Entrevista con Salt Cathedral
En un mundo donde la velocidad de la vida moderna nos arrastra, y la constante presión de las redes sociales y la tecnología nos inunda, es fácil perder de vista lo que realmente importa. Salt Cathedral, el dúo nacido en Colombia, conformado por Juliana Ronderos y Nicolás Losada, captura esta esencia en su nuevo álbum, ‘Before It's Gone’. Este trabajo no es solo una exploración musical, sino una reflexión profunda sobre la percepción del tiempo y el futuro en un mundo cada vez más caótico.
Con una base instrumental orgánica y letras profundamente introspectivas, Salt Cathedral nos sumerge en una crisis semiexistencial, cuestionando cuándo nos convertimos en la persona que somos hoy y cómo llegamos hasta aquí. A través de la voz cautivadora de Juli Ronderos y la colaboración de Nico Losada, el álbum nos guía a través de una montaña rusa emocional mientras exploramos nuestras propias ansiedades y temores sobre el futuro.
‘Before It's Gone’ no es solo una crítica cínica del mundo moderno; es un llamado a la esperanza y la acción. Como inmigrantes, ambos han enfrentado sus propias batallas para establecerse en América, y esta experiencia se refleja en su música. A pesar de las luchas y las aprehensiones, el álbum irradia optimismo y una profunda conexión entre los dos artistas.
A través de una producción meticulosa y letras conmovedoras, la agrupación nos invita a reflexionar sobre nuestra propia existencia y la belleza que se encuentra en el presente. ‘Before It's Gone’ es más que un álbum; es un recordatorio de la importancia de vivir plenamente en el momento presente y de valorar las conexiones humanas por encima de todo. Además, promete ser un hito en la carrera de los chicos, ofreciendo una experiencia auditiva que nos desafía a abrazar la vida con todo su caos y belleza.
¡Mucho gusto en verdad al tenerlos por aquí en este espacio de Vibras! Me encantaría que nos contaran acerca de su proyecto y cómo surgió esta amistad entre ustedes. También, ¿podrían compartirnos información relevante para aquellos seguidores que aún no han tenido el placer de conocerlos o para las personas que llevan un tiempo siguiéndolos y desean saber más sobre lo que está por venir?
NL: Hola Ro, un gusto platicar contigo. Mira, Juli y yo somos de Bogotá, Colombia, y nuestra conexión se forjó mientras explorábamos nuestra pasión por el jazz en una universidad de música en Boston. A pesar de la riqueza académica, sentimos la necesidad de dar un paso más allá y aventurarnos en la creación de una banda.
Nuestra travesía musical nos llevó a Nueva York, donde dimos vida a nuestro proyecto. Desde construir la banda hasta tocar canciones y componer, hemos abrazado cada aspecto de esta nueva realidad, siempre manteniendo fuertes lazos con nuestra Colombia natal. En 2020 lanzamos nuestro primer álbum, ‘CARISMA’, y recientemente compartimos con ustedes nuestro segundo trabajo, ‘Before It's Gone’.
Juli es la que brilla como vocalista y productora principal, mientras que yo me encargo de la guitarra y la producción. Esta colaboración integral es lo que hace que nuestra música sea única. Desde el principio, nos propusimos liberarnos de las restricciones, permitiéndonos seguir nuestras ideas y sueños musicales sin límites.
Somos una montaña rusa creativa, explorando tanto el inglés como el español en nuestras canciones. ‘Before It 's Gone’, nuestro nuevo disco, se diferencia por completo del primero. Esa capacidad de reinventarnos y explorar sin ataduras es algo que siempre hemos valorado. Nunca nos hemos encasillado en un género o dirección específica. Nuestra filosofía es simplemente seguir la música, ser auténticos y disfrutar del viaje, sin preocuparnos por encajar en ninguna categoría predefinida.
Gracias por el contexto Nico. Antes de seguirme, cuéntenme sobre el nombre del proyecto.
