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Entrevista con Mexican Institute of Sound


Hablar con Camilo Lara, sin importar si eres prensa, seguidor de su música o descubridor de sus proyectos, es como si hablaras con alguien que siempre ha estado allí y a quien siempre has conocido. Además de la carismática energía que este artista te transmite desde el primer contacto en el que las miradas se cruzan, su gran creatividad auditiva y versatilidad, con la que ha formado un lenguaje sonoro internacional, hoy lo hacen una leyenda en todo el mundo.


Y es que partiendo de la original forma de incursionar en la industria -con Bienvenidos a mi disco que abría Méjico Mágico por allá de 2006- Camilo es digno de admirar porque aunque ha tocado "aún más lejos que de Madagascar", sigue llevando sus raíces y a su barrio bien marcados en el corazón. Ante la orfandad que a veces invade a nuestros artistas y a nuestra música, su voz es resistencia.


A lo largo de treinta minutos de conversación, que se pasaron como el agua entre las manos o la chela entre los compas, en Vibras pudimos platicar con este gigante musical sobre su próximo disco, Distrito Federal, así como de su paso por el cine, el arte, lo audiovisual y, por supuesto, los ayeres del Instituto Mexicano del Sonido.


“El socialismo se está terminando, los punks se están besando”

- Especulando - Instituto Mexicano del Sonido


Tienes planeada la entrega de tu próximo disco, Distrito Federal, para 2021. ¿Puedes darnos algún adelanto sobre este material, que te gustaría que conociéramos sobre su producción?

Camilo Lara: Originalmente este disco iba a salir este año pero pasaron tantas cosas que la fecha se recorrió. Efectivamente se llama Distrito Federal y contiene una serie de ideogramas, por así decirlo, de la Ciudad de México, de cosas que siempre me gustaron o estuvieron cerca de mi vida. Es un disco que tomó muchos años en hacerse porque estuvo unos cuatro en proceso de grabación. Con él tuve la oportunidad de viajar mucho por todos lados, -mientras se podía, claro- y de grabar con mucha gente. Estuve en San Francisco trabajando con Dan The Automator, que es el productor de Gorillaz y fue como un mentor y productor del álbum, con La Banda Misteriosa, que es una banda de música sinaloense, pero originaria de Oaxaca y conocí cuando estaba haciendo Coco (Disney, 2016). Son increíbles porque suenan como balcánicos, pero son del sur... También estuvo Cuco, de Los Ángeles, que escribió una canción conmigo desde cero, es decir, la compusimos todita... Graham Coxon, de Blur, que cantó y tocó casi todas las guitarras del disco, Paco Huidobro, que también me ayudó con eso y, no recuerdo si se me escapa alguna otra colaboración, pero en cuanto a Distrito Federal es eso, un disco que llevó cuatro años en materializarse.


“Siento que mis discos son etapas de mi vida que voy haciendo y olvidando conforme pasa el tiempo, las olvido sin querer, pero que así sucede...”


Si hay algo que caracteriza tu carrera y al Instituto Mexicano del Sonido es el realizar colaboraciones con artista de diversos estilos y corrientes a la par que te metes ritmos de todo tipo... ¿Cómo surgen estos procesos y esas conexiones creativas?

Camilo Lara: Es el momento más divertido del proceso del disco porque cuando voy a trabajar un nuevo material primero me meto al estudio y allí trabajo muchas ideas, pero un buen, un buen de ideas yo solito. Eso me lleva su tiempo, sus meses. Después salgo con una maleta cargada de discos duros para grabar cosas y empiezo las colaboraciones. Muchas de ellas las organizo en las giras, con gente que conozco allí, en otros proyectos y al final son ejercicios creativos que se van quedando o no. Algunos van madurando, otros toman más años y así va sucediendo. Es como salir a jugar básquet y e ir recolectando momentos que se quedan en el disco.


En varios de los sencillos que nos entregaste este 2020 -como “Yemayá” y “My America is Not Your America”- haces una serie de referencias hacia la cultura latinoamericana y a escenas cotidianas en la vida de los mexicanos; ¿por qué mostrar estos elementos en tu música?

