Entrevista con LA LOM
The Los Ángeles League Of Musicians, o bajo el acrónimo LA LOM, es una banda compuesta por Zac Sokolow, Jake Faulkner y Nicholas Baker en 2018, pero que su linaje musical viene desde muchas generaciones atrás, ya que cada uno de ellos comenzaron a tocar desde muy jóvenes, donde obtuvieron sus influencias latinas como los boleros mexicanos y la cumbia sonidera. En el caso de Sokolov, tocó junto a su padre, una figura respetada en la comunidad bluegrass de Los Ángeles, cuya familia se mudó de Buenos Aires a dicha ciudad en la década de 1930. Mientras que Faulkner proviene de una familia de artistas de Venice y Baker se introdujo a la música latina desde su infancia a través de su abuela, quién provenía de una cuna de músicos en Durango, México y era locutora de una estación de radio en español en Tucson, Arizona. Estos dos últimos, se conocieron a los 16 años y durante un tiempo se juntaron para colaborar con varias bandas de Rockabilly al Sur de California Posteriormente, el trío se unió y comenzó a dar sus primeros pasos dentro la industria musical tocando extensas sesiones, cinco noches a la semana, en Roosevelt Hotel de Hollywood Boulevard. A partir de ahí, tomaron cierto renombre y grabaron su primer EP en 2022, así como una serie covers a clásicos como “Juana la Cubana” o “Llorar”, hasta terminar siendo invitados de Vampire Weekend en su mas reciente gira. Este 2024, la agrupación de Los Ángeles nos presenta su álbum debut homónimo, una colección de 13 canciones originales producidas por Elliot Bergman (Cage the Elephant, Major Lazer, Wild Belle) y grabadas en su estudio llamado Figueroa. Tras este aclamado lanzamiento, conversamos con los integrantes de The Los Ángeles League Of Musicians acerca de su carrera, del concepto de dicho material y de los próximos planes del proyecto.
¡Hola! ¿Cómo están, chicos? Primero que nada quiero felicitarlos por su disco. Me gustó que al escucharlo sentí que estaba dentro de una película ¿ustedes sintieron eso al hacerlo?
NB: ¡Hola! Estamos muy bien. Creo que ese sentimiento viene al hacer música instrumental. No buscábamos que se sintiera como un soundtrack necesariamente, pero como nadie canta, o no hay letras, puedes llegar a sentirlo así.
JF: También pasa que nuestra música se basa en melodías mayormente. Hay bandas instrumentales que crean una base y empiezan a hacer solos encima de ella. No digo que nosotros no hagamos eso, pero aquí sí tenemos una idea fuerte de sobre qué trata la canción, al menos de manera abstracta. Eso nos ayuda a pintar un panorama más cinemático.
Sí, me imagino que tratar de expresar una idea, pero no usar palabras le añade un nivel de complejidad extra a todo. ¿Cómo idean el concepto para una canción y después construyen sobre eso para expresar lo que buscan?
ZS: Al principio hacíamos covers de varios géneros y eso ayudó a guiar la manera en la que escribimos nuestras canciones. Como Jake decía, nosotros tenemos versos y coros, le damos una estructura más convencional a nuestra música. Si hacemos un solo, entonces tiene una sección dedicada a eso, en lugar de que toda la canción sea un solo eterno.
Claro, noté bastante de eso al escuchar su música. Algo que me parece interesante son las influencias musicales que cada uno tiene, sobre todo de música latina. ¿Cómo descubrieron esa música?
NB: En mi caso, la familia tuvo mucho que ver. Mi abuela es de Durango y escuchar esos boleros antiguos de la década de los 30s y 40s fue uno de mis primeros contactos con la música.
ZS: De hecho, antes tocábamos música latina de esas décadas; como boleros de Los Panchos, tangos de Carlos Gardel o canciones de un grupo llamado Lecuona Cuban Boys. Nos aprendíamos las canciones y después hacíamos versiones instrumentales de ellas. Los tres crecimos en Los Ángeles donde la música latina es abundante en la radio, fiestas y restaurantes. La cumbia nos influenció bastante, en especial la Chicha que viene de Perú y es un poco psicodélica, creo que nos gustó por las partes de guitarra y melodías.
JF: La radio está llena de esa música en California y cuando trabajábamos durante cinco noches a la semana, teníamos que buscar nuevo material. Zach llegaba con una melodía que había escuchado en la radio, nos decía los acordes y empezábamos a ensamblarla para tocarla en la noche.
Wow, entonces sus influencias son muy variadas. Y se podría decir que este álbum, de alguna manera, es un espejo o un retrato de Los Ángeles, o al menos de una parte de la que no siempre se habla y es genial que una banda haya hecho eso.
ZS: Sí, viene mucho de cuando tocábamos en eventos por toda la ciudad, como fiestas o bares. La gente siempre nos pedía canciones de estas para bailar y sino nos sabíamos alguna canción, la teníamos que aprender y hacer que el show continuara. Me gusta pensar que nuestra música es un reflejo de la cultura musical de la ciudad.
Sí, hicieron un gran trabajo pintando esa parte. Vi que produjeron el disco con Elliot Bergman ¿Cómo fue trabajar con él?
JF: Es un hombre con una visión y puedes acoplarte o chocar con ella, pero en ambos casos puedes lograr cosas increíbles. Estoy orgulloso de lo que creamos con él y que nos dio frutos al seguir esa dirección. Tiene mucho talento para escuchar algo que podría entrar en un álbum y traerlo a la realidad. Es una de sus mejores cualidades.
ZS: También encuentras muchos instrumentos interesantes en su estudio, como flautas o instrumentos de percusión que ha coleccionado a través de los años. Usamos muchos de ellos para darle matices muy interesantes al álbum
Claro, seguro el proceso creativo de hacer el disco fue súper interesante. ¿Fue grabado en directo con todos ustedes tocando al mismo tiempo?
ZS: Sí, La mayor parte de la canción es grabada en directo y después agregamos detalles extra o instrumentos que no estaban ahí en primer lugar.
JF: Y todo se graba en cinta, lo hacemos a la manera tradicional como se hacía en los setenta y ochenta. En parte, por eso queríamos trabajar con Elliot, no solo porque sabe grabar en cinta, sino porque sabe cómo darle carácter y un sonido especial.
Y este carácter es evidente y se siente reflejado en su música. Mencionaste que ustedes tocaban 5 días a la semana como trabajo y eso es genial, aunque ahora han tenido la oportunidad de pisar escenarios grandes y tocar por todo el país. ¿Cómo se sienten por eso?
ZS: Ha sido increíble compartir nuestra música con tanta gente alrededor de los Estados Unidos. Tuvimos la oportunidad de abrirle a Vampire Weekend y a finales de año tocaremos en Europa. No tenemos nada confirmado, pero queremos ir a México, ya estamos tratando de planear algunas fechas. Ha sido genial compartir la música que creamos en Los Ángeles y que la gente pueda escucharla en todos lados.
Esperemos que se materialice y podamos verlos aquí en México pronto. Fue un placer hablar con ustedes, gracias por su tiempo. ¡Saludos!
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