Entrevista con GoGo Penguin

“Todo estará bien”. Bajo esa premisa, el trío británico de jazz experimental GoGo Penguin nos recuerda que, incluso en los momentos más difíciles, siempre hay esperanza de que todo mejore. Su más reciente álbum, ‘Everything Is Going to Be OK’, marca un nuevo capítulo en su trayectoria, en el que abrazan el cambio con un sonido renovado, un nuevo baterista [Jon Scott] y un nuevo sello discográfico.
Con motivo de su primera visita a México para el Festival MJazz, conversamos con el pianista Chris Illingworth y el contrabajista Nick Blacka. Nos adentramos en los detalles de su composición musical, su conexión con sus instrumentos y los pequeños detalles del día a día que los mantienen inspirados.
¡Hola! Me alegra mucho conocerlos, es increíble que estemos hablando por su visita a México, en MJazz. ¿Cómo se sienten respecto a su presentación?
NB: Me siento muy bien, sí, realmente lo estamos esperando con muchas ganas. Llevamos mucho tiempo queriendo ir a México, ninguno de los tres ha ido antes y creemos que quizás haya algunos fans en México… no sabemos.
CI: Siempre nos reímos de eso, ¿verdad? Cada vez que anunciamos nuevas presentaciones en Europa, Estados Unidos o cualquier otro lugar, siempre hay un comentario de alguien diciendo: “Por favor, vengan a México”. Finalmente vamos a hacerlo, así que sí, creo que estamos bastante emocionados.
Tal vez uno de esos comentarios era mío [ríen]. Me alegra mucho que sean parte de un festival tan lindo acá. Además, ya empezaron su gira, ¿cuál es su actividad favorita cuando visitan una nueva ciudad?
NB: Siempre intentamos probar la comida. Nos encanta la gastronomía, así que siempre tratamos, si tenemos tiempo, de probar algo local que nos recomienden, y también bebidas. Pero sí, nos encanta la comida. Así que estamos emocionados por México porque amamos la comida mexicana, nos encanta lo picante, los tacos y todo lo demás.
¿De verdad están listos para la comida picante?
NB: Oh, sí.
Pero también cuiden su estómago, por favor [ríen], porque a veces es muy, muy picante.
NB: No hay problema, siempre estamos en entrenamiento, aquí comemos toda la salsa picante que podemos conseguir.
CI: ¡Hemos sido advertidos!

¡Sí! Disfrútenlo mucho. Para empezar, me gustaría saber más sobre su primer acercamiento a los instrumentos que tocan. ¿Qué los inspiró a conectar con ese instrumento en particular?
CI: Bueno, el primer instrumento que toqué fue el piano, ese fue el que más me interesó. Pero poco después empecé a tocar el violín durante un tiempo, de hecho, bastante tiempo, aunque nunca fui muy bueno. Para ser honesto, no lo disfruté demasiado. Pero lo que me inspiró fue tocar el bajo. No toco ni remotamente cerca del nivel de Nick, pero ha sido muy útil aprender a tocar el bajo, realmente lo disfruto. Toqué en muchas bandas cuando era niño y era más fácil tocar el bajo en una banda que el piano. Eso fue lo que me llevó a tocar en bandas y me entusiasmó la idea de ser parte de un grupo y compartir con otros músicos. Creo que con el tiempo también me ha ayudado mucho tener cierto entendimiento del bajo, porque cuando estoy componiendo algo o cuando Nick compone algo, podemos comunicarnos. Nick también toca un poco el piano, así que podemos entendernos bien con los instrumentos del otro. Pero supe de inmediato que el piano era el indicado para mí. Es el instrumento que me hace sentir más en casa, realmente disfruto tocarlo y sigue siendo así hasta la fecha.
NB: Bueno, la mayoría de los bajistas dicen que empezaron porque nadie más quería tocar el bajo o porque todos querían tocar la guitarra y alguien tenía que tocar el bajo. Pero en mi caso, siempre quise tocar el bajo desde el principio. Recuerdo ver a algunos amigos míos, tenía un hermano mayor que tocaba en bandas y todos sus amigos también tocaban en una banda, simplemente me encantaba el bajo. Me fascinaba su papel, su función y la manera en que sonaba.