Camilo Lara: Porque es lo que hago (risas), es decir, no he hecho otra cosa desde los años 90 y es chistoso porque cuando tienes una carrera con muchos discos, puedes ver en qué has trabajado durante tantos años y es eso. Si tú oyes todo lo que he publicado o proyectos con los que he participado, en todos tiene algo que ver mi lugar de origen. Para mí eso es lo más importante; saber de dónde eres, cuáles son tus raíces, cuál es tu sabor básico; a veces puede ser electrónico, como lo de Mexrrissey que fue un “qué pasaría si Morrisey fuera chilango” o lo de Coco, que fue trabajar con músicos mexicanos, también está el Instituto Mexicano del Sonido, con su danzón, punk, electrónica, chachachá y cumbia, o Los Ángeles Azules, en fin...


“...Todo tiene una conexión y al final esa conexión es tu entorno, es lo que te hace diferente de cualquier banda genérica o de cualquier otro lugar, es tu identidad...”

...en mi caso mi identidad es geográfica, en otros casos es la identidad personal del viaje en el que están.



Siempre te hemos visto muy activo en la vida política y social de nuestro país. ¿Dirías que los movimientos sociales o eventos políticos te inspiran?, es decir, allí están la canción y video de “México” por mencionar algún ejemplo...

Camilo Lara: Tristemente sí. Me gustaría que no me inspiraran y que el mundo fuera un lugar súper alegre, pero no es así. Me gusta la política como una cosa diaria, un ejercicio de cosas pequeñas que pasan a niveles muy pequeños y no a niveles gigantes. Siempre he tenido mucha política en mis discos, pienso mucho en ella y tal vez por eso a la hora de componer lo hago con la política en la cabeza. Siento que es buena y que es parte de... Así como a veces uno está enamorado, a veces uno está enojado con algo o quiere cambiar ciertas cosas; ahí es donde te encuentras con este espacio. La tengo incrustada, entonces no hay forma de no hacerla.


En tus canciones mezclas más de 300 cachitos de todo, nos encontramos hasta con Juan Rulfo leyendo sus poemas... ¿Cómo empezó este acervo cultural digno de un Instituto Mexicano del Sonido?

Camilo Lara: Mi instrumento, en vez de tocar la guitarra, era el sampler. En vez de hacer riffs de guitarra o de bajo, o solos de batería, eran pedacitos de cosas las que yo tocaba. Siempre lo hago, lo sigo haciendo y así creo canciones. A veces el génesis de una canción es un sampler, a veces lo quito y ni lo uso, pero siempre son pedacitos. Antes era un temerario porque sampleaba sin control y me pudieron haber metido diez veces a la cárcel por hacerlo (risas), pero ahora ya le pongo más prudencia y no van a cachar samplers tan fácil.


¿Hay escenas de tu vida personal en los sampleos o recuerdas el pasado con los cachitos de canciones que pones en ellos?

Camilo Lara: Si, aunque los cachitos no son tanto de cosas que me apeguen o recuerden a algo, sino de cosas que me gustaba cómo sonaban. Antes me la pasaba buscando discos en la Lagunilla y de allí coleccionaba estos pedacitos de sonidos que quería que sonaran en mi música, por eso es que luego suenan como algo muy familiar.



Vayamos hacia el Instituto Mexicano del Sonido. Con este proyecto has rebasado muchas fronteras tanto a nivel sonoro como artístico porque te ha llevado a la cinematografía, producción y campo audiovisual, incluso te ha vuelto un referente para la música mexicana. ¿Recuerdas cómo surgió la idea de crearlo?, ¿qué perspectivas tienes sobre el proyecto ahora?

Camilo Lara: No recuerdo por qué, pero sí sé que hacer este tipo de proyectos es lo único que sé hacer. Me gusta mucho escribir, pero no creo que lo desarrolle muy bien o quizá debí desarrollarlo un poco más (risas)... No sé hacer otra cosa que no sea música. Mi entorno social, mis amigos, hermanos y toda mi vida giran en torno a ella, entonces creo que ni siquiera me cuestioné qué pasaría cuando comencé con el IMS. Para mí fue y ha sido una de las cosas más naturales el vivir junto a la música.