JR: Claro, el nombre del proyecto, Salt Cathedral, es una referencia a la Catedral de Sal, ubicada en Zipaquirá, a unos 40 minutos de Bogotá. Es una mina de sal activa que en su momento se convirtió en un espacio religioso, transformándose en una catedral. Dada la fuerte influencia católica en Colombia, al ingresar a la mina, se colocaron homenajes a la Virgen, convirtiéndo se en un lugar de gran significado religioso.
Optamos por este nombre cuando nos mudamos aquí hace unos once o diez años. En ese momento, el español y la cultura latina no estaban tan en boga, y para integrarnos, elegimos un nombre en inglés. No obstante, queríamos que esa elección tuviera una conexión con Latinoamérica y, más específicamente, con Colombia.
Ahora, adentrándonos más, me encantaría conocer la génesis e inspiración detrás de su último álbum. Específicamente, ¿cómo surgieron y cómo influyeron los conceptos semi existenciales y la complejidad del tiempo en la creación de este trabajo?
JR: La creación de este álbum fue un proceso fascinante de exploración, tanto a nivel personal como universal. Se gestó en un momento histórico peculiar, justo después de la pandemia, donde todos nos vimos enfrentados a una pausa, llevándonos a reflexionar sobre lo que valoramos, dónde dirigimos nuestra atención y cuánto tiempo dedicamos a diferentes aspectos de nuestras vidas: como sociedad, como habitantes del planeta y a nivel personal. La complejidad de nuestras relaciones, ya sea con otras personas o con los medios sociales, se entrelaza con la manera en que invertimos nuestro tiempo, ya que este tiempo es la suma de nuestra vida, y esa vida es tanto presente como futuro.
Este disco refleja estos pensamientos y exploraciones. Durante el proceso creativo, descubrimos que a veces el subconsciente posee conocimientos más profundos que nuestra mente consciente. Un ejemplo es la primera canción, ‘Before It’s Gone’, que surgió de manera espontánea, sin ser un poema previamente escrito. Fue como si estuviéramos explorando estas ideas en un estado mental concentrado, alejados de las distracciones externas como la televisión y la música, para sumergirnos en un espacio donde la información y vivencias acumuladas salieran naturalmente.
El enfoque del álbum no se limitó únicamente a las típicas canciones de amor, aunque incluye un par que abordan este tema de manera hermosa. Se trató de explorar más allá, cuestionando qué más hay en la experiencia humana en el contexto del mundo moderno. En definitiva, el disco es un reflejo de estas exploraciones y reflexiones sobre la complejidad de vivir en la actualidad.
Entiendo que hablas sobre el concepto de tiempo, pero me surgen dos preguntas: ¿te refieres al tiempo que nos queda antes de que algo termine o acabe? Quisiera aclarar ese punto antes de continuar.
JR: Antes de que se acabe el planeta, creo que se refiere a distintos aspectos: como humanidad, antes de que se agoten los recursos; a nivel personal, antes de que se termine el tiempo, la juventud o las oportunidades. Es algo que se puede ver desde diversas perspectivas, ya que la vida está llena de ciclos que finalizan, como la universidad, el colegio o la maternidad. Hay que aprovechar cada momento porque los ciclos se agotan.
NL: Sobre la evolución de nuestro sonido, sí, nos alejamos un poco de los tonos isleños de nuestro álbum anterior, ‘CARISMA’. En este nuevo proyecto, ‘Before It 's Gone’, nos enfocamos más en las ideas y letras, explorando sonidos que acompañan la temática de cada canción. Por ejemplo, en “Terminal Woes”, abordamos la necesidad de cambiar para asegurar un mejor futuro, y el ritmo refleja ese tono militante y de protesta. Otra canción, “Protect Her”, trata sobre el cuidado del planeta, y buscamos un sonido cósmico, casi interplanetario, que complementará esa perspectiva. Fue un cambio hacia una atmósfera más contemplativa, manteniendo un optimismo que acompaña, pero no evita, la realidad actual. La música debe reflejar y acompañar lo que está sucediendo en el mundo.
