Entrevista con Helado Negro

Con una sensibilidad única que mezcla lo emocional y lo rítmico, Helado Negro ha construido un universo sonoro donde la identidad, la memoria y la ternura conviven con texturas electrónicas y voces cálidas. Su música, que transita entre el inglés y el español, invita a una escucha pausada, casi meditativa, que abraza la vulnerabilidad y celebra la herencia latina desde un lugar profundamente personal.

Tras 8 álbumes de estudio, donde se exploran distintos temas y sónicos, Roberto Carlos Lange –voz detrás del proyecto– regresa este año con su EP ‘The Last Sound On Earth’. Un material que se atreve a adentrarse en sentimientos complejos como la depresión, pero que motiva a la constante búsqueda de la esperanza. Tuvimos la oportunidad de conversar con Lange acerca de su nueva gama sonora, el nuevo proceso de mezcla y producción que implemento en esta ocasión y, por supuesto, su visita a nuestro país.

Hola, Roberto. Estamos muy emocionados por tu próximo show en noviembre aquí en México. Creo que ya habías visitado México antes, pero, de todos modos, quisiera saber tu opinión acerca de nuestro público.

R: Sí, amo México. Amo la Ciudad de México. Siempre la he pasado muy bien y la verdad es que no he regresado desde el 2019 a tocar. He tocado, creo que algunos festivales, pero ya ha pasado demasiado tiempo desde mi propio show.

Justo ya tenía un rato que no nos visitabas. Esperemos sea un show muy increíble para ti. De igualo manera, creo que muy pronto saldrá tu nuevo EP. Entonces, me gustaría hablar acerca de este nuevo material que nos espera. Creo que es uno que aborda temas como la desesperación y la inspiración. Me gustaría preguntarte: ¿cuándo fue que te diste cuenta de que querías abordar estos temas en esta nueva faceta tuya?

R: Yo creo que cambió todo porque en este último disco empecé a escribir muchas cosas diferentes, como que un poco más abstracto. También, comencé a hacer más canciones que tienen un tempo más rápido. Traté de enfocarme en escribir canciones que son un poco más upbeat, más tempo rápido, pero también porque los temas son, para mí, fuertes y un poco deprimentes. Para no sentirlo todo tienes que tratar de no esconderlo y, a la vez, bailar para dejar tu dolor atrás.  Lo entiendo bien. Me encanta esta parte de bailar para sanar. Ahora, ¿cómo fue para ti, justamente, implementar canciones más movidas tomando en cuenta que pues antes no veíamos mucho eso en tus producciones?

R: Con tantas cosas fuertes en la vida, mirando las noticias y todo, quería por lo menos tener algo que se sintiera más animado en la música.

Igualmente, cuando escribías acerca de estos temas complejos, para ti ¿cuál crees que fue la emoción que más permeó en ‘The Last Sound On Earth’?

R: La emoción sería algo como duda en todo, pero la verdad, querer la esperanza en algo, ¿no? Buscándolo, como algo que se ve que es un poco difícil, pero que sí está ahí.

Algo que me llamó mucho la atención fue ver ciertos sintetizadores en el primer single, el cual es “More”. ¿Por qué decidiste que esa canción fuera el primer vistazo a este nuevo material? ¿Qué fue lo que te hizo elegirla?

R: Buena pregunta. No sé, fue una conversación entre la gente con quien estoy trabajando en esta nueva disquera, Big Data. A ellos les gustó la idea de sacar esa primera. A mí, la verdad cuando estoy trabajando haciendo música, no estoy pensando cuál canción voy a compartir primero. Es como si quisiera que todo saliera a la misma vez. Pero por eso trabajamos con una disquera, ¿no? No es tanto el pensar cómo hacerlo un poco más en la onda para que la gente pueda absorber. En cambio, es más relajado, no todo a la misma vez. Así que me parecía una buena introducción de toda esta música. Aunque, la canción más no es tan alta de ritmo comparada con las otras canciones que son poquito más moderadas. Me pareció una buena elección. Adentrándonos un poco más al disco, el título me parece fascinante. ¿Cuál es el concepto detrás de este?