Entre todos tus proyectos es justo este en donde nos has mostrado un espacio audiovisual muy fuerte y creativo. De hecho tus composiciones y videos con el IMS son de los más escuchados y reconocidos en México, pero también de los que mejor retratan estas manifestaciones, protestas y descontento social en el país. ¿Has tenido algún problema por abordar este tipo de temáticas o has recibido alguna censura?

Camilo Lara: Creo que no, aunque con el video y canción de “México” sí hubo un problema porque tiene un pedazo del himno nacional y por eso nunca pudo sonar en la radio. De ahí en general no recuerdo ninguna censura. Esos videos los hice más con el propósito de que fueran un conducto para ciertas cosas. El video de “México” era para hablar de las víctimas del ABC y cuando a la distancia los veo y no digo “uta, qué padre que hice ese video”, sino que al contrario, me costó mucho tiempo volverlos a mirarlos. Después de eso aprendí y dije “ahora para "My America...” voy a hacer un video así, pero más luminoso, que venga más del lado positivo que del lado oscuro" porque siento que es mejor abordar la vida así. Los videos eran y son para llevar mensajes, pero volviendo a la pregunta diría que no, no he tenido problemas...


¿Qué es lo que te gusta de involucrarte en la creación de tus videos musicales y qué imágenes te gusta retratar allí?

Camilo Lara: Depende de la canción. A veces hay canciones más frívolas, otras, cosas más fuertes y siento que la música tiene que ser eso; como cuando estás leyendo algo sobre divulgación científica o novela o poesía... sientes que son temas diferentes, pero a la par son increíbles y te hacen darte cuenta que cada uno tiene su valor.


“Creo que la música puede llevarte por distintas cosas, desde temas políticos hasta situaciones muy amorosas o frívolas, o tal vez ese soy yo; un compendio de todo o un crucigrama de mi entorno...”


Nos gusta mucho que sobre “Yemayá” se menciona que el resultado final fue un "himno al amor" y que en ocasiones el amor es como dar un salto de fe... ¿Dirías que en algún momento de tu carrera has dado saltos de este tipo?

Camilo Lara: No, porque no te das cuenta. Cuando andas con alguien hay una cosa muy definitiva en la que se te dice "sí o no"; o te rompen el corazón o andan contigo pero llegas a una resolución. En el IMS, o con otros proyectos, no te das cuenta de si te dijeron que sí o te dijeron que no, pasan años para que te des cuenta de lo que sucedió. Cuando dicen “no, pues es que diste un salto de fe” quizá sí, lo di, pero no me di cuenta, ya estaba ahí (risas)... Tal vez alguien pudo notar que lo hice, que me iba a ir pésimo, pero al final la vida es muy rápida y solo sucede.


Has sonorizado muchas películas tanto nacionales como internacionales, ¿pero te gustaría hacer algo en el cine sobre Camilo Lara, el IMS o tu música?

Camilo Lara: Hago muchas cosas en el cine y siempre hay esa coherencia con mi música, es lo que te decía sobre el tecno o los otros géneros; todo tiene que ver con mi sonido para bien y para mal. Me buscan por lo que hago, por lo que soy y sí, me encantaría una serie como la de José José, pero con final feliz...


¿Sin vivir en un bochito?

Camilo Lara: No, (risas) fíjate que esa parte puedo asimilarla, pero sin que me muera, pues...


Mike D, de los Beastie Boys, dijo que "eres un conocedor que sabe mucho sobre muchas cosas raras", ¿qué es lo más raro que te ha sucedido junto a la música?

Camilo Lara: Me ha llevado a lugares loquísimos, he estado haciendo música muy lejos de casa como en la zona sahariana con músicos de Malí, he tocado en una isla todavía más lejos que Madagascar, al sur de África... Sí he vivido cosas muy raras. La música en ocasiones conecta y te lleva a lugares muy locos...



¿Cuáles serían tus presentaciones más emblemáticas?

