Entrevista con Circa Waves
- Issi Vega

- hace 11 minutos
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La banda británica Circa Waves regresa con un nuevo material después de dos años: una presentación doble que reúne las experiencias de vida de todos. ‘Death & Love’, en su naturaleza dual, se acerca a la brillante alegría, con canciones indie rock e himnos de estadio, a la vez que abraza la melancolía y el dolor en baladas entre sintetizadores. Es un álbum de dicotomías, que admite que el camino que seguimos puede ser ambas cosas: amor y pérdida.
En enero de este año, Circa Waves presentó la primera parte de la compilación, un acercamiento que nos recordaba esos temas iniciales de 2015. Este material se completó en octubre con una faceta de madurez y exploración que confirma su exitosa trayectoria. Además, este 2025 celebran el décimo aniversario de su primer material, ‘Young Chasers’, un festejo que compartiremos en la Ciudad de México este noviembre durante el Festival Corona Capital. Para conocer más sobre su crecimiento y evolución en la música, así como el enfrentamiento entre la contradicción del álbum, conversamos con Joe Falconer y Sam Rourke.
Me gustaría comenzar preguntándoles sobre el doble lanzamiento de este disco. En enero pudimos disfrutar una primera parte, que ahora se completa con nueve canciones más. ¿De dónde surge esta decisión?
SR: Son demasiadas canciones para un solo álbum. Nos pareció necesario dividirlas en un material doble para así darle espacio a cada pieza. Queríamos que cada álbum tuviera un lanzamiento individual, lo que permitió a las personas digerirlo. Si lanzas 18 o 19 canciones de la nada, es demasiado. Yo mismo no puedo recordar la última vez que escuché un disco doble por completo. Era la mejor manera de que pudieran recibirlo.
JF: De alguna manera, obliga a las personas a pasar un poco más de tiempo con él. Hoy en día, cuando estrenas un álbum, el acceso es instantáneo en las plataformas de streaming, lo que hace que la experiencia sea momentánea. Con este lanzamiento, esperamos que la gente pase más tiempo con el álbum, que se quede atrapada en él.
Incluso pienso que no muchas personas tienen la costumbre de escuchar un disco completo; la experiencia se reduce a un sencillo o a una sugerencia de playlist. Tener este doble estreno lo hizo más interesante, te da curiosidad por escuchar cada canción.
JF: Es algo que se ha ido perdiendo. Como banda, es la forma en que disfrutamos la música, respetamos el álbum como su forma última. Tomando en cuenta que hay muchas canciones en estos discos que son grandes sencillos o que forman parte de una gran playlist. Si puedes mantener la atención de la gente un poco más de tiempo, es algo bueno: es el disco perfecto. Puedes escuchar la primera parte para llegar y regresar con la segunda; cubre todo lo necesario. Es muy interesante ver que en ambas partes se refleja una energía distinta a sus otros álbumes, una reunión de emociones hermosas. ¿Qué ha cambiado en su composición y producción dentro de ‘Death & Love’? Especialmente en la ruptura de límites, encontrando baladas en el mismo espacio de himnos rock.
SR: En nuestro primer álbum [‘Young Chasers’] teníamos muy definido el sonido de la banda. Era un disco de garage; ninguna canción dura más de tres minutos, todo era rápido y minimalista. Desde entonces, nuestro sonido ha evolucionado con el tiempo: en ‘Different Creatures’ es más pesado, después nos movimos hacia el pop y los sintetizadores. Nuestra paleta sonora ha cambiado mucho. ‘Death & Love’ se siente como una retrospectiva; hay canciones que me recuerdan a nuestro primer disco, mientras que hay otras que me recuerdan al segundo. Estamos regresando a todo nuestro catálogo con todas las lecciones que hemos aprendido. La producción ha mejorado, la composición también, la interpretación ni se diga; han sido diez años de proceso. Regresamos con una visión perfeccionada y actualizada.

Para mí fue volver a entender lo que Circa Waves es, en su versión más expandida. En este álbum podemos escuchar arreglos de orquesta, por ejemplo, siendo así una reflexión de toda su trayectoria de forma tangible. Hoy en día, ¿ven su música como una retrospectiva o como el punto de partida para algo nuevo?