Así fue con el bajo eléctrico. Y luego, cuando era adolescente, un poco más adelante, no tuve un contrabajo hasta que tenía unos 18 años. Y ahí el contrabajo realmente tomó el control, me apasionó por completo. Sentí que ese era el sonido que quería crear, pero tratando de hacerlo de una manera un poco diferente a la tradicional. La forma en que se toca tradicionalmente siempre me ha parecido interesante. Y aún lo es, es fascinante.
¡Qué interesante! Leí que les gusta la poesía y los libros. Uno de sus principales objetivos es contar historias a través de la música para conectar con sus escuchas. ¿Qué tipo de historias o libros, ya sean de ficción o no, han influido en su proceso de composición?
CI: Esa es una pregunta bastante amplia. Creo que hay muchas cosas diferentes. Normalmente encontramos pequeños detalles en el camino que nos llaman la atención o nos emocionan mientras estamos componiendo un disco en particular. Obviamente, algunos de estos elementos provienen de los libros, pero en realidad es un poco de todo. Puede ser desde experiencias personales por las que estamos pasando, lugares que hemos visitado o cosas que hemos visto.
Por ejemplo, en este momento, Nick y yo vamos a reunirnos el jueves para visitar una galería en Mánchester donde él vio una exposición. Me contó que le pareció muy inspiradora mientras trabajábamos en el disco, así que vamos a ir a verla juntos.
Hay muchas cosas que pueden resonar con nosotros, pero no intentamos contar esas historias de manera literal en nuestras canciones. Más bien, son cosas que nos hacen sentir de cierta manera o que nos hacen pensar diferente, y tratamos de capturar la esencia de esa emoción y plasmarla en la música. A veces es una combinación de muchas cosas.
Últimamente, pensando en nuestro último disco, un autor que me impactó mucho fue Italo Calvino. Me sumergí en su obra y nunca había oído hablar de él hasta hace poco. Leí Las ciudades invisibles y Si una noche de invierno un viajero, y son completamente diferentes a cualquier otra cosa que haya leído antes. No diría que fueron una influencia directa, no es que los haya leído y de inmediato se reflejaran en la música, pero lo que me inspiró fue la manera en que reforzó algo que Nick y yo estábamos intentando hacer con este último álbum: dejar de lado cualquier preocupación sobre lo que la gente espera de nosotros y centrarnos en lo que realmente queremos hacer, en lo que nos parece correcto.
Pensar en la forma en que Italo Calvino escribe, con un estilo tan único, muy experimental pero al mismo tiempo profundamente emocional, fue muy inspirador. Lees sus libros y realmente sientes algo al hacerlo.
Creo que fue realmente interesante leer eso y pensar: “Sí, eso es justo lo que intentamos hacer, pero a nuestra manera, a través de la música”. Sé que a lo largo del tiempo ha habido muchas cosas que Nick ha leído y que me ha contado, y que han inspirado títulos y conceptos también.
NB: Sí, creo que es como dijo Chris. Se trata de la esencia de las cosas. Es muy difícil contar una historia específica cuando no tienes letras. Muchas veces ni siquiera queremos contar una historia si significa algo personal para nosotros. Quiero decir, a veces simplemente es una pieza musical agradable, pero en otras ocasiones tiene un significado muy personal y no queremos que eso sea el foco principal. Solo queremos que la gente sienta la esencia de lo que nosotros sentimos.
Algunos títulos surgen simplemente de leer algo, de encontrar una frase, una idea o un concepto. Muchos de los títulos nacen mientras leemos libros y trabajamos en la música, y luego lo comentamos entre nosotros. Hicimos un EP llamado ‘Between Two Waves’, y ese título surgió de una línea de un poema de T.S. Eliot que realmente me fascinó. Gran parte del concepto del EP surgió de ahí. Between Two Waves era solo una frase dentro de ese poema que me gustó mucho.

Me encantaría saber más sobre ‘Everything Is Going to Be OK’, porque es una canción y un álbum que realmente me reconforta cuando más lo necesito. ¿Cuál es su actividad o lugar de confort fuera del estudio? Sé que el estudio fue como un santuario para ustedes mientras lo grababan.
NB: Probablemente estar en casa, para los dos, supongo.
CI: ¡Sí! Creo que es algo que solo recientemente hemos llegado a valorar de verdad… Hemos vivido en Mánchester durante muchos años, en distintos lugares y de manera independiente. Pero tanto Nick como yo logramos comprar una casa hace no mucho tiempo. Para mí, hace cinco años; para Nick, un poco más.
