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Entrevista con Sinead O'Brien


Los tiempos están cambiando constantemente, los músicos y artistas deben buscar la manera de ganar inspiración a pesar de las adversidades y, sobre todo, abrirse camino dentro de la tan competitiva y abrasadora industria musical; especialmente si eres mujer. De esto y más platicamos con Sinead O’Brien, una poeta irlandesa radicada en Londres que ha llamado la atención por su peculiar sonido punk y post-rock. Cuenta ya con varios sencillos y este año lanzó un EP titulado Drowning in Blessings que cuenta con cuatro canciones.

¿Cómo ha ido tu cuarentena?

Sinead: Ha ido bien. Bueno, de hecho justo hoy ha cambiado todo porque Londres acaba de volver a un régimen estricto debido al covid. Realmente odio usar tapabocas, pero he intentado ser muy cuidadosa en ese aspecto.

¿Has intentado sacar lo mejor de estos momentos de aislamiento? Es difícil, ¿no?

Sinead: Sí, creo que es difícil si tú mismo te presionas todos los días tratando de dar lo mejor de ti. El hecho de que todos los días trates de completar cosas pequeñas y hacerte cargo de todo puede que logre despejarte un poco del aislamiento, así tu mente da por sentado que seguiste trabajando. Pero creo que lo más importante es seguir adelante y a tu tiempo, porque el hecho de mantener tu mente ocupada en diferentes cosas puede ayudarte mucho.

Sí, creo que no estamos en un ambiente emocionalmente sano del todo, así que, ¿Cómo ha venido a ti la inspiración en estos tiempos tan difíciles para la mente?

Sinead: Creo que esta vez será un poco diferente, porque la primera vez que estuvimos en cuarentena fue tan impactante y extraño que sentí que tenía que escribir. Creo que he hecho muchas cosas que me han aportado algo significativo. Justo ahora me gusta mucho ver películas, incluso pude ir a un par de galerías. Ahorita simplemente me gusta leer y estudiar como si no hubiera un mañana, es como si estuviera en los libros todo el tiempo, solo tratando de que inyecten algunas cosas nuevas en mi vida de las que antes no tenía conocimiento, es por eso que mi próxima aventura es, con suerte, cuando pueda ir al océano en Irlanda para llevarme esa pieza de realidad, pero por ahora todo es investigación. Así que creo que es importante imaginar un momento en el que puedas hacer las cosas maravillosas que realmente encuentras inspiradoras. Para todo lo que me atraiga no hay filtros ni límites, solo trato de ir recopilando imágenes.


Ya que hablamos de la inspiración ¿Cómo es para ti el proceso de componer una canción y convertir la poesía en letras? Porque supongo que no es el mismo proceso que cuando se escriben letras directas para luego agregarle música, la poesía se debe convertir en música de forma distinta.

Sinead: Sí, definitivamente. La forma en la que trabajamos creo que es bastante inusual, es un hecho que siempre la letra es el núcleo de la pieza, así que no es como que encuentre una pieza musical y luego le añado la letra, es más que ahí está la letra y luego le añado un poco de mood inspirador, luego le leo esa pieza a los chicos y después comenzamos a tener una idea sobre la música. Dependiendo de cómo nos hace sentir vemos si le queda un ritmo más dance, por ejemplo; y ya de ahí es mucho más claro para los chicos comenzar a tocar y escribir algo. Una vez que tenemos el sentimiento identificado, incluso cuando llegamos a él con unas cuantas notas nada más, ya todo es más construible. Así pues, yo empiezo a grabar notas de voz con mi teléfono en el estudio, ya de aquí todo es puro copiar y pegar y comenzar a construir todo.

Por cierto, acerca de tu EP “Drowning In Blessings”, ¿De dónde viene el nombre?

