‘Fishing for Fishies’ de King Gizzard and the Lizard Wizard: La formula infallible de la experimenta
King Gizzard and the Lizard Wizard presenta su disco número catorce, luego de un increíblemente prolífico año (2017) en donde sacaron 5 álbumes. Esta vez, luego de su ya característica experimentación compulsiva, nos dan algo mucho más simple, sin dramas, simplemente libertad sónica.
“Fishing for Fishies”, primer sencillo, abre el disco del mismo nombre con un ritmo pegajoso, muy al estilo soft rock clásico con toques de una electrónica de ensueño que se mezcla a la perfección con la voces. “Boogieman Sam” nos lleva al sonido sureño, al blues, sin dejar de lado la experimentación acostumbrada.
“The Bird Song” es un homenaje a todas esas canciones para el adulto contemporáneo. Algo que probablemente en otra década pudo hacer Billy Joel o incluso Elton John, ambos en sus lados experimentales.
“Plastic Boogie”, una canción de crítica ambiental, pero con todos los elementos para hacerla un himno fiestero. Ese King Gizzard que muchos esperaban en este disco, más garage rock, más rock clásico sin tanta electrónica.
“The Cruel Millennial” nos devuelve al camino del psych blues, con voces mucho más agudas, con una influencia innegable de los setentas. “Real’s not Real” abre con riffs poderosos que nos remontan a los jeans acampanados y enormes bigotes, pero cambia dulcemente con el melodioso piano y sutiles voces, jugando e intercalando con estos dos ambientes.
“This Thing” aporta al álbum la espectacular armónica que cambia, junto con la voz, el recorrido sónico que veníamos llevando. Voz ochentera con sonidos coquetos de los setentas.
“Acarine” lleva la batuta de los sonidos más rebuscados, una melodía que nos transporta a un ambiente mucho más psicodélico, la armónica de nuevo vuelve a darle un toque especial. “Cyboogie” es la encargada de cerrar el álbum. Las distorsiones nos recuerdan a algunos esfuerzos de Tame Impala, dejando así en claro que la experimentación es libre de agarrar camino, aun cuando las comparaciones o los reclamos pueden ser odiosos.
“Fishing for Fishies” es una paleta de colores, pero no por separado, sino todo mezclado cuidadosamente. No obstante, no hay puntos altos ni bajos, no hay emoción, no hay drama, todo es libre. Esa combinación perfecta necesita algo de imperfección.
Si eres fan de King Gizzard and the Lizard Wizard, este disco en definitiva te mostrará el camino evolutivo de la banda. Si es tu primera experiencia con la banda australiana, podría sonarte monótono, pero dale una oportunidad a sus trabajos anteriores.
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