Eso era algo a lo que aspirábamos, porque amamos Mánchester. Siempre se ha sentido como nuestro hogar, incluso cuando solo rentábamos un departamento o nos tocaba mudarnos seguido. Y aunque viajamos mucho por nuestro trabajo, lo cual es increíble y nos sentimos muy afortunados de poder ver tantos lugares, hay algo muy especial en regresar a casa y sentirte feliz por estar ahí.
Yo compré mi casa justo antes de que empezara el confinamiento. No tenía idea de que la pandemia iba a llegar ni de todo lo que iba a suceder. Y fue justo en esa época cuando nació mi hijo, así que mi casa realmente se convirtió en un santuario durante esos años. Fue la primera vez que tuve un jardín propio, en lugar de depender de espacios compartidos.
En cuanto a actividades… cambia con el tiempo. Me encanta leer, ha sido una de mis grandes pasiones, pero a veces, especialmente cuando estás de gira, estás demasiado cansado como para concentrarte en un libro. Así que los videojuegos siguen siendo una forma de escape para mí [ríe]. Siempre me han gustado los juegos de un solo jugador, porque son una especie de refugio del mundo exterior, donde a veces puedes encontrar buenas historias. Es una buena manera de desconectarte.
Y cuando el clima es bueno… Bueno, en Inglaterra en general no tenemos buen clima constantemente, y en Mánchester aún menos [ríe]. Pero estar en el jardín… Empecé a disfrutarlo durante la pandemia, fue algo completamente nuevo para mí. Tener un espacio propio donde podía hacer lo que quisiera e intente cultivar… algunas tuvieron éxito. Intenté cultivar chiles por un tiempo y me fue bastante bien. Pensé, con mucho optimismo, que podría hacer mi propia salsa picante, pero no crecieron lo suficiente para lograrlo [ríe]. Pero sí, definitivamente, esas pequeñas cosas son muy importantes.
¿Tienen algún artista que les haga sentir así, como en un espacio cálido y acogedor con su música? ¿O quizá un álbum?
CI: Creo que eso cambia con el tiempo. Va variando, pero siempre está ‘Mezzanine’ de Massive Attack. Probablemente sigue siendo mi álbum favorito de todos los tiempos. Aunque no sé si me hace sentir cómodo y apapachado exactamente [ríe]. Es un disco bastante oscuro, pero definitivamente me trae muchos recuerdos buenos. Hay mucha nostalgia porque fue uno de los primeros discos que compré.
Me encanta la música de Ryuichi Sakamoto. Supongo que su música sí me hace sentir cálido y seguro cuando la escucho. Y no sé por qué, pero de repente me vino a la mente… ¿conoces la película Lost in Translation?
¡Sí, me encanta!
CI: Porque tengo la banda sonora de esa película, y definitivamente esa música siempre me transmite una sensación cálida y reconfortante.
NB: Sí. Para mí, definitivamente no sería ‘Mezzanine’ [ríe]. Creo que, si hablamos de algo que se sienta realmente suave y acogedor… Debe ser algo muy nostálgico para mí porque me recuerda a hace mucho tiempo. No sé si conoces el álbum ‘Moon Safari’ de Air.
¡Sí! De hecho, los vi el año pasado. Fue increíble. Qué álbum tan increíble.
NB: Justo ese tipo de música. Es un lugar cálido y reconfortante en el que perderse.

Grandes elecciones musicales, me encanta. Ya que también mencionaron las películas y Lost in Translation, si pudieran trabajar con cualquier cineasta, ¿quién sería? Porque sé que han trabajado con algunos, pero si pudieran hacer la música y colaborar directamente con un director al que admiren o para un tipo específico de película, ¿cuál elegirían?
CI: Creo que para mí sería Wes Anderson. Sus películas me parecen increíbles y me encanta la selección musical que hace. Me gusta cómo la música es una parte fundamental de sus películas. Por lo que he leído, es muy consciente de la música mientras trabaja en sus películas y piensa mucho en lo que quiere transmitir con ella.
Sin embargo, la manera en la que trabaja es más como si estuviera armando un mixtape. Toma muchas canciones de distintos artistas y las junta. Así que ni siquiera en un escenario hipotético creo que podríamos colaborar con él, porque su método es diferente. Así que, en cuanto a directores con los que realmente podríamos trabajar… no lo sé, la verdad. No estoy muy seguro.