Camilo Lara: Mis tres conciertos favoritos yo creo que son en tres vives latinos porque, por más lejos que vayas, el Vive Latino es EL Vive Latino. No sé por qué, pero ahí logras ponerte más nervioso, es más emocionante y hay más adrenalina. Quizá porque ahí está tu mamá, tus amigos y aunque han habido conciertos increíbles en Alemania o en Francia, en el Lollapalooza, no sé, me quedo con el Vive Latino.


¿Y en dónde te gustaría presentar Distrito Federal imaginando que regresaran los shows en vivo y fuera posible hacerlo?

Camilo Lara: Ya teníamos un lugar, iba a ser una fecha en la sala Ollin Yoliztli con varios músicos y presentado todo el disco de principio a fin... Tristemente se tuvo que posponer, pero era lo más emocionante del año, estaba nervioso desde el día en que pusimos fecha...


¿Todavía te pones nervioso al momento de hacer una colaboración o entrar al estudio?

Camilo Lara: Es extraño porque no es como que un día diga “voy a entrar al estudio y grabar” sino que simplemente va pasando. De repente ya llevo canciones, de repente ya están las colaboraciones y todo sucede, aunque sí me pone nervioso el enseñarle el disco a gente que sé que me va a decir mis verdades (risas)...


Tu carrera y trayectoria profesional suman muchas colaboraciones y vertientes sonoras, ¿cuáles te generan alguna sensación especial?

Camilo Lara: Acabo de trabajar con Santa Fe Klan, salieron dos canciones hace unos días y allí es cuando me doy cuenta de lo emocionante que es ser Santa Fe Klan hoy, es decir, el tipo trae el tablero y trae los dados. Esa emoción se siente cada vez que hay un proyecto con alguien que brilla tanto y que va a cambiar las coas, sabes que va a cambiar las cosas... Cada vez que me encuentro con algún proyecto así siento que hay algo importante ante mí... ¿A qué le atribuyes esta empatía tan grande que, proyectos como Santa Fe Klan o el Instituto Mexicano del Sonido, logran entre ustedes y con el público?

Camilo Lara: Creo que durante algún tiempo la generación de músicos que hicieron nuevas tendencias no pensaron en su tierra ni en su barrio como algo de orgullo; lo que nos conectó a Santa Fe Klan y a mí fue que los dos estamos bien orgullosos de nuestra tierra y de quienes somos, de nuestros sonidos y quizá esa sea la única conexión entre los dos porque él es más chico que yo, oye otras cosas que yo no y es todo distinto. Por eso digo que el amor por las raíces es tan fuerte que nos une, entendimos las dos cosas y pasó. Me emociona mucho ver a alguien que tenga tanto orgullo por su barrio porque es exactamente lo mismo que yo llevo diciendo toda mi vida. Verlo en alguien tan exitoso te hace decir “bueno, no estoy tan loco”.



Además de músico te has desarrollado como productor de proyectos propios y ajenos; ¿participar en estos dos escenarios, el del artista y quien lo produce, ha ampliado tu panorama de alguna forma?

Camilo Lara: Sí, la producción es una consecuencia de hacer música y colaborar mucho te lleva a producir aunque a veces sea sin querer. Después de un tiempo encontré que allí era donde me gustaba estar, me gusta que alguien más tenga el foco principal.


Lamentablemente este año perdimos a una gran cantidad de músicos y artistas. ¿Te hubiera gustado colaborar con alguno de ellos o tuviste tiempo de realizar algún proyecto en conjunto?

Camilo Lara: Uta, este año se han ido muchos, se acaba de ir Carlos Warman, tecladista de Ritmo Peligroso, Celso, aunque él se fue un poquito antes... No sé, un buen, y cada vez que veo el diario hay una noticia de alguien a quien conocías o respetabas. Toots, de Toots and the Maytals, con quien tuve la fortuna de grabar cinco canciones también se fue y me da terror pensar en ello... Sí es bien real que a esa gente la conocía y pasé tiempo con ella.


“A todos ellos”, de Piñata, es justamente una especie de homenaje para los artistas y personas que te han inspirado, pero tú, como Camilo Lara, ¿buscas dejar alguna huella en las colaboraciones que realizas?