Con toda la información que he recibido y al escuchar el álbum, me surgen varias reflexiones sobre la conectividad constante y la inmediatez que a menudo se percibe como necesaria en la sociedad actual. Julie mencionaste la conectividad 24/7 y la búsqueda inmediata de contenido visual, lo cual parece ser la norma en muchos casos. En un mundo donde la música, para muchos, se ha convertido en un elemento más de este frenético ritmo de consumo, ¿cómo enfrentan ustedes esta realidad? También entiendo que han optado por tomar un tiempo para apartarse y no sumergirse completamente en un sistema que parece casi imposible de evitar. Mi pregunta sería: ¿Cómo abordan la dificultad de no estar constantemente inmersos en esta dinámica cuando es tan prevalente en la realidad actual?
JR: Lo que he reflexionado es que en medio de esta vorágine de estímulos rápidos y efímeros, he buscado la profundidad como una especie de resistencia personal. En contraste con la fugacidad de un tuit o una imagen, he descubierto que sumergirme en algo más profundo y duradero, como tocar el piano y aprender piezas musicales complejas, tiene un impacto emocional más significativo y perdurable.
Considero que esta búsqueda de profundidad es una forma de reemplazar la superficialidad de lo que a veces llamo “la máquina del tiempo”. En lugar de simplemente renunciar a ciertos elementos, prefiero sustituirlos con actividades que ofrecen una experiencia más profunda. Es como cambiar la inmediatez de un vistazo a la pantalla de un celular por la inmersión en un libro o el aprendizaje de conceptos más complejos, como la inteligencia artificial.
Recientemente, he adoptado la práctica de escribir cartas en lugar de simplemente enviar un mail. Este ejercicio me llevó tres horas, solo dedicadas a la reflexión y escritura, tratando de profundizar y expandir mi mente. Es una especie de entrenamiento mental, un esfuerzo deliberado por alejarme de la constante distracción y buscar experiencias más enriquecedoras. Creo que todos enfrentamos el desafío de concentrarnos en un mundo saturado de estímulos rápidos, y esta es mi forma de fortalecer la capacidad de mi cerebro para sumergirse en lo profundo, en lugar de dejarse llevar por la superficialidad de lo efímero.
He revisado un resumen de cada una de las canciones y quiero explorar todos estos temas. La siguiente pregunta sería acerca de la lucha contra la complacencia y la resistencia a quedarse estáticos. ¿Hay un mensaje principal que deseen transmitir con este álbum? Me interesa saber cómo abordan la dualidad entre la persona que presentamos al mundo y la que aspiramos a ser, en comparación con la esencia que llevamos desde el principio.
NL: Claro, sí, entiendo completamente. Para nosotros, es fundamental no estancarnos en lo que ya hemos hecho, aunque sea doloroso y desafiante. No buscamos complacernos diciendo: “Bueno, esta canción de reguetón tuvo éxito, así que hagamos diez más como esa y llamémoslo un disco”. No, definitivamente no es eso lo que buscamos.
Nunca antes había tocado la guitarra y aprenderlo ha sido un desafío, pero eso no nos detiene. Creo que es importante seguir adelante, ¿verdad? Así que, para mí, todo se trata de no conformarse, de no querer repetir lo mismo una y otra vez, de no querer decir lo mismo que todo el mundo ya ha dicho. Claro, en algún momento podría surgir un disco lleno de amor, uno realmente hermoso, pero siempre estamos buscando explorar nuevas fronteras.
JR: Para mí, todo está interconectado. No conformarse está relacionado con aprovechar al máximo el tiempo, con no querer ser lo que los medios sociales o la sociedad dicta que debemos ser en términos de apariencia física. De hecho, hay una canción en la que abordamos precisamente esa sensación de que uno tiene que alcanzar una belleza perfecta. Y te digo, siendo mujer en una banda, constantemente te enfrentas a expectativas de que debes ser divina. Personalmente, nunca me he considerado así, pero todos tenemos nuestra propia belleza. Es entender que lo que realmente trasciende son las ideas y la mente. Es una forma de resistencia, ¿sabes?