NB: Sí, la verdad es que no se me ocurre nadie en este momento. Antes solía ver muchas más películas, pero ahora ya no estoy tan al día…
CI: Te voy a decir quién sería increíble, y es alguien de quien supe hace relativamente poco. Creo que hablamos de esto la otra semana, los hermanos Ross [Bill Ross IV y Turner Ross] que hicieron una película llamada Gasoline Rainbow, y es simplemente asombrosa.
El estilo de sus películas me parece muy increíble. Se siente como si estuvieras viendo un documental. Y la música en sus películas también es muy interesante, la manera en que la usan. Casi no te das cuenta de que está ahí. Simplemente refuerza lo que está ocurriendo en la escena y en lo visual. Me llama la atención este enfoque.
Eso también se ve mucho en los videojuegos. Me parece genial cuando no eres realmente consciente de la música, pero aun así te hace sentir algo, refuerza las emociones que ya tienes. Eso me parece increíble. Y sus películas son geniales.
Creo que me pasó algo similar cuando jugaba Zelda: Tears of the Kingdom, la música realmente influía en todo lo que hacía en el juego. No era algo que notara conscientemente, pero la música me hacía ver el juego de una manera diferente.
CI: Es hermoso. Creo que es una gran habilidad cuando alguien puede hacer eso sin distraerte demasiado. Simplemente te envuelve. Es algo realmente, realmente inteligente. Se necesita mucho talento para lograrlo.
Hablando de experiencias inmersivas… Algo que me encanta de las sesiones de YouTube es que podemos sentir el sonido como si estuviéramos ahí con ustedes en el estudio. Me pasa con su presentación en vivo, From the North. ¿Pueden contarme sobre el día en que grabaron esa sesión en Mánchester?
NB: Sí, de hecho, hacía muchísimo calor [ríe]. Lo cual es bastante raro. Fue a mitad de verano y todo estaba bastante tranquilo. Surgió muy rápido. No lo habíamos planeado realmente.
El estudio estaba disponible, conocemos a los chicos que lo manejan, y nos dijeron: “Necesitamos que alguien venga y grabe esto, ¿les gustaría hacerlo?”. Así que dijimos: “Sí, definitivamente”. En ese momento apenas habíamos tocado en vivo muchas de las canciones de ‘Everything Is Going to Be OK’, así que fue una gran oportunidad para tocarlas.
Y fue increíble. Un día realmente bueno. Todo salió muy bien. No tuvimos que hacer demasiadas tomas ni repetir muchas veces, todo fluyó naturalmente.
Y la recepción que ha tenido ha sido muy linda. Creo que es genial tener una grabación con calidad de estudio, pero al mismo tiempo estamos tocando en vivo. Hay muchas bandas que en el estudio graban por separado y no tocan juntas en directo, pero nosotros siempre lo hacemos.
Creo que es bonito para la gente ver cómo trabajamos, tener esa cercanía e intimidad. Poder ver a Chris tocando el piano, mis dedos en el bajo y a John en la batería. Fue un día realmente especial, y me alegra mucho que esa grabación exista.
A mí también me alegra mucho. Es increíble poder tener acceso a una grabación tan espectacular. Sé que han hablado sobre cómo Jon empezó a tocar con ustedes, pero me encantaría saber: ¿qué es algo que admiran el uno del otro? ¿Algo que hayan aprendido en todo este tiempo que han pasado juntos?
NB: Creo que con Jon, él realmente unificó la banda. Fue un momento difícil. Rob se fue y no sabíamos qué íbamos a hacer. Luego decidimos seguir adelante y John llegó, y logró que la banda se sintiera realmente unida.
Ahora todo se siente muy equitativo, todos somos iguales. No se trata de una sola persona, ese es el punto principal. No es sobre quién puede demostrar más habilidad con su instrumento, sino sobre trabajar en equipo. Y siento que eso ahora es muy fuerte en nosotros, porque cada uno tiene su espacio, su voz para decir lo que quiere decir, pero al mismo tiempo estamos trabajando juntos. Y Jon ha sido clave para fomentar esa dinámica en todos nosotros.