R: Un día estaba pensando en demasiadas cosas y yo mismo me pregunté cuál sería el último sonido del mundo, ¿no? ¿Qué sería el último sonido? No sabía qué decir. Y me gustó esa idea: el último sonido puede ser cualquier cosa, ¿no? Y ahí, me sonó un poco cliché o algo demasiado dulce. La respuesta que pensé fue como el amor, pero no el amor, así como: “Te amo”. El sonido sería el amor como tú lo pienses ¿no? Que, básicamente, sería algo que tú amas, y que, por consiguiente, sería tu último sonido.

Portada: ‘The Last Sound On Earth’ de Helado Negro

En este sentido, ¿qué te gustaría escuchar?

R: Podría ser cualquier cosa. Escuchar como tu perro, al que amas, ladra o algo así. O alguien que te diga algo al oído, o tu canción más preferida en el mundo, o un pájaro fuera de una ventana. Algo que te da ese sentido, porque yo creo que, más que nada, tenemos esos tipos de amores en la vida, ¿no? Es más romántico.

¿Tú supiste cuál sería el último sonido para ti?

R: Bueno, sería algo, por lo menos, ojalá, algo que amo, ¿no? Y eso es en lo que he estado pensando, más que nada. Esa es la respuesta mía, pero no sé cuál sería ese sonido.

Hablando de sonidos, ¿crees que los que usas te ayudan a transmitir estas emociones que tú sientes al escribir? ¿van de la mano o las consideras como dos cosas completamente distintas?

R: Sí, todo es junto. Eso sale a la misma vez. Cuando estoy escribiendo es cuando estoy haciendo música y la mayoría de las canciones que comparto, las canto cuando estoy escribiendo. Bueno, canto cuando estoy haciendo algo, como que sale en una forma de melodía y luego vienen las palabras. Pero son paralelos cuando están desarrollándose.

Cuando estás desarrollando tu sonido, para ti, ¿es importante y esencial siempre echar un vistazo a tus raíces latinas al momento de componer música?

R: Yo creo que sale natural. Soy nacido acá en Estados Unidos y me crie en Miami, entonces, es como una ensalada de tantas cosas. No sólo una sola raíz, es una mezcla tan grande y ha cambiado bastante. Así que, para mí, no es tan obvio ni superficial, pero está ahí, está adentro.

Tienes una discografía bastante amplia y me imagino que con cada disco vas aprendiendo algo nuevo, ya sea en términos de producción o conceptos. En esta ocasión, ¿qué fue lo que aprendiste de este material ya consolidado?

R: No sé todavía. No sé si lo he aprendido. Estoy ahí aprendiendo todos los días. Más que nada, es como informando qué es lo que quiero hacer y qué es lo que viene ahora. O qué es lo que he hecho, qué puedo desarrollar más o mirarlo desde otra perspectiva. Algo súper técnico y nerd de este EP es que esta es la primera vez que alguien mezcló mi música. Le pedí a un amigo mío que lo hiciera –porque yo siempre lo hago todo– pero es la primera vez que él me ayudó

Qué interesante. ¿Cómo te sentiste con esto?

R: Pues es difícil, porque también me gusta estar en control de todo, es especial de los sonidos. Pero la verdad es que él hizo algo súper bonito y me ayudó a empezar a dejar un poco el ego, ¿no? Como que, dejé atrás el pensamiento de: “Tengo que hacerlo de mi manera.” Fue bonito dejar que lo haga. Y, la verdad, no lo sacaría si no me hubiera gustado, así que me gustó bastante el cómo lo terminó.

¿Volverías a dejar que alguien mezcle tu música o solamente fue por esta ocasión?

R: Creo que sí, ojalá que sí se vuelva a dar.

Creo que sería genial, sobre todo porque aportaría nuevas experiencias a tus procesos. Tengo dos preguntas más. La primera tiene que ver con tus presentaciones en vivo en general. Para esta nueva etapa en tu música y, evidentemente, al momento de dar un concierto, ¿hay algo nuevo que vas a implementar en tus shows?

R: Las nuevas canciones y también, la verdad, es que como lo hablamos, no he tocado en México ya en mucho tiempo. Así que quiero, por lo menos, tocar canciones que no he tocado o canciones de todos los discos, porque sé que no mucha gente va a conocer las nuevas. Así que, quería poner un setlist un poco más conocido.

Finalmente, ¿qué mensaje te gustaría que la gente se llevara de tu música al verte en vivo?

R: Que vengan y dejen los teléfonos en su bolsillo. Sólo que estén ahí escuchando con sus amigos o con otra gente y estar presente, más que nada. Me gustaría eso.