Sinead: [Ríe] Ah, ese nombre. El año pasado, antes del aislamiento y del covid mi ritmo de vida estaba muy cargado, todo iba muy rápido y era como si tuviera un trabajo de tiempo completo y estuviera prácticamente de gira. Era imposible, lo disfrutaba, pero estaba de locos. En vez de sentirme cansada o sentirme mal por lo ocupada que estaba, decidí hacer todo lo contrario y verlo desde otra perspectiva: sí, está cargado, pero de hermosas experiencias. Hay tantas cosas que ver y tantas que hacer, que intenté verlas simplemente como bendiciones. Es una elección propia el cómo percibes las cosas.

Me gustaría conocer la historia de tu viaje musical, tus raíces como músico.

Sinead: Cuando tenía 6 años, venía en el auto con mi madre y recuerdo haber dicho algo sin ninguna intención de nada, dije: “¿Puedo empezar clases de piano?” No sé por qué dije eso. Y ella me dijo: “Sí, voy a buscarte un maestro de música” Y yo estaba como de “¿por qué hice eso?” Porque pensé que estaba pidiendo algo imposible. Luego, claro que tuve mis clases y estuve tomando dos lecciones por semana incluyendo teoría, composición y todo eso. Esto fue un mundo completamente distinto a lo que hago ahora porque mi maestra de ese entonces era muy clásica con una mentalidad muy estricta; todo era muy restringido y no había esa libertad para hacer música contemporánea. Entonces mi formación musical fue desde entender los fundamentos y los clásicos; y pienso que, para cualquier arte o disciplina, el aprender desde lo clásico es el más maravilloso regalo que puedes darte.

Luego en la universidad estudié Diseño de Modas, nada que ver con la música, pero todos mis amigos tenían bandas y yo vivía con ellos, así que me la pasaba yendo a sus tocadas y además les hacía sesiones de fotos, así que, después de todo, siempre sí estuve envuelta en la música. Luego, dejé la universidad para mudarme a París por un periodo corto y comencé a escribir. Sí me acompañaron algunas personas, pero cuando estás en un país que no habla tu idioma o que tú no hablas su idioma más bien, te sientes independiente, no sola, pero sí “separada”. Entonces quise empezar a hacer algo además del trabajo que ya tenía, y así fue como empecé a ir a algunos cafés de París a sentarme para escribir, lo cual fue realmente muy bonito.

Meses después regresé a Londres a seguir escribiendo mis piezas los fines de semana en cafeterías también, siendo muy observadora. Luego empecé a ser un poco más rítmica, porque al mismo tiempo la música estaba presente en todo: en mi cabeza, en mis audífonos. Empecé a leer las piezas que escribí en algunas fiestas donde estaban algunos amigos tocando la guitarra, o cantando las piezas que ellos habían escrito así que empecé a compartir también lo mío y fue cuando todo empezó a tomar forma. No sé si “forma” sea la palabra correcta, pero bueno, me refiero a cuando algo comienza a tener sentido y forma. Cuanto más quería leer durante los eventos de mis amigos, más era la gente que había en las fiestas; y fue por ello que quise trabajar mucho más en mis piezas, y así fue que ya quedaron completamente en forma. Luego uno de mis amigos me pidió que participara en la “Noche de Poesía” que estaba organizando, y de verdad me gustó la idea porque no era algo literario en sí, era más relacionado a la música. Así que lo hice, pero no tendría a nadie conmigo tocando música y de verdad que la necesitaba; entonces una noche antes le pregunté a mi amigo si tocaría la guitarra en mi presentación y así fue. Él y yo nos conocemos desde que somos niños así que nos sincronizamos perfecto. La cosa es que él está en una banda entonces yo tenía que buscar quién tocaría conmigo en un futuro porque él ya no podría, y así fue como conocí a Julien en medio de una pista de baile a las 3 de la mañana, nos convertimos en mejores amigos y comenzamos a escribir juntos, fue muy rápido.


Durante esos tiempos de composición y de tratar de encontrarte a ti misma como músico, ¿Quiénes fueron tus modelos a seguir o qué música escuchabas en esos momentos?

