Entrevista con Meth Math

Desde hace ya tres años el tridente conformado por Angie Ballesteros junto a los productores error.error (Efrén Coronado) y Bonsai Babies (Ernesto Robles) le ha dado un giro milimétricamente calculado al urban sound nacional. Esto con el particular drive del proyecto para fundir el perreo, la electrónica y el new new satanic baby wave en una sola explosión musical.
Tras varios meses desde su último lanzamiento (y rumbo a su esperada presentación en el festival Ceremonia 2023) nos dimos a la tarea de conversar con la frontperson de la agrupación nacional, quien nos regala una perspectiva general de su momentum interno, las vivencias entre transición de materiales y una entusiasta perspectiva de la etapa siguiente.
Iniciemos por el presente; una pandemia, dos EPs, múltiples presentaciones y una decena de sencillos después se han posicionado como una de las promesas del alternative wave nacional. ¿Cómo describirías este proceso evolutivo?
A: Creo que mientras más trabajas en algo más se va definiendo, se pule. Resultado y sonido enriquecen su significado conforme avanza el proceso.
Ha pasado poco más de un año desde el proceso previo a su último material de estudio. Supongo que han tenido tiempo de rescucharlo, digerirlo y dilucidar qué papel toma ‘m♡rtal’ en el ahora del proyecto. ¿Dirías que es el retrato más fiel de Meth Math hasta el momento?
A: Pienso que cada material encapsula la esencia del proyecto en esa etapa. No podría decir que los cortes anteriores a ‘m♡rtal’ eran más o menos Meth Math porque, en su tiempo, se sintieron reales.
Supongo que en ese sentido sí, el cambio es la única constante, aún dentro de lo aparentemente definido como lo es la identidad artística.
A: Exacto, todo evoluciona. Ni siquiera podría decir si ha pasado de peor a mejor, solo es distinto. El paso del tiempo nos lleva a pensar en otras cosas, nos tripean otras ideas. Sonamos a lo que vivimos justo en ese momento.
Durante el proceso de este EP ¿qué era exactamente lo que estaban atravesando?
A: ‘m♡rtal’ es la pandemia. Fue una época súper loca; cuestionamientos, fallecimientos, acercamiento a otras dimensiones…
Y ahora, con el fin del confinamiento y la vuelta a la normalidad musical y colectiva, ¿cómo ha cambiado su visión artística?
A: Creo que ahora estamos viendo más hacia afuera.
¿Hacia los otros?
A: Hacia el universo.
Se viene una etapa más cósmica supongo.
A: ¡Sí! Como si nuestro universo (interno) ya no tomara lugar en el universo (físico). Si es que eso tiene sentido.
¡Claro! Siempre sentí que del tracklist en ‘Pompi’ a ‘m♡rtal’ hay una interesante brecha conceptual. Como irse elevando de los ritmos más físicos hacia una suerte de dance etéreo. Pensar en que lo siguiente está más allá de lo celeste hace mucho sentido.
A: ¡Exacto!
Quizá tengamos que esperar un buen rato más por su nueva música, pero en el inter podemos aferrarnos a los asombrosos remixes de “Muro De Los Lamentos” y “Tambaleo”. ¿Cómo se dio esta colaboración con Kamixlo y Machine Girl?
A: Todo nació a partir de preguntarnos: “¿Cómo podría sonar cada corte a través de la mente de otra persona?” Primero Kami quería hacer algo, así que nos acercamos para tirar ideas. Al mismo tiempo estábamos muy en contacto con Machine Girl por todo lo del tour juntos. Básicamente fue un: “Hey, qué pedo ¿quieren hacer esto?” y ya. Se dio muy natural, orgánico… bonito.
Creo que los remixes son un ejercicio curioso para saber cómo se siente el proyecto desde la musicalidad de terceros, ¿cómo dirías que los perciben?
A: Creo que un poco más diabólicos de lo que realmente somos [ríe]. No lo sé, no estoy completamente segura, no suelo pensar en la perspectiva de las demás personas. Siempre me dicen cosas como: “Oh, pensé que eras más esto o aquello”, me hablan por primera vez pensando que era una ruda.
¿En qué perspectiva sí sueles adentrarte?
A: Pienso en cómo se ve el proyecto ante nuestros ojos. La interpretación que se le dé escapa a nosotros, nunca puedes controlarlo. La concepción del arte en general depende de cada quién.
Entonces, ¿no queda nada intacto desde la concepción del artista hasta la interpretación del público?
A: Siento que hay gente que lo entiende demasiado. Resuena en su mente y en su alma y por eso lo disfrutan. Al final a mí me gusta el resultado y pienso que las personas con quienes compagino están entendiendo el mensaje, por eso lo aprecian.
¿Cuál es este mensaje para Meth Math?
A: ¿Literal? No sé, todavía no lo descubro [ríe]. Pero siento que es un mensaje de luz.
¿Algún detalle luminoso adicional?
A: No lo sé, son tantas las cosas que no sabría por dónde empezar. Indescriptible quizá [ríe]. No puedo pensar bien, aún no he desayunado.
Creo que un “Meth Math no se puede describir con el estómago vacío” es en sí misma una gran descripción. Pasando al gran elefante neón dentro de la habitación-parque bicentenario, ¿emocionada por el Ceremonia?
A: Súper emocionada. Estuvo muy padre la edición pasada, fui y un buen de personas en el público me decían: “¡Ey, seguro tú vas a tocar el siguiente año!”. Y sí, pasó.

Es genial sentir esa fe musical de las personas en tu proyecto ¿no? Lo vaticinaron.
A: Muchas personas me escribieron después de anunciarse el cartel: “¡Te dije!”
Creo que edición a edición el festival solo remarca su lugar como el evento musical más estridente, diverso y vanguardista de la CDMX.
A: Completamente. Me siento honrada porque han traído a artistas que genuinamente amo.
¿Alguno que te llame la atención en el lineup de este año?
A: Muero por ver a M.I.A., Rebe y Tokischa… otra vez. También estuvo el año pasado y su show es increíble, toca cochino. No he visto a la Motomami (Rosalía) así que seguramente será cool ver por primera vez a la pop star del momento.
Creo que será el pensamiento de todos nosotros durante las siguientes dos semanas. Ha sido genial poder conversar contigo Angie, ¿algo más que quieras agregar para Vibras?
A: Solo que no puedo esperar para el Ceremonia. Lleguen temprano, vean nuestro show, vayan el 2, el domingo. ¡Vayan!