Entrevista con El Columpio Asesino
Tras cinco años de relativo silencio, El Columpio Asesino regresa con ‘Ataque Celeste’, un álbum con un inesperado giro de sonido, donde la electrónica adquiere más protagonismo, sobre unas bases que van del kraut menos ortodoxo al pop más elegante y ensoñador, pero sin perder su esencia que tanto los caracteriza. La banda surgida a finales de los años noventa en Pamplona, es una de las más importantes e influyentes de su país, por ello en Vibras nos acercamos a platicar con Albaro Arizaleta, quien nos contó las dificultades que surgen al momento de grabar un disco después de tantos años de no hacerlo, como lidiar con esta felicidad obligada que se nos ha impuesto en nuestra sociedad actual y como tratan de mantenerse como una banda contemporánea. Después de 5 años vuelven con ‘Ataque Celeste’, muestran su cara más pop pero sin perder su esencia siniestra ¿qué complicaciones encontraron al momento de grabar este álbum, considerando el que estuvieron muchos años sin grabar? Albaro: Con cada disco la verdad es que siempre ha sido complicado, somos una banda que nos exigimos mucho y tenemos un nivel de autoexigencia alto, hasta no estar convencidos de una canción no la cerramos. Por otra parte la manera que tenemos de trabajar en el sentido de intentar no repetir formulas ya hechas, nos lleva a que cada disco sea mas complicado a la hora de cerrarlo. Todos nuestros discos son complicados, nos llevan un año mínimo, en este último han sido casi 3 años, pero ha sido así porque lo hemos tomado de otra manera, pero se complica en el sentido de que nos gusta experimentar y nos cuesta cerrar cosas hasta el punto de estar convencidos de que está bien.
También pudimos sentir mucho más protagonismo de la electrónica en este disco, ¿Cómo lo recibieron sus seguidores?
Albaro: Creo que nuestros seguidores están acostumbrados al desafío que les proponemos con cada disco, esa es una de las cosas que valoran por parte de nosotros, ese riesgo que asumimos con cada trabajo. Hay mucha gente que quizá y no le haya podido gustar, pero por lo que nos ha llegado le ha gustado a mucha gente, a la mayoría de los fans, pero sí es verdad que es un disco que si a alguien no le haya llegado a gustar es un disco que se respeta, que se nota que somos nosotros y en ese sentido yo creo que lo respetan, por esa manera que tenemos de arriesgar y de ser nosotros mismos, demostrarnos así, asumiendo el riesgo y esa naturaleza de movimiento en la que nos movemos siempre.
Con cada disco que pasa se cierra una etapa, pero ¿Qué etapa está iniciando El Columpio Asesino con este disco?
Albaro: Si, cada disco es una etapa que se cierra y sobre todo cuando el proceso es tan largo, en ‘Ballenas Muertas en San Sebastian’ si que termínanos una etapa, una etapa de 5 discos y con este disco nos queríamos liberar un poco del anterior, porque fue un disco que nos encerramos 4 meses en un pueblo a los pies de una montaña trabajando en torno a una idea, a un concepto y en este último disco queríamos sentirnos mas libres en ese sentido, sin sentir las ataduras de girar entorno a un concepto. En este momento no se en que etapa nos encontramos, me imagino que estaremos un poco flotando en esta nueva realidad que te da cuando acabas un disco y pues mas adelante ya veremos que sucede.
‘Ataque Celeste’ puede tener muchos significados, pero todos giran en torno a la misma idea que es la obsesión por explotar al máximo nuestro tiempo, forzar todo. ¿Cómo lidias con este tipo de felicidad obligada?
Albaro: Bueno, cada vez sentimos mas culpa ante la sensación de no estar haciendo nada, de perder el tiempo, obsesionados ya no por aprovechar el tiempo sino por explotarlo. Creo que estamos en ese momento de felicidad obligada y ese estado de felicidad, esa manera de aprovechar el tiempo nos lleva a la auto explotación, creándonos una ansiedad y una expectativa tan imposible de alcanzar que nos lleva a la depresión en lo personal y a la histeria colectiva en lo social, por eso en el tema que cierra el disco ‘Ataque Celeste’ repetimos el slogan “Yes We Can”, para hacer una denuncia del “Yes We Can actual”, creemos que se ha pervertido ese grito de guerra original que entendíamos que tenia una finalidad para la superación social y colectiva para convertirse en un slogan de superación personal, que creo es uno de los grandes problemas actuales, la denuncia de lo colectivo por la superación personal, por lo individual. Repetimos el “Yes We Can”, pero desinflado y robotizado para expresar que no siempre se puede y que es tiempo de parar, es un tiempo de parar las calderas, bajar el volumen y enfrentarnos y cuestionarnos esa huida hacia adelante que como dice la canción nos lleva al precipicio.
Con el paso del tiempo la música ha ido evolucionando de manera contundente, nuevos sonidos y nuevas maneras de hacerla, pero a la vez, hay quienes están experimentando con sonidos de épocas pasadas ¿Eres de los artistas que trata de descubrir sonidos del pasado o te centras más en estar al día con la música?
Albaro: Siempre ha habido un espíritu, no diría tanto de vanguardia sino uno de experimentación, y hace sentido siempre mirando hacia atrás, venimos de un pasado, de unas raíces por decirlo de alguna manera pero siempre nos ha gustado contextualizar la música en el presente y en ese sentido pues bueno, nos gusta centrarnos en lo que se esta haciendo sin renunciar a lo de atrás, estamos al tanto de lo que se hace y nos sentimos una banda contemporánea.
De ‘Ataque Celeste’, ¿qué canción dirías que es su preferida y por qué?
Albaro: De este disco la verdad es que las 8 canciones me gustan mucho, pero hay una canción con la que me… Bueno, me identifico mucho con todas evidentemente pero hay una canción que me gusta mucho, creo que me gusta mucho la letra, como la canta Cristina y la letra narra ese momento en el que sabes que estas bajando la guardia y te dejas vencer, entregando tu voluntad al animal reprimido que todos tenemos dentro, es el momento que aceptas el golpe de estado que se produce en tu interior entregando las llaves de tu ciudad y en ese sentido pues bueno, es una canción que me gusta mucho por la producción y el paso hacia adelante.
Ante esta nueva realidad en la que el mundo se ha visto envuelto. ¿Qué lugar ocupa la música en una pandemia?
Albaro: Para mí la música siempre ha sido un refugio y ahora en este estado de pandemia pues bueno...sigue siendo ese refugio para evadirme y lo estoy disfrutando igual. Ya sea que haya una pandemia o no, para mí la música es ese refugio y siempre lo será.
Si tu música fuera un animal, ¿cuál seria y por qué?
Albaro: Te diría que la ballena, porque tiene esa capacidad de hundirse en lo mas profundo del mar, pero también es capaz de saltar sobre la superficie y eso es lo que la música me da, la posibilidad de hundirme en mis pensamientos más melancólicos pero también de vivir mis sentimientos mas alegres.
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