Sinead: En ese tiempo no estaba tan al pendiente de la música reciente que sonaba en Londres, nada de música moderna y eso. Escuchaba a David Bowie, mucha música de Nueva York de los 70’s, también bandas inglesas como The Clash, ellos siempre estaban en mi cabeza. Bastante punk y clásico también. Música que tenía mucha energía. Porque a pesar de que no era lo mismo con lo que yo estaba trabajando, fue como unir toda esta energía extraña y luego hacer que yo llenara mi propia vivacidad.

Ahora que mencionas al rock y a artistas tan clásicos ¿Qué opinas sobre el estado actual de las escenas de rock y punk? Porque ahora muchas personas dicen que el rock y el punk están muertos y pues la actualidad también estamos dándole la bienvenida a nuevos sonidos.

Sinead: Esta es una muy buena pregunta, las personas casi no hablan sobre esto lo suficiente. No soy un gran fan de llamar algo por “etiquetas” solo por tener una forma de nombrar a algo, así que creo que para mí la música rock y punk tiene una gran pasión y a veces suele ser antimúsica, porque hay tanto contra lo que tenemos que luchar en este momento, así que creo que está muy vivo, siempre rompiendo barreras, sin ser dramática, pero creo que sí lo estoy siendo. Tampoco soy esa clase de persona que dice “en la verdadera buena música sonaban puras guitarras”, para mí la buena música suena de la forma que sea.

Concuerdo con eso, además de que ahora muchos artistas no están prestando tanta atención en cómo suenan o cómo les gustaría sonar. Simplemente se enfocan en lo que las estadísticas de las plataformas de streaming les dicen que hagan y qué camino deben tomar.

Sinead: Ese es un gran punto, en la industria musical las cosas pueden ser muy formuladas. Es lo mismo que en el mundo de la moda, por ejemplo. Si algo funciona, todo el mundo enloquece con aquello que se volvió tendencia y piden que todo se haga con la misma fórmula.

He sido medio nerd también con eso de los analíticos, lo que a mí me gusta checar es las ciudades que te escuchan y eso, es muy interesante, porque así puedes ir a tocar a cierto lugar en específico en donde el nivel de la gente que te escucha es alto. Pero si realmente solo me enfocara en los números, no estaría muy feliz. También intento no estar tan al pendiente en el trabajo de los demás y enfocarme solo en mi música.


Ahora que tocamos el tema de cómo funciona la industria actualmente, ¿Todo este viaje musical ha sido difícil para ti en algún momento? Porque sabemos que ser mujer en cualquier entorno es difícil, pero especialmente en la industria de la música a veces llega a ser una pesadilla.

Sinead: No sé cómo, pero en ningún momento me sentí que estuviera en desventaja. No sé por qué realmente. Además, cuento con un equipo de trabajo lleno de mujeres fuertes: mi manager es mujer, mi agente y mi abogada también; los músicos con los que toco son hombres, pero también importantes. Colaboro con artistas mujeres regularmente, también nuestro crew está integrado por varias mujeres; he andado buscando un ingeniero en sonido y espero que llegue a ser mujer también. Es importante construir un ambiente fuerte en ese sentido, dándole oportunidades a mujeres; porque es como abrirnos camino a nosotras mismas. Por ejemplo, en los festivales está ese problema latente de que no hay suficientes mujeres headliners y eso continúa. Para alguien como yo, o similar a mí, son momentos cruciales en donde, si no nos dan la oportunidad, tenemos que preguntarnos cómo podemos llegar hasta ahí, cómo podremos escalar hasta llegar a ser headliners. Es incrementar las posibilidades de expansión todo el tiempo, comenzando en venues pequeños y eso. O sea, obviamente no vamos a llegar de la nada a ser headliners, es todo un proceso que necesita construirse.

¡Exacto! Además, la investigación es muy importante. Claro que existen suficientes proyectos de mujeres.

Sinead: ¡Sí! Es increíble. Estoy muy agradecida por trabajar con gente que sí pone bastante esfuerzo en investigar y saber acerca de los proyectos de mujeres actuales. Y no tiene que ser exclusivo de mujeres. Pero podrían enfocarse en que haya equilibrio y balance.


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