Entrevista con K.Flay
En julio de 2019, Lilly Pace (Nylon) pidió a Kristine Flaherty (K.Flay) describir sus expectativas para el siguiente lustro. Planeaba continuar como letrista de otras y otros artistas; explorar nuevos estilos y satisfacer los intereses que la han posicionado como una de las promesas de Illinois, Estados Unidos. Pero como bien subraya, “necesitamos imaginar futuros que luzcan diferente”.
Para entonces, la compositora gozaba de entrevistas para hablar sobre Solutions, un decálogo que, años después, dejaría de ser un título para convertirse en el motivo musical de quienes buscamos alternativas para vivir y sentir el dolor. “Es sencillo permanecer atrapada en el ahora. Pero el presente se desvanece a cada segundo”, expresa la también nominada a los Premios Grammy al momento de reflexionar en los procesos que estructuran la base pop rock de “Raw Raw”, sencillo con el que celebra su debut con Giant Music y da apertura a la promoción de su siguiente LP.
Desde su estudio en Los Ángeles, K. Flay reitera que su proyecto consiste en buscar la mejor versión de sí misma y renovar su confianza. Para 2023, su gira de verano y otoño por Estados Unidos y Europa está antecedida y marcada por situaciones que “la convencieron de su fortaleza y capacidad para refugiarse en una perspectiva alentadora”.
Sumado al quiebre emocional derivado de la pandemia por el COVID-19, K. atravesó una ruptura amorosa, cuya vía de escape fue el sencillo “It’s Been So Long”. Meses después, en octubre de 2022, recibió como diagnóstico la pérdida total de su audición en el oído derecho. “Pude haberlo afrontado con una cerveza en mano, pero opté por seguir manteniéndome en la libertad”, expresa K a manera de prólogo de “Raw Raw”, inicio de “una etapa artística y personal mucho más compleja”.
¡Hola, K.! Muchas felicidades por tu nuevo lanzamiento. Regresas con una propuesta de modern alt rock en la que, además de una composición lírica potente, resaltan los recursos visuales de Griffin Olis y Jennifer Pearl. Nos transportas a un capítulo de Ozark o Black Mirror ¿Qué representa el single en tu carrera?
K.F: ¡Tienes toda la razón! Con “Raw Raw” pude expresar lo que se siente estar en períodos de vulnerabilidad y mucha carga emocional. Durante el proceso de escritura pensaba en lo aterrador que puede ser abrirte con las y los demás: mostrar quién eres en realidad y lo que estás atravesando en un momento tan transparente. Desde el inicio quise hacer énfasis en el poder y la intensidad que hay detrás de la letra. Con relación a lo que comentas de las series de Netflix, estoy de acuerdo. Quería que el video destacara por la atmósfera cinematográfica y el suspenso. Esos elementos eran más que necesarios para transmitir lo que he experimentado en los últimos meses.
El confinamiento y las medidas sanitarias demostraron lo quebradiza que puede ser la cotidianidad. Sin embargo, más que el propio aislamiento por el coronavirus, tu vida dio un giro de 180° por cuestiones de salud. El año pasado cancelaste tus presentaciones porque estabas en recuperación. Desde el ámbito personal y como música, ¿qué ha implicado reconciliarte con la pérdida de la audición?
K.F: Como persona, hay dos cosas que quiero comentar. La primera, es que el diagnóstico fue un recordatorio de que podemos avanzar sin privarnos de lo que estamos sintiendo y pensando. Era algo que tenía muy presente al momento de asistir a mis terapias, cuando trataba de mantener una actitud positiva y mientras estaba en contacto con amistades y familiares. Necesité mucha fortaleza. Pero en todo momento me repetí: “¡Mierda! ¡Puedo lidiar con ello!” Jamás dudé de la resiliencia que encuentro en la música. Por otro lado, fui más consciente de la importancia de la compasión, empatía y apertura. De una manera más directa, supe qué tan necesario es hablar sobre las discapacidades no visibles. Desde lo musical, puedo decir que me empujó a explorar rutas que nunca me había planteado. Al deshacerme de algunas reglas de la industria musical, tuve mayor oportunidad para dejarme llevar por la curiosidad. Por eso considero que es el mejor trabajo a lo largo de mi carrera.
A través de materiales como ‘Life as a Dog’ (2014) e ‘Inside Voices / Outside Voices’ (2022) has demostrado que las grandes virtudes de tu música son la honestidad y la invitación a intimidades que te constituyen como persona y artista ¿Pero acaso hay alguna fase que no conozcamos? ¿Hay una K.Flay que no se ha presentado ante el mundo y que esté esperando a hacerse oír en el nuevo álbum?
K.F: ¡Totalmente! Sin revelar detalles, puedo decir que van a conocer una versión más compleja de mí misma. O bueno, al menos eso es lo que espero transmitir. Intento desnudar cada una de las capas que conforman quién soy y lo que busco en esta etapa de mi vida. Mi música está inundada de las formas en las que experimento el enojo. Pero en esta ocasión, procuro moverme de lugar. Por supuesto, conservo mi esencia, pero quiero compartir partes que no me había atrevido. Creo que se trata de un anhelo natural. A medida que creces, te interesa que las personas tengan una imagen más profunda de lo que te mantiene de pie. Como personas y artistas, debemos abordar las situaciones desde distintos ángulos.
Me parece muy oportuno que hables de complejidad y perspectiva. A mi parecer, con “Raw Raw” ofreces alternativas para enfrentar el dolor.
K.F: Por supuesto. Y eso es algo que aprendí de mi madre. Cuando era muy pequeña me dijo que no importaba qué tan difícil fuera una situación, en algún momento me iba a reír al respecto. Ese consejo me hizo comprender que una de las cosas más importantes es imaginar un mundo que luce diferente. Porque en verdad lo hará. No existe la permanencia. Es complicado; toma su tiempo y debemos respetar los procesos de cada persona. En mi caso, una semana después de estar llorando por la pérdida de audición, hablé con mis amistades y encontramos un punto de fuga en el humor. De eso se trata la vida: sentir, vivir y respetar el dolor. Pero también tener presente que hay muchas otras emociones y sentimientos. Es sencillo sentirse atrapada por el ahora. Pero el presente se desvanece a cada segundo.
Ahora que mencionas lo del humor, mientras revisaba las fechas para tu gira de otoño, encontré algunas publicaciones en donde las y los fans te llaman K thoven y Flay Gogh ¿Cómo ha sido compartir este proceso con las y los demás?
Esas fotos son mi propia metáfora del elefante en la habitación. Fue como decir: “¡Ajá, me pasó esta mierda loca!” Además del humor, las y los fans me han mandado mensajes con sus ‘experiencias de cortar la oreja’. Por ejemplo, recuerdo que alguien me escribió para contarme que salió del clóset con su familia. Fue como hacer un libro de texto sobre las situaciones sensibles que nos están atravesando. Porque es cierto: tenemos permitido sentir angustia y miedo ante el mundo.
Este 2023 cumples más de tres años desde que dejaste de beber. ¿Cómo te sientes con tu recuperación?
No voy a negar que afrontar sobria la pérdida de audición fue difícil. Pude haberlo afrontado con una cerveza en mano, pero opté por seguir manteniéndome en la libertad. Una de las cosas más disfruto de este proceso es que siempre encuentro fuerzas que me alejan del dolor. Te mueves a otros espacios y te refugias en una autonomía que trabajas y amurallas a diario. Me siento como una superheroína. No necesito más. Me siento más fuerte que nunca y estoy lista para volver a los escenarios. Una vez más, estoy renovando mi confianza.