JF: Es muy interesante porque creo que puedes hacer ambas cosas al mismo tiempo. Como mencionaba Sam, es inevitable regresar a lo primero que te atrajo a la música, esa primera emoción que te produjo. Es algo que siempre formará parte de nuestra fundación y de todo lo que seamos más adelante. Es muy común que las bandas tengan un álbum exitoso e intenten recrearlo, convirtiéndose en una versión derretida de sí mismas. Esa es una de nuestras fortalezas como banda; no hemos caído en ese ciclo en estos diez años. Cada disco suena diferente entre sí, siendo este último una versión madura y realizada de nosotros mismos. Como amantes de la música, como personas que aún se emocionan por otros artistas, es inevitable percibir todo lo que sucede a nuestro alrededor y dejar que eso nos influya. Además, la manera en que Kieran [Shudall] compone te deja ver qué estaba escuchando en ese momento; puede ser algo que recién se estrenó o un tema de los 70 u 80 que nunca había escuchado. Es una mezcla enraizada en su identidad: sus canciones siempre han estado permeadas por las bandas indie que marcaron su adolescencia, mientras se añaden todos los cambios de la vida misma: el amor, la alegría, la tristeza, la adultez, simplemente el camino de la vida.
Me he dado cuenta de que es muy notable su crecimiento, no solo en lo sonoro, sino en los temas de los que hablan. Se han convertido en una banda con la que me puedo identificar. ¿Cómo llevan al álbum la dicotomía del amor y la muerte?
SR: El título proviene del primer demo que escribió Kieran para la banda, una canción con el mismo título, de estilo shoegaze. Cuando comenzamos este disco hablamos de lo que inspiró el proceso de composición, en especial la delicada situación que vivió él mismo; algo así te hace reevaluar tu vida. En ese momento tienes que recordar todo lo que has vivido y considerar todas las cosas que se han ido. Había algo en ese título que parecía capturar ese sentimiento: vivir un evento tan aterrador, mientras analizas tu propia mortalidad, para luego salir adelante con más fuerza. ‘Death & Love’, su dualidad, nos conmovió en términos de a lo que apunta cada canción en el álbum.
Para mí es muy interesante cómo, en la vida, ambas cosas tienden a estar juntas, algo que está presente en este álbum, especialmente en frases como “momentary bliss”, lo efímero que es cada sentimiento. Tomaré la oportunidad para preguntarles sobre el décimo aniversario de su primer álbum. ¿Cómo se siente volver a experimentarlo una década después?
SR: Honestamente, es muy extraño estar aquí tras diez años. Hace poco nos presentamos en Manchester con la esposa e hijo de Kieran. Recuerdo haberlos visto en el público y sorprenderme. Cuando comenzamos esa banda, éramos un montón de idiotas en nuestros veintes; ahora somos el mismo montón de tontos en nuestros treintas, con esposas e hijos. Nunca piensas que llegarás a este punto, sigues sintiéndote suertudo con cada álbum; es el mejor trabajo del mundo. Cabe decir que poder seguir sacando álbumes diez años después, además de todo lo que hacemos, es increíble.
Al final, hemos crecido con ustedes como banda, aunque hoy en día hay personas descubriéndolos por primera vez. Este año se presentarán en el festival Corona Capital en México, así que podré escuchar esas primeras canciones en su aniversario. ¿Qué esperan de su audiencia mexicana en esta visita?
JF: Siempre hemos dicho que México es nuestro lugar favorito en el mundo para tocar. Los fanáticos de la música mexicanos son tan apasionados, realmente se involucran de forma especial en un concierto. Eso es algo que no vemos todos los días. Es una gran experiencia, incluso pensar que hemos podido hacerlo por una década es maravilloso. Ya han pasado un par de años desde la última vez que fuimos, así que no puedo esperar a ir y ver nuevas personas en la audiencia. Después de tanto tiempo, me sorprende ver a personas de 14 o 15 años en primera fila. Hago las cuentas y sé que no hay forma de que nos conocieran desde el inicio. Es un sentimiento grato, porque sabes que la música que creaste sigue haciendo conexiones con las personas. Será genial; el festival Corona Capital es uno de los mejores del mundo.