CI: Creo que algo que he aprendido… Nick y yo llevamos mucho tiempo trabajando juntos. Y obviamente pasamos muchísimo tiempo juntos porque estamos constantemente trabajando en la música. El año pasado, por ejemplo, mientras hacíamos el nuevo disco, prácticamente era todos los días, incluso algunos fines de semana. Bromeamos con que pasamos más tiempo juntos que con nuestras esposas… pero en realidad no es broma [ríe].
Pero sí, creo que algo muy valioso de todo este tiempo es que, como pasamos tanto juntos, atravesamos muchas cosas juntos. Hay muchos momentos buenos, muchísimos, pero también vivimos momentos difíciles juntos. ‘Everything Is Going to Be OK’ fue un ejemplo perfecto de eso, porque en ese período ambos pasamos por situaciones complicadas en nuestras vidas personales… y el saber que estamos ahí el uno para el otro es algo realmente importante.
Jon también ha sido así desde que llegó. Rápidamente se convirtió en parte del equipo, como dice Nick, pero también en un amigo. Y eso es fundamental. Una cosa es trabajar bien juntos, pero lo que hacemos implica viajar, vivir días buenos y días malos, como cualquier otra persona. Y necesitamos estar ahí los unos para los otros.
Lo mejor es que nunca sentimos que tenemos que pedir ayuda. Simplemente todos estamos en sintonía, conscientes de cómo se siente el otro y de su estado emocional. Y eso es muy bueno, porque hace que todo se sienta como una familia. Hacer un disco ya es un reto, pero luego salir de gira es otro nivel de desafío.
Existe esa idea ingenua que mucha gente tiene, incluso algunos familiares, de que esto es puro paraíso y rock and roll. Como si sólo tuvieras que salir, tocar unos conciertos, ganar dinero y ya. Y claro, hay muchas cosas increíbles, no me malinterpretes, no me quejo. Pero también es difícil. Estar lejos de casa, estar lejos de mi hijo, ahora es un reto muy grande. Hay días en los que está bien, pero otros en los que despiertas y piensas: “Ojalá pudiera estar en casa, aunque sea solo un día o dos”.
Y en esos días difíciles, saber que los demás te apoyan, que pueden ayudarte a levantar el ánimo, que cuando estás en el escenario y necesitas ese extra de energía, ellos están ahí. Y no es solo entre los tres, es todo el equipo: el crew, nuestro mánager, todos los que están involucrados. Todos hacen su parte y realmente se preocupan. Y creo que eso es algo muy hermoso, sin duda.
Es muy importante que ahora sean una familia y que, incluso cuando están lejos de casa, logren sentirse en casa entre ustedes. Ahora, esta es una pregunta que últimamente me encanta hacerles a lxs artistas: ¿qué han aprendido del silencio? Porque es un momento muy importante para componer, tocar y procesar nuestras emociones.
CI: Me encanta el silencio, pero no tengo suficiente de él, ese es el problema. Es puro caos todo el tiempo [ríe]. Creo que en la música… No sé si es exactamente el silencio, pero hay algo muy relacionado con él en lo que Nick ha sido realmente bueno mientras hemos estado componiendo y escribiendo, y es saber qué no decir en la música. Saber cuándo algo es innecesario y simplemente quitarlo.
Creo que ambos somos bastante conscientes de esto al escribir, intentamos dejar espacio. Y a veces eso significa silencio absoluto. Nos aseguramos de que haya momentos de paz y quietud. Somos conocidos por ser una banda que, cuando toca en vivo, puede ser bastante intensa, con mucha energía, pero necesitas ese contraste, necesitas el equilibrio. Si no, todo se vuelve demasiado abrumador. Nos dimos cuenta de eso desde muy temprano, y creo que es algo fundamental para nosotros.
NB: Creo que el silencio es algo muy profundo, ¿no? Es como la meditación, intentar calmar todo. Y vivimos en un mundo donde eso es muy difícil de lograr, y en un estilo de vida en el que es complicado encontrar esos momentos, pero son realmente importantes.
Como dice Chris, se trata de equilibrio. Necesitas luz y oscuridad, ¿no? Necesitas silencio para poder procesar todo. Y a veces, no decir algo puede ser más profundo que decirlo. Una vez, un profesor de yoga me dijo: “Una persona inteligente sabe qué decir, pero una persona sabia sabe si debe decirlo o no”.
Creo que, en ocasiones, no decir algo puede ser incluso más significativo que simplemente decir palabras… si es que eso tiene algún sentido [ríe].