No conformarse es un acto de resistencia. Hablar sobre temas como el cuidado del planeta es un acto de resistencia. Crear canciones que no son obvias, que no encajan en el molde del reguetón que se espera que hagamos, también es un acto de resistencia. Claro, quizás en algún momento podamos volver a explorar ese género, pero ahora mismo, estamos en un momento de resistencia. Eso es lo que creo.
De verdad no puedo creer que se me fue tan rápido el tiempo, tengo todavía un montón de preguntas. Ahora, lo que me gustaría preguntarles es cómo enfrentan el desafío de salirse de lo convencional, de alejarse de lo que consumimos y absorbemos diariamente, de lo que nos envuelve por completo. ¿Qué tan difícil es ganar más seguidores o hacer que su mensaje resuene a través de la música? Porque, sinceramente, estos temas no se abordan con frecuencia, y lo que es más, a la gente parece no interesarle, ¿verdad? Parece que simplemente no quieren enfrentarse a ellos, ya sea porque les da miedo o porque prefieren mantenerse alejados de realidades incómodas. Entonces, ¿qué ocurre en este proceso cuando sus letras, su música, su baile no siguen la corriente convencional? ¿Cuál ha sido la respuesta de sus seguidores? Sé que siendo honestos, es un desafío considerable, ¿no es así? Ampliar su audiencia se vuelve muy complicado cuando la gente no está dispuesta a abordar estos temas.
NL: Bueno, la verdad es que no es como el último baile de TikTok o el último fenómeno viral, ¿sabes? Es un camino bastante complicado. Pero creo firmemente que aún así podemos llegar a conectar con otros, aunque sea un camino menos transitado. Hoy en día, todo se trata mucho de números, ¿no? Si no tienes cinco millones de personas acudiendo a tus conciertos, parece que no importa tanto. Pero, ¿sabes qué? Si tienes mil personas, eso es algo especial. Es una experiencia humana, una conexión real con otros seres humanos, y creo que eso en sí mismo tiene un valor incalculable.
Por eso, nos llena de alegría poder abordar estos temas, incluso en conversaciones con medios como esta. Aunque estos medios tengan audiencia, sirven como un eslabón en la cadena de impacto que buscamos. Cuando un medio publica algo y sus seguidores lo leen, puede provocar una reflexión, un momento de pausa para pensar en las cosas que realmente importan en estos tiempos. Y eso, en definitiva, es lo que le da importancia a estas conversaciones.
Sin embargo, debo admitir que llegar a nuevas personas con la música es un desafío monumental en el mundo actual. La democratización de la música ha llegado a tal punto que es increíblemente difícil destacarse, a menos que te vuelvas viral en TikTok o estés sonando constantemente en la radio. Pero bueno, antes de que se nos acabe el tiempo, quiero expresar mi más sincero agradecimiento. Quiero agradecerles esta plática, quiero agradecerles los temas que han tocado.
Para finalizar, me preguntaba si tendrían algún mensaje especial para los lectores, ya sea relacionado con alguna canción en particular o cualquier otro tema que consideren importante y que aún no hayan compartido.
NL: Bueno, el mensaje que realmente resuena con el espíritu del álbum es el de una canción que personalmente aprecio mucho, llamada “Cellphone”, que aborda la adicción literal al teléfono celular. El mensaje que quiero transmitir es simple: salgan y exploren la naturaleza, conecten con otros seres humanos cara a cara. Encuentro que esto abarca dos aspectos importantes: la conexión física con otras personas y la desconexión de un mundo tan centrado en lo virtual. Observar, tocar, respirar y sentir la naturaleza puede proporcionar una sensación de presencia y vitalidad que contrarresta todo lo demás. Creo que si puedo dejar algo a alguien, sería este mensaje: conectarse con la naturaleza es una forma poderosa de sentirse más presente y vivo.