Entrevista con Dani Fernández

Dani Fernández, cantante y compositor español, se prepara para volver a México tras seis años de ausencia. Con la fuerza de su pop rock, continúa con una gira en donde presenta su último material, ‘La Jauría’: una apertura para la revolución de los géneros musicales y la honestidad de su pluma.

Previo a su concierto en el Foro Indie Rocks! el próximo 11 de septiembre, conversamos con el artista sobre su experiencia de gira, el compromiso que ha hecho para poder regresar a México, su conexión singular con el país y la experiencia de vivir un concierto en vivo. Entre las sorpresas que nos comparte, nos promete un viaje por todo su material discográfico, con una presentación especial para la Ciudad de México. Conoce más en la entrevista.

Primero, es un placer poder platicar un momento contigo en medio de tu gira. Han sido muchos shows, en donde muchísima gente se ha reunido para verte. ¿Cómo te sientes en este momento?

DF: La verdad, estoy muy feliz. Yo diría que estamos en el mejor momento de mi carrera. Es verdad que estamos llenando recintos increíbles en muchas ciudades de España. Ha sido, además, un disco muy bonito; al principio me costó mucho hacerlo, encontrarlo. Al ver la respuesta de la gente, la compra de entradas y demás, me hace muy, muy feliz. Nos quedaba la sensación de explorar, de que teníamos que volver a buscar momentos y ciudades diferentes en las que no habíamos tocado. No he podido volver a Ciudad de México desde 2019. Al hablar con todo mi equipo, explicaba que me apetece volver a una ciudad que me gusta tanto y en la que he vivido cosas muy bonitas. Quiero volver a encontrarme con la gente que tengo allí. Me parece que estamos muy lejos, pero, ahora, con las redes sociales, nos sentimos mucho más cerca.

Me gusta mucho que menciones que fue un proceso largo encontrar este álbum. Me parece interesante saber que eres consciente de tu exploración y de cómo se acercaría la gente a tu nuevo material. Recientemente mencionaste que buscabas reflejar lo que eres. ¿Cómo se ha traducido esto en vivo? ¿Cómo ha cambiado este proceso al presentarlo a tantos fans en este tiempo?

DF: La verdad es que es delicado tener un disco y aprender a llevarlo al directo, pero, sinceramente, es una de las cosas que más me gustan; me deja en la posición de crear cosas nuevas. El disco ya está creado, pero el directo es un espacio de evolución, donde te permites cambiar cosas, cortar, alargar… Es una de las cosas que más disfruto a nivel artístico. Puedo hacer lo que me dé la gana en un concierto; las canciones que hacemos en una gira nunca van a ser iguales. Al principio tenía