Sí, tiene todo el sentido del mundo, me encantó. Especialmente viviendo en una gran ciudad, a veces es difícil encontrar esos momentos de silencio cuando todo está ocurriendo a tu alrededor. ¿Los tres viven en Mánchester?
CI: Sí, Nick y yo vivimos en Mánchester, y Jon está en Londres.
También es una gran ciudad. ¿Hay algo que amen y algo que odien de vivir en una ciudad?
NB: ¡Sí! [ríe] Amo casi todo de Mánchester. Quiero decir, esta ciudad realmente me ha dado todo.
Pero odio conducir y odio el tráfico… muchísimo. Justo ahora manejé hasta aquí y, sí… la gente en las calles. Eso es lo que más odio de vivir aquí.
CI: Estoy tratando de pensar… Bueno, poco a poco he intentado ser menos cínico con las cosas [ríe]. Hay muchas cosas que amo de Mánchester. Pero hay días en los que la odio. Suena como un cliché, pero a veces detesto el clima, especialmente ahora con mi hijo.
Me encanta que ahora tengamos más tiempo en casa. El año pasado, como dije, estuve extremadamente ocupado y no pude pasar tanto tiempo con él como me hubiera gustado. Y cuando por fin tengo esos días libres, quiero salir, ver cosas, hacer actividades. Tenemos parques hermosos cerca, puedes tomar el tren y llegar a lugares increíbles.
El problema es que llueve mucho y hace frío por bastante tiempo… todo es gris.
Y en esos días es difícil, pero cuando hay sol, Mánchester es hermoso. Como cualquier otro lugar, tiene una personalidad increíble. Y como dijo Nick, esta ciudad me ha dado mucho a lo largo de mi vida. Incluso antes de vivir aquí, ahorraba dinero para venir a ver conciertos. Soy de Halifax, un pueblo pequeño a una hora de Mánchester, y allí prácticamente no pasaba nada. Al menos no en cuanto a arte y cultura. Había un rincón minúsculo donde de vez en cuando sucedía algo, pero en Mánchester, cada día puedes encontrar algo interesante.
Cuando era niño, me emocionaba ahorrar, tomar el tren, venir aquí, recorrer la ciudad, visitar tiendas de discos, ir a conciertos. Ahora es incluso mejor porque es mi hogar. Conoces esos rincones especiales, y al mismo tiempo, la ciudad está en constante cambio. Siempre hay algo nuevo. Es emocionante porque tienes esos lugares familiares que se sienten como casa, pero al mismo tiempo siempre aparece algo nuevo que puedes descubrir. Es una ciudad increíble, sin duda.
Totalmente, hay muchísimas cosas que hacer en una gran ciudad. Espero que también tengan la oportunidad de explorar un poco Ciudad de México, porque es enorme y hay muchísimas actividades por hacer.
NB: Nos encantaría, de verdad. Lamentablemente, queríamos más tiempo, pero tenemos algunas presentaciones en Japón [ríe]. Así que será un viaje bastante corto, lo cual es una pena porque me encantaría conocer Ciudad de México. Pero haremos lo posible por ver lo que podamos.
Pero quizá puedan volver más adelante, ¡solo para vacacionar! Cambiando un poco de tema, me encanta el video musical de “Parasite”. Me hizo pensar en las cosas simples de la vida que disfruto: caminar, mirar las nubes, ver pasar el metro, observar a la gente. ¿Tienen alguna actividad cotidiana que disfruten?
NB: Estoy intentando retomar el hábito de correr porque ya es un nuevo año y se acabaron las fiestas de Navidad. Así que esa es una actividad diaria agradable.
Cerca de donde vivo hay una antigua vía de tren que ahora es un sendero para bicicletas y un camino para pasear perros. Me encanta ir por ahí y recorrer los parques. Es una gran actividad para hacer todos los días.
Pero algo que realmente disfruto es cuando tenemos que viajar en tren. Siempre, sin falta, le digo a Chris que quiero sentarme junto a la ventana, porque me encanta [ríe].
Una de mis cosas favoritas es simplemente escuchar música, mirar por la ventana y perderme en mis pensamientos. Siempre he sido así. Y creo que eso es lo que más me gusta: observar. Como dijiste, ver a la gente caminar, ver el mundo pasar… siempre me ha fascinado.
