Entrevista con Jackie Hayes
Siempre habrá algo que vendrá después… Y está vez viene en forma de guitarras punk, con destellos pop y un sonido pararrayos para liberar cualquier angustia adolescente. Desde Chicago, Jackie Hayes es la creadora de canciones pegajosas con un fuzz de algodón de azúcar, cargadas de sonidos saturados, exceso de texturas, emociones y una energía multicolor. Su más reciente EP, ‘There’s Always Going to Be Something’, es una distorsión necesaria que te deja dando vueltas después de que enérgicas baterías pelean ante cualquier crisis, en un mundo donde la alegría y el conflicto coexisten en compactas líneas pop-punk, ritmos motorik y pizcas de vulnerabilidad. La composición de Hayes es completamente magnética, abrazando las complicaciones de crecer y luchando contra los obstáculos que te impiden alcanzar tus sueños - es realmente identificable.
En su habitación, que se ha convertido en una especie de estudio donde grabó su EP, Jackie nos platica sobre su historia como artista, los obstáculos y los momentos que la han motivado a seguir escribiendo. A sus 21 años, con ‘There’s Always Going to Be Something’, Hayes se establece como una compositora con una visión clara, una gran pasión, talento y energía para conquistar el mundo, con melodías adictivas y sobre todo, mucho corazón.
Siento que la música siempre te ha llamado, te ha apasionado y te ha buscado. ¿Recuerdas cuál fue el primer momento que te hizo enamorarte de la música y te motivo a comenzar a componer?
JH: Estoy tratando de pensar en un momento específico, pero creo que en general, cuando estaba en la escuela y obviamente, esa etapa de la vida es o ha sido de los momentos más emotivos para la mayoría de nosotros. Y recuerdo caminar con un walkman todo el tiempo, descargué un montón de música, y escuchaba un poco de todo, andaba pérdida en lo que sería mi estilo, solo escuchaba música 24 horas al día, los siete días de la semana. Ponía el auricular en la palma de mi mano y los cables dentro de mi sudadera, recargaba mi cabeza y así escuchaba música en clase. Lo que más me emocionaba es que yo quería hacer música, la escuchaba y escuchaba, pero en ese entonces no sabía cómo hacerlo. Cuando tienes como 11-12 años, no tienes idea de cómo grabar o hacer cosas, y buscando en YouTube, ver a diferentes bandas y descubrir todas esas cosas, fue lo primero que me hizo pensar ‘me gustaría hacer esto algún día’.
La primera vez que escuché sobre Jackie Hayes fue con Family Reunion, y en un parpadeo desapareció, ¿cómo fue cambiar de un proyecto a otro?
JH: Con Family Reunion las cosas eran diferentes, era más bien, estar en una banda por un tiempo, antes de comenzar a hacer cualquier tipo de música por mi cuenta, como solista, aunque siempre he estado haciendo canciones como lo que es Jackie Hayes ahora. Cuando comencé con Family Reunion, primero fue para simplemente para hacer música en un género diferente, experimentar con distintos sonidos. Y en algún punto, dejo de sonar cómo la música que estaba haciendo en ese momento, como yo quería que sonará. Se convirtió en un proyecto solista, haciendo algo medio bedroom-pop y después de dos años de hacer eso, me dejo de gustar porque me costaba mucho trabajo hacer algo que sonará similar, que siguiera la misma línea. Simplemente no podía. Sabía que quería cambiar drásticamente mi sonido, cambiar el nombre y todo, porque sentía que ya no encajaba con mi nueva música. La gente piensa que Family Reunion fue un momento malo, pero no es así, fui yo la que tenía que cambiar y hacer de mi música algo mío.
¡Felicidades por tu nuevo EP! ‘There’s Always Going to Be Something’ es realmente alucinante, pero algo que me llama mucho la atención es el título. ¿Qué es ese algo que mencionas? ¿Qué significa?
JH: [There’s Always Going To Be Something] es un título con un final abierto, porque siempre va a haber algo más, siempre sucederá algo nuevo: un problema, una historia, una canción, una nueva versión… Es un EP que, de alguna manera, encapsula todo eso. Para mí es algo que siempre está sucediendo y especialmente ahora, ver hacia atrás y darme cuenta de todas las cosas que estaba haciendo, desde que me mudé, estar aquí, aprender… Nunca he contado esta historia, pero creo que es una buena analogía, porque cuando me mudé y me decoloré el cabello, no sabía como realmente cuidarlo y puse la secadora por mucho tiempo, mi cabello se cayó, tardó como dos años en volver a crecer. Pero es eso, un problema nuevo, una lección que aprender y ver qué es lo que sigue adelante.
Tenía una canción que iba a ir en el EP sobre cómo quemé todo mi cabello, pero la estoy guardando para un álbum. Pero como esa historia, tuve un montón más de cosas completamente diferentes y siempre parece que algo nuevo surge o esta por suceder. Las redes sociales desatan ese efecto también, es imposible no estarte comparando todo el tiempo y querer cambiar, ajustar o volver a empezar. Es verte en una lupa con 100 personas más que reaccionan de manera diferente. Es una pregunta interesante. No creo que nadie me haya preguntado eso antes, ni siquiera yo me lo he preguntado. No sé que será lo que vendrá después.
