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Entrevista con Ale Moreno (Ruido Rosa)

El ruido rosa en la industria musical mexicana

Fotos x Carlos Oliva

El calor abruma la Ciudad de México; el centro se agobia entre la contaminación y el tráfico mientras la tarde transcurre de la manera habitual, agitada y llevadera. En medio de la bullicio, en una selva de espejos y frescura esta Selina, este hotel ubicado en Izazaga 8, en el Centro Histórico; con una sonrisa dibujada en la cara se acerca y saluda, -Hola, mucho gusto soy Ale- alarga la mano y nos invita a sentarnos en un sillón negro. El verde acuoso, y magenta del lugar hacen pintoresca la plática.

Alejandra Moreno, es una músico, mejor conocida por su carrera como vocalista en Ruido Rosa; después de 10 años el recorrido personal y laboral ha sido arduo. Su trabajo la precede con participaciones en shows de León Larregui como su músico, así como su estancia en Disco Ruido. Este viaje a través del tiempo le ha permitido conocer a distintas personas y experimentar nuevos ritmos que le han ayudado a nutrir a Ruido Rosa.

Parte de este crecimiento se ve reflejado en su acercamiento a la música electrónica: “todos los músicos de León nos dedicamos a otras cosas y el que iba de tecladista, conocido como Capri, es un gran DJ, productor y músico” enumera mientras continúa explicado que después de cada show, él hacía DJ sets y posteriormente sería quien la llevaría a descubrir este mundo más a fondo.

Lo que al principio empezó como hobby, se convirtió en una meta más para Alejandra, quien actualmente se encuentra tomando cursos de producción: “quiero empezar a mezclar y tal vez hacer un performance en vez de sólo un DJ Set se asoma una pequeña sonrisa, mientras continúa explicado que, pese a la diferencia de opiniones que existen en torno a si un DJ es o no músico, gracias a su acercamiento se ha dado cuenta de lo equivocados que pueden estar los que demeritan las mezclas y la música electrónica: “ la mayoría de los DJ sí son músicos y productores; la mayoría de los DJ que son super famosos hacen su trabajo previo, en vivo solamente mezclan pero es un trabajal. Yo aprendí a respetarlos” agrega que si bien no es lo mismo que montar un show con banda en vivo, no significa que sea fácil pues se requiere de un conocimiento de ritmos.

Casi desde el comienzo de la humanidad, el mundo fue moldeado por y para hombres. Esta no es una afirmación hecha deliberadamente; a través del tiempo, se puede observar la marcada diferencia entre ambos sexos, en el ámbito musical las cosas no son tan diferentes, Ale menciona que una de las razones por las que se interesa por la producción, es que existen pocas mujeres haciendo este trabajo; “tenemos un chat como de sesenta y siete mujeres donde hay desde bateristas, cellistas, compositoras. Hablando ahí te das cuenta de que es lo que falta. Tenemos productoras como Renee Mooi o Elis Paprika, pero en general hay muy pocas mujeres que están entrando a la onda de producción.”

Por otro lado, el apoyo hacia proyectos de mujeres es mínimo: “fueron los veinte años del Vive Latino y sólo habían cuatro mujeres. Sigue habiendo una falta de atención a dar espacio, porque el público piensa que no existen proyectos y esto va de la mano con la dificultad que se tiene al ser mujer en cualquier ámbito laboral, desde la diferencia de pagas hasta la sexualización misma”, lo dice con un dejo de tristeza y molestia en la voz.

La cantante nos comparte que creció admirando a mujeres como Ely Guerra, Julieta Venegas y Andrea Echeverri (Aterciopelados), sin embargo nunca visualizó una banda que estuviera conformada únicamente de mujeres; generalmente eran solistas: “es muy interesante conocer más de sesenta chicas interesadas en crecer en la industria musical, pero todavía nos falta mucho; en México siento que estamos dando pasos muy chiquitos pero los estamos dando, entonces mínimo es eso es estar visualizando una escena que incluya más a las mujeres”.


Para una banda con diez años de carrera como lo es Ruido Rosa, temas como este se tocan a menudo: “una de la razón por las que nos juntamos fue para hacer esta iniciativa de hacer algo y apoyarnos”, Alejandra también nos cuenta que cada integrante de la banda forma parte de distintos grupos y de una asociación latinoamericana llamada Ruidosa en donde los miembros se apoyan entre sí, artistas como Loli Molina y Elsa y el Mar forman parte de esta iniciativa.

“Cuando estábamos entrando a la industria, decíamos -no para nada, todas somos iguales- y luego creces dentro y te das cuenta que no es así. Hay mucha falta de apoyo y existe esta cosa de ponernos siempre en competencia mujer- mujer”. Ale habla de una desigualdad muy marcada en la que la división de sexos se observa muy bien en la escena musical; lo que claramente va de la mano con el machismo y que no es sólo en la música: “yo soy competencia de estos cabrones también. O sea para mi la competencia somos todos los que estamos aquí. Entonces se vuelve complicado enfrentarse a eso” agrega que el staff forma parte de estas actitudes con comentarios como “¿con quién vienen?” o “¿quién las va a ayudar a instalarse?”.

Por otro lado existe el inagotable tema del acoso y violencia a la mujer: “estábamos haciendo una entrevista afuera y había unos güeyes que no dejaba de gritarme, es molesto, pero tristemente así vivimos las mujeres diario. No puedes estar tranquila sin pensar en que te vas a poner o por donde vas a caminar” puntúa un poco molesta y recordando que México es un país muy peligroso para todos pero en especial para las mujeres, aunado con la constante minimización de estas. Entonces ya no se habla de un tema sólo de equidad, sino también de seguridad que termina en la falta de oportunidad por estos aspectos: “quiero tener la libertad de decir usare un short sin que me acusen de provocar; encontrar el balance entre -quiero verme bien y no usarlo como arma- es muy complicado”.

El calor sigue siendo denso; el aire caliente entra por la puerta abierta del balcón, y el ruido de la ciudad se cuela entre los presentes. Nos acomodamos en el sillón para acercarnos al final.

Para Alejandra Moreno formar parte de la industria musical es un proceso largo que en veces el público no entiende por completo; es formar parte de un desarrollo musical y social en el que se desenvuelve: “la gente quiere música, quiere el producto, pero lo que nos lleva a los artistas a llegar a ese producto es un proceso bien largo” la cantante explica y continúa exponiendo que la música va más allá de un proceso lucrativo; “si pagan cien pesos de un boleto a un show, no nos pagan a nosotros, de eso sale para grabar y hacer la música, así como a todo el equipo que está detrás de nosotras.” la vocalista de Ruido Rosa agrega que, hacer música es un cúmulo de aspectos, que llevan al resultado que vemos a veces en tiendas y otras en shows, así como experiencias de las que se enriquece tanto de la sociedad como de los movimientos de esta. La plática llega a su fin agradeciendo el tiempo que nos ha brindado, nos despedimos esperando tener próximamente una plática tan reconfortante como lo ha sido esta.


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