CI: Creo que para mí ahora… Estaba tratando de pensar en algo que haga todos los días, pero muchas veces voy a dejar a mi hijo en la escuela o a recogerlo, porque vivimos muy cerca, a unos diez minutos caminando. Tiene solo cinco años, así que todos sus compañeros son muy pequeños. También hay una especie de preescolar, así que los ves corriendo por el patio, divirtiéndose.
Y las cosas que se dicen entre ellos… son una locura. Para ellos tienen todo el sentido del mundo, pero como adultos, escucharlas es muy gracioso. Me encanta eso. Me hace muy feliz verlos. Sé que suena un poco cliché, pero son completamente inocentes, aún no han crecido ni se preocupan por el mundo. No están angustiados por todo, simplemente están ahí, riendo y divirtiéndose. Creo que eso es muy bonito.
Definitivamente me ha ayudado mucho. Es algo realmente relajante, me hace feliz y me saca una sonrisa cada vez que lo veo.
Para ir cerrando, tengo unas preguntas rápidas para ustedes. ¿Tienen una canción de confort para tocar en vivo? ¿Alguna que les encante tocar?
CI: Creo que probablemente “Hopopono”, porque la hemos tocado tantas veces… ya ni siquiera sé cuántas. Deben ser miles, literalmente, ¿no? Si contamos todos los ensayos, los conciertos, las grabaciones… es una cantidad absurda.
NB: Solo hemos hecho una gira en la que no la tocamos. Creo que siempre la tocaremos. Y sí, tienes razón, es una canción de confort. Hay otras que quizá sean más reconfortantes para quien las escucha, pero para nosotros son más complicadas de tocar.
CI: ¡Sí! Es justo lo que pensaba. La hemos tocado tantas veces… Hay ocasiones, sobre todo cuando estamos agotados o con jet lag durante una gira, en las que bajamos del escenario y alguno de nosotros dice: “Ni siquiera recuerdo haber tocado ‘Hopopono’, estaba en piloto automático. Mis dedos simplemente lo hicieron”.
NB: Siempre digo: “No sé cómo tocar ‘Hopopono’. Ya ni siquiera la conozco. Simplemente sucede”.
CI: Así que ni siquiera la pienso, solo la toco. Y creo que es obvio por qué. Tiene una vibra muy especial, a la gente le encanta escucharla. Además, casi siempre la ponemos cerca del final del concierto, así que se siente como un momento especial. Es muy gratificante para nosotros, tanto como lo es para el público.
Porque, como dice Nick, muchas de nuestras canciones son bastante intensas. Tocar un concierto completo es como correr un maratón, requiere mucha energía. Así que cuando llegamos a “Hopopono” al final del set, muchas veces pensamos: “¡Lo logramos!”. Es un gran momento.
Si pudieran poner algo en una cápsula del tiempo para abrirla dentro de 50 años, ¿qué sería?
CI: Uff… creo que pondría… Me gustaría poner fotografías, fotos de verdad. Pero… ¿sobrevivirían? No lo sé. Me estoy tomando esto demasiado en serio [ríe].
Pero sí, me gusta la idea de las fotos porque no tienes que preocuparte por si alguien en el futuro no sabe cómo abrir un archivo digital o si no tiene el software adecuado. Simplemente las ven. Y las fotos son geniales porque capturan un instante, pero sin contarlo todo.
Cuando miras fotos antiguas, o incluso pinturas, te preguntas qué estaba pasando en ese momento. Pero al mismo tiempo, transmiten una sensación, un contexto, una época, las personas. Sé que es una respuesta un poco vaga, pero sí, pondría un montón de fotos de mi vida. Probablemente eso.
¿Un músico de jazz con el que les hubiera encantado tocar?
CI: No estoy muy seguro… Me da apena mucho que nunca podré tocar con Esbjörn Svensson. Fue una gran influencia para mí. Me hubiera encantado hablar más con él sobre música.
Solo lo conocí un par de veces, en algunos conciertos. Y obviamente no hablamos mucho, fue esa típica conversación rápida que tienes con un músico después de un show. Pero creo que habría sido muy interesante saber más sobre cómo pensaba la música, especialmente porque fue una gran influencia para mí cuando era niño.
Hubiera sido increíble. Quiero agradecerles por su tiempo. Fue un placer hablar con ustedes y nos emociona mucho verlos en México muy, muy pronto.
Ambos: ¡Lo estamos esperando con muchas ganas! Ya queremos verlos.