento que la garganta empieza a dolerme [ríe]. Espero mejorarme en los próximos días. En general, toda la preparación para los shows ha sido súper eficiente: tenemos un gran equipo que nos acompaña, todos son realmente buenos en lo que hacen, el sonido, las fotos, todo, y eso, sin duda, hace que los shows sean geniales. Nos divertimos mucho.

De los 11 tracks que conforman ‘Mausoleum’ ¿cuál les gusta más para tocar en vivo? JL: A mí me gusta mucho “Germaphobe”, es muy divertida de tocar en guitarra. WP: “Tears In The Club” es muy divertida también, de mis favoritas. CP: Creo que aún no puedo escoger solo una. Ahora mismo me gustan todas y estoy en un proceso de aprender qué vibra trae cada canción al escenario, eso está siendo muy divertido. JL: Cambio de tema, pero me están comiendo los mosquitos. [ríen] Estamos en Carolina del Norte ahora mismo y hay muchísimos insectos. A esta hora y al aire libre me lo imagino [ríen]. Quizá al final de la gira tengas una canción favorita, Christian. Esperamos que regresen pronto a México, estuvieron en el Foro Indie Rocks! en diciembre del año pasado, ¿qué tal fue esa experiencia? JL: ¡Fue muy cool! El venue es increíble; me parecía estar en una antigua catedral o algo parecido, y todo se escuchaba muy bien. CP: ¡Sí! Nos encanta estar en México, los fans son increíbles, de los mejores sin duda. WP: ¡Había hasta una mesa afuera con mucha mercancía de la banda! Fue algo muy loco de ver. Si pudieran tocar en cualquier parte del mundo, ¿qué lugar les gustaría? CP: Creo que sería increíble ir a Taiwán, o a algún lugar de Asia. JL: Japón, por ejemplo, me parece muy cool.

Portada: ‘Mausoleum’ de Provoker

¡Sería genial! La portada del álbum es una clásica máquina de garra, de esas que están por todos lados. ¿Se les dan bien? ¿Alguna vez han ganado un gran premio? Porque a mí se me dan fatal [ríen]. JL: En realidad, soy bastante bueno en esas máquinas. Creo que ustedes me han visto ganar algunos premios, ¿no? CP: Sí, sí, él es bueno en esas máquinas. Yo, en cambio, soy malísimo. Y mi novia es una máster, definitivamente, lo cual no entiendo porque estoy seguro de que están amañadas, pero de alguna forma ella siempre tiene suerte. No lo entiendo yo tampoco! [ríen] Para cerrar esta charla: ¿cuál ha sido la experiencia de aprendizaje más valiosa que han tenido como compañeros de banda? ¿Y qué es lo que más admiran los unos de los otros? JL: Creo que siempre estamos aprendiendo juntos, todos los días. Sobre cómo sonar mejor, cómo tocar mejor… Yo siento que he mejorado mucho tocando la guitarra con el paso de los años. Incluso hace un par de años no era muy bueno, y creo que he progresado mucho estando en la banda con Wil y Christian. CP: Yo aprecio mucho el sentido del humor de ambos, nos entendemos muy bien. También el compromiso que tenemos como banda para avanzar juntos. JL: Exacto, creo que a veces es difícil encontrar compañeros de banda con los que no termines fastidiado. Hasta se siente un poco irreal lo bien que nos entendemos los tres, y eso es lo que nos hace funcionar. CP: Estoy sorprendido de que no peleemos ahora que estamos juntos todo el tiempo en la gira, ¿sabes? [ríen] Y también disfrutamos del silencio, es decir, no nos incomoda sentarnos juntos y quedarnos callados, lo cual es algo muy cool. Genial, así todo el trabajo se vuelve más fácil. Muchas gracias por compartir su tiempo y pensamientos, chicos. ¿Hay algo más que quieran añadir para quienes lean esta entrevista? JL: Solo que esperamos verlos pronto en México. CP: ¡Sí, vengan a vernos! Esperamos que sí, que la pasen bien en lo que resta de la gira. JL: ¡Gracias, nos vemos!