Entrevista con Mild Orange
Del existencialismo suave a la poética de la melodía.
La música se ve inherentemente afectada por los paisajes que le rodean; desde el caótico reverb entre los edificios de grandes urbes hasta la pureza de ruido blanco y marítimo que rodea los territorios más alejados. El mundo armónico al que se llega resulta tan único como las personas de cada geografía. Mild Orange, proyecto oriundo de Aoteaora, Nueva Zelanda, retrata perfectamente esta unicidad local lograda a filo de atmósferas indie, guitarras de marejada y la complicidad sonora compartida por los integrantes.
Nuestra plática con Josh Mehrtens (guitarrista y vocalista de la banda) empezaba por ahondar en el proceso creativo de cada material, llevado de manera más que personal por el neozelandés.
¿Qué te guía durante el proceso de posproducción para cada corte? ¿Cómo crees que la intimidad, producto de estar presente en cada etapa, afecta el sonido final?
J: Pienso en lo que quiero escuchar, en cómo debería sentirse el sonido. Al inicio no sabía realmente cómo hacerlo así que empecé a enseñarme a mí mismo, tomó un largo tiempo ser capaz de trabajar las cosas de la forma en que las oía en mi cabeza, escucharlo a través de los monitores. Me alegra haberme aferrado a ello, nos dio la oportunidad de tener un sonido único. Nadie excepto yo toca las grabaciones, lo que significa trabajar todas las canciones desde un año antes de su lanzamiento, jugar con la mezcla desde el momento en que las grabamos hasta el momento en que son publicadas.
Debe ser complicado mantenerse objetivo cuando se está tan en contacto con tu propia obra, ¿cómo sabes cuando una canción está terminada?
J: Escucho casi 1000 veces cada track en distintos lugares para saber que soportarán el paso del tiempo en mi vida. La música interactúa con el entorno, de camino al trabajo o estando en el auto, todo afecta. Si la canción soporta todo esto me siento como “Ok, sí, puede salir al mundo”. Así que sí, la relación con cada record es muy íntima.
Escuchando los sencillos publicados de ‘Looking For Space’ salta al oído un cambio significativo en las letras e intención instrumental de Mild Orange, todo se lee aún más meditativo ¿fue intencional?
J: No realmente. Hacemos la música que sentimos, cada una de las canciones tuvo su porqué en el instante, influenciándose unas a otras y al momento en que las compusimos. Cada vez que tocamos la música es diferente porque nosotros somos diferentes, atravesamos géneros y sensaciones. Puedes encontrar tal o cual canción en el álbum que resalte desde cierto ángulo pero para mí sigue siendo la esencia de la banda, Mild Orange es poner todos esos tracks a convivir juntos en un mismo espacio.
¿Qué hay de este nuevo álbum? escuche que el proceso fue bastante extenso, ¿cómo se refleja el flujo de calma creativa en el material?
J: Grabamos ‘Looking For Space’ en seis locaciones distintas alrededor de Nueva Zelanda durante más de un año, cada lugar influenció el sonido de una manera única. Aún con ello, todas ellas coexisten en un mismo universo ¿sabes a lo que me refiero? Queremos llevar a las personas por un gran viaje, cada corte es una pequeña y reflexiva parte de ello, la intención es que jamás se sienta como una línea recta.
¿Crees que este pasar de lugar en lugar dio origen a la diversidad e introspección del LP?
J: Creo que sí, mis letras para este álbum son mucho más conscientes a raíz de los lugares que experimentamos. Japón fue sin duda uno de ellos, celebrar la multitud de cosas nuevas que vivimos. “This Kinda Day” nació enteramente de ver el océano por un día, notar como la playa cambia al pasar del oleaje. El espacio en donde estás permea inevitablemente aquello que creas, lo notes o no.
Una de las letras que más han resonado en mí, posiblemente de entre toda su discografía, fue la de “What’s Your Fire?” se siente genuinamente incisiva, profunda sin llegar a pretender. El sentimiento de clavar la mirada en los ojos al otro lado del espejo y reconocernos genuinamente perdidos ¿de dónde nace cada línea?
J: Creo que sintonizo alguna clase de energía al momento de escribir las letras. Como, realmente no las pienso o leo de ninguna forma, a veces solo canto y brotan de la nada, desde lo profundo, desde algo más allá.
Con “What’s Your Fire?” teníamos ya la música y empecé a tararear mientras la ensayábamos, nació del momento. Primero como una melodía débil que iba como who are you? what’s your fire? (¿quién eres? ¿cuál es tu fuego?). Supongo que porque inconscientemente me cuestionaba dónde estaba en mi vida, cuál era mi propósito, qué quería lograr. Desde ese día no dejé de preguntármelo.
¿Llegaste a algo después de cuestionarte tanto?
J: Lo que he aterrizado es la sensación de querer seguir creciendo, empujando, aprendiendo, tratando de mejorar y al mundo que me rodea. Esa calidez va al espacio donde te encuentras y llega de vuelta, tener una influencia positiva con tu fuego. Para mí ese fuego es la música.
Con “Hollywood Dreams” siento algo parecido. La figura metafórica de ese propósito vital vuelve, quizá de forma más sutil.
J: Creo que todos soñamos con Hollywood de alguna manera, ese deseo que parece resplandecer de inalcanzable. Aún así y cuando empiezas a aterrizar las cosas termina por sentirse mucho menos lejano de lo que pensabas, para mí era ser músico. Habiendo nacido en un país tan lejano a todo como lo es Nueva Zelanda el querer alcanzar al resto del mundo y tourear internacionalmente puede ser realmente intimidante, al menos al inicio. El hecho de que cerráramos fronteras aislándonos del mundo durante dos años complicó aún más las cosas, es sencillo dejar de soñar en condiciones como estas.
¿La canción nace entonces de esta frustración? ¿un grito de impulso desde lo frustrante de la situación?
J: Diría que sí, pero fue transformándose poco a poco en una mirada más que optimista, aquello en lo que necesitas creer. Si te aferras lo suficiente puede suceder. Creo que es lo que nos ha sucedido a nosotros, justo ahora podremos viajar a México el mes siguiente, es nuestro Hollywood, poder estar allá y presentar un show. Cuando escribí la canción no se sentía así de real y mira donde estamos un año después. Dudar de nosotros fue realmente intenso, pero al final y con un poco de claridad todo parece llegar. Creo que es la manera en la que la música se abre camino.
Tras una perspectiva tan personal como sincera brindada por el frontman sobre la interioridad de MIld Orange, nuestra plática con Josh llegaría a su fin. No sin antes preguntar por los sentimientos de la agrupación próxima a pisar escenarios nacionales este 5 de marzo al interior del Foro Indie Rocks! ¿emocionados por volver?
J: Es asombroso, nos sentimos realmente agradecidos por estar en donde estamos. La última vez que estuvimos en México pasamos un gran rato allá y desde entonces solo hemos hablado sobre querer regresar. Es muy surreal, sonreiremos toda la noche.