Entrevista con Caroline Rose
Olvidar no es fácil, a pesar de que nuestra vida es una constante de perder la noción de ciertos momentos, personas y canciones. Pero a diferencia del olvido no planeado, sacarte ideas de la cabeza de manera forzada se puede convertir en un martirio, ya que constantemente vuelves a aquellos momentos del pasado que desearías nunca haber experimentado.
Sin embargo, por más que queramos, no podemos evadir nuestros demonios internos y tarde o temprano debemos hacerles frente, justo como lo hizo Caroline Rose en su más reciente producción discografía.
Con ‘The Art of Forgetting’, la joven talento de Nueva York nos entrega un manual para olvidar, el cual está lleno de melancolía, tristeza, amargura, enojo y oscuridad. Aunque en realidad su tercer disco de larga duración no se compone únicamente de momentos de dolor, ya que entre sus nuevos sonidos usando moduladores se hallan pequeños destellos que nos recuerdan que toda mala época en algún momento llegará a su final, así sientas que morirás en el proceso.
Por el estreno de su álbum y su primera visita a nuestro país para la edición 2023 del Corona Capital Guadalajara, platicamos con Caroline Rose sobre la más grande vulnerabilidad a la que se expone en este momento y cómo lidia con su pasado turbulento.
Creo que nadie nos enseña nunca cómo se deben olvidar las cosas, pero en definitiva tu disco es un manual para lograrlo. ¿Pero esto que cantas lo has seguido al pie de la letra?
CR: Mi disco tiene significados distintos, porque cuando empecé a escribirlo me sentía con mucho dolor y todo lo que quería hacer era olvidar lo que pasó. Pero al final, no puedes huir de todo lo que te hace daño y de las cosas difíciles, así que con el paso del tiempo empecé a “picar” en esta idea y en una forma sana de dejar ir las cosas. Me parecía una forma “suave” de hacerlo y justo quería que se sintiera así cuando la gente escuchara el disco, a pesar de que la primera parte del álbum es pesada y muy oscura, pero mientras más te clavas oyéndolo hay momentos de sarcasmo y por momentos todo se ilumina, como en el sentido de atravesar este sentimiento de sanación. Eso es lo que he intentado, por lo menos.
¿Qué tan difícil fue para ti encontrar el momento adecuado para plasmar todas estas emociones en el concepto del disco?
CR: Escribir las canciones fue lo sencillo, a pesar de que no estaba pensando en hacer un disco en ese entonces. Sólo escribía sobre lo que me pasaba y me ayudó mucho, fue mi terapia en esos días. Pero ahora, todo se vuelve más difícil, porque el disco me transporta a ese momento de mi vida donde todo estaba mal, como si estuviera atrapada en el pasado. Además, también es difícil para mí estar tan vulnerable frente a tanta gente cuando estoy tocando en vivo. Muchas veces me siento expuesta y es algo nuevo, jamás había estado así.
A decir verdad, es un disco precioso, aunque hable sobre dolor, la pérdida y el cambio a veces muy forzoso en uno mismo. ¿Cómo te sientes ahora? Luego de dejar todos estos mensajes que ahora son canciones y que millones de personas podrán escuchar.
CR: Siento que este disco fue una cápsula del tiempo, porque a pesar de que me lleva al pasado, me siento muy orgullosa de lo que hice. Toda la idea del álbum es sobre aprender a cómo enfrentar lo que te lastima. A mí me ofrece mucha esperanza y en este punto lo he escuchado como mil veces, pero el que la gente lo escuche es tanto aterrador como emocionante, quizá haya quien se sienta plenamente identificado, pero en realidad está bajo la reseña de todos y lo que sea que quieran entender.
Desde que comenzaste a hacer música has ido experimentado y ahora no fue la excepción, ¿qué fue lo que más te gusto en esta ocasión? Sé que hubo un proceso más exquisito y llevaste más allá tu composición.
CR: La creación del disco, al menos en sonido, fue muy divertida. O sea, tenía un plan inicial de lo que quería, pero cuando fue tomando más forma, pues todo empezó a caer en el lugar que le tocaba. Así que, pensé que el mejor proceso sería terminar de escribir las canciones y prepararlas de la mejor forma posible en la que yo pudiera tocarlas enteramente por mi cuenta, para que el sonido fuera increíble.
La siguiente parte de este proceso tuvo que ver con la experimentación y usar distintas técnicas. Por ahí tenía algunas playlists con todos los distintos sonidos que quería usar, eran muchísimos y probamos con todos. Además, estaba fascinada con algunos sistemas modulares que permiten a los músicos modificar el audio a su antojo y en tiempo real, pero normalmente son usados en sonidos ambient o EDM, así que el reto era llevar estos sistemas a una instrumentación acústica, sólo para ver como funcionaba. Y bueno, desde hace tiempo me sentía atraída a estos programas, pero realmente soy muy nueva usándolos, pero al final logramos usarlos y combinamos la nostalgia con un estilo muy dreamy, porque quería lograr un efecto como de la memoria de una persona, pero que tiene mucha interferencia y por lo mismo olvida sus recuerdos.
Vas a presentarte en Guadalajara para el Corona Capital. ¿Es tu primera vez en México? ¿Cómo te sientes? CR: ¡Sí! Será mi primera vez en México y estoy planeando un show donde se junten distintas partes de los discos que he hecho, tengo mucho que tocar en vivo. Pero será un set distinto a lo que he hecho anteriormente, habrá mucha energía y será una combinación de muchas cosas. Para terminar, me gustaría hacerte un par de preguntas random. La primera sería: si tu música fuera un animal, ¿cuál sería y por qué? CR: Un camaleón, porque mi música y los sonidos siempre están cambiando. Además, me gustan mucho, porque pueden ser hermosos, feos e incluso pueden hacerse invisibles. Son rápidos y pueden estar todo el día bajo el sol, definitivamente ese animal comparte mi vibe.
Y la segunda: si pudieras haber hecho el soundtrack de alguna de tus películas favoritas, ¿cuál sería?
CR: Quizá cualquiera de Pedro Almodóvar, amo mucho sus películas. Las encuentro muy salvajes, pero me hubiera gustado hacer el soundtrack de ‘La piel que habito’, es una locura esa cinta. Me inspira mucho su trabajo.