Camilo Lara: Más que eso me gustaría pensar que en ciertos proyectos he podido ayudar a que pasen las cosas, como con Los Ángeles Azules que mi voz ayudó a que pudieran salir más...


El Instituto Mexicano del Sonido casi cumple quince años de existencia y escuchamos en una entrevista previa que sus primeros pasos los dio en Madrid... ¿En algún punto de tu carrera imaginaste llegar a donde estás ahora?

Camilo Lara: Pues más o meno (risas)... Lo que pasa es que es tu mundillo, entonces vas a un lugar, vas a otro y te encuentras banda que le pegó al Grand Theft Auto y te topa de ahí, o al FIFA o vio Coco, en fin, vas haciendo a tu pandilla. Siempre fue un poco así, la verdad; te encuentras con deals a los que les interesa lo que haces, vas a un lugar, tocas y convences a otros y así pasa; es de convencimiento la onda.


“Y mientras remo me olvido si ha valido la pena...”

- Cruzando el Río - IMS ft. Joe Crepúsculo


¿Cuál ha sido el momento más bonito que te ha regalado la música?

Camilo Lara: Grabar con un buen de gente que admiraba porque, aunque luego te dicen esto de "no conozcas a tus ídolos porque te vas a desilusionar" y sí, la verdad muchas veces te saca de onda recordar que son humanos y piensan diferente a ti, hay veces que encuentras el por qué los súper admiras y eso es padrísimo... Por ejemplo con Graham Coxon yo sabía que si le decía algo sobre una película que me gustaba, íbamos a tener un buen de referencias culturales parecidas porque él ha sido parte de mi vida sin que lo sepa y eso es lo súper chido de la música y del arte. Te aseguro que con mucha de la gente que le gusta mi música hay coincidencias en un buen de referencias culturales y eso te lleva a descubrir que tú no estabas tan loco como creías, que tu ídolo escucha cosas que tú también oyes.


Con el paso del tiempo tú también te has convertido en el ídolo de las nuevas generaciones... ¿Qué consejo le darías a estos músicos que apenas están puliendo su sonido para entrarle a una industria que a veces es tan complicada como la de la música?

Camilo Lara: Lo único real es que hay que tener un mensaje y pegarse a él, ser y tener en claro qué quieres ser en tu vida. Entre más detallado tengas tu plan de tomar el mundo, mejor te va a ir. Lo de Santa Fe Klan es súper útil como ejemplo porque él es él y no tuvo que ser ni Cartel de Santa ni Cypress Hill para hacerse escuchar... Mantenerte claro y en tu centro lo es todo, con eso tienes mucho más chance y si igual no te va bien, o no triunfas, o no llegas al éxito que querías tener, por lo menos tienes una carrera que está basada en tus principios y esos artistas para mí son los más chidos y los que más se respetan.


Para encaminar la entrevista hacia el final, y remarcando que eres un artista muy mexicano, muy enraizado y que hace eco en esas fibras sensibles de quienes amamos y estamos orgullosos de nuestro bello país, quisiéramos saber qué papel crees que juega la música dentro del ámbito social y la cultural de este mundo...

Camilo Lara: La música es lo más importante y el arte en general lo es. El arte puede tener turismo, cambiar la imagen de un país, deshacer los problemas que hay a nivel social y es terapéutico... Como el sábila de la onda...


¿Tienes alguna utopía personal sobre cómo te gustaría que fuera México en cinco o diez años?

Camilo Lara: Tristemente no, pero me gustaría que por lo menos que en los próximos cinco años se pudieran erradicar los feminicidios y de ahí empezáramos otra vez a educarnos de que la violencia no es el fin único. Con eso para mí ya sería un mejor país...


Hablando sobre el tema de los feminicidios y la violencia contra la mujer, ¿has pensado en hacer algún proyecto sobre esta problemática?

Camilo Lara: Fíjate que mi mamá es una súper experta sobre la desaparición de mujeres en México, así es que yo he trabajado mucho y muy de cerca con lo que ha logrado. A través de ella he tratado de colaborar con ONGs y hacer cosas allí así es que sí, me encantaría trabajar más con ello.


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