Hablando de la mudanza, leí que te escapaste de casa a Chicago, ¿eso es cierto?
JH: Algo así, cuando tenía 19, o sea hace tres años, me mudé a la ciudad. Crecí en el área de “los suburbios”, así que no fue el gran movimiento. No fue el súper escape, la verdad. Vivía a una hora de Chicago, así que no es una idea tan alocada si lo ves así, pero me gusta reubicarme y es algo que necesitaba. Vivo en la ciudad por ahora y realmente me gusta estar aquí.
La portada de este EP parece un diario, como si representará algo íntimo o el lugar donde escribes tus secretos…
JH: Sobre eso, ¿eres tú la chica del wallpaper?
¡Si!, no creí que me fueras a reconocer. Pasé un rato viendo la portada, por eso me llama tanto la atención. ¿De dónde viene la inspiración?
JH: ¡Es una locura que lo hicieras sin ver la parte de atrás del vinilo!, son bastante similares y Savannah [artista detrás del artwork] y yo lo amamos. Pero no, no tiene que ver con un diario o un cuaderno, la portada esta inspirada en una alfombra que tengo en la sala y cuando me mudé a este apartamento, fue de las primeras cosas que compré. Siempre había querido tener una alfombra colorida, con formas divertidas y que fuera extremadamente llamativa. Cuando la veo, siempre pienso en lo mucho que me gustan sus colores, en los remolinos que tiene y las líneas que dan vueltas. Así que le dije a Savannah que se inspirará en esa alfombra, que tuviera ese color rosa y ese morado, y eso es todo. Puede que ella adoptará algo más como un journal, porque es un EP bastante personal, pero esa alfombra fue nuestra principal fuente de inspiración.
En las letras de varias canciones de este EP y visualmente en el video de “eye 2 eye” parece que hay una pelea contigo misma, como si fuera un “Jackie vs. Jackie”. ¿Por qué está idea de un conflicto contigo es tan llamativa?
JH: Supongo que sí, en cierto modo, es como una pelea contra mí misma. Suelo ser una persona muy negativa, y soy consciente de eso, quiero romperlo y cambiarle la cara la moneda. Y esas peleas internas suceden cuando tratas de convertirte en la mejor versión de ti, en ese camino de difícil quererte, cuidarte y enfrentarte para convertirte en tu versión ideal. Pero sigo teniendo pedacitos de mí yo del pasado, mi yo menos madura, y trato de abrazarlas, entenderlas, porque son partes de mí que me han llevado a donde estoy ahora; aunque luego no les encuentro mucho sentido. Crecer como persona es algo retador, porque hay días en los que sientes que solo estás retrocediendo o que no avanzas nada. Requiere de mucha fuerza sacar esa luz natural e intentar mejorar, dejar atrás los hábitos auto-destructivos y patrones negativos, pero también en el proceso balancearlos… No lo sé, sigo en ese camino, creando nuevos hábitos, pero aún lidiando los viejos. Así que por eso, puede que mi música se sienta a veces como un Jackie vs. Jackie.
Hablando del video musical, sé que esta cabeza-piñata también salió como portada en el EP, ‘take it, leave it’, ¿qué ha sido de ella?
JH: ¡Aún la tengo!, como una decoración un poco destruida porque mi gato comenzó a jugar con esa cabeza. Y tengo dos de ellas, una es a grande que sale en el video y la otra es del tamaño de una pelota de golf. La que parece una piñata está hecha de papel maché, la hicimos para la portada y la utilizamos para el video musical. Ha tenido una vida complicada, mi manager utilizo la máscara y filmamos esa escena durante dos o tres horas, como si estuviéramos dándonos una paliza el uno al otro. Así que ha sobrevivido puñetazos, horas de grabación y ahora, ser el nuevo juguete mi gato. Pero aún existe y es un gran recuerdo.
Viendo dónde estás ahora, con un álbum en camino y un par de colaboraciones, viviendo en Chicago, ¿qué le dirías a la pequeña Jackie?
JH: Le diría que sea más paciente. Bueno, tal vez le diría muchas más cosas, pero algo que englobaría todo, sería la paciencia, que no esperé que todo sea tan inmediato. Creo que cuando era más joven, pasaba mucho tiempo pensando y tratando de apresurarme a hacer una cosa tras otra, que me olvidé por completo de disfrutar los procesos de lo que fuera que estaba haciendo, solo me importaban los resultados. Y quiénes dicen, que el viaje es más importante que el destino, tienen toda la razón, es importante que lo disfrutes. Eso es algo que le habría dicho a mí yo más joven, porque pasé mucho tiempo, presionándome demasiado por estándares muy poco realistas para mi edad. No es necesario comerse el mundo a los 19, aún faltan muchas cosas que lograr, caminos por los que pasar y hay que disfrutar eso.
Conociendo más a Jackie Hayes…
Meme musical favorito:
No tengo uno favorito, pero sí sigo a muchas cuentas de memes.
Si pudieras ser una animal, ¿cuál serías?:
No sé. Probablemente sería como un pájaro o algo así, para poder volar.
Amuleto de la suerte:
Lo más parecido a un amuleto de la suerte que tendría sería mi primera guitarra. Esa Craigslist que es más vieja que yo, es justo la que estoy tocando en la portada del álbum.
Mejor banda emo:
My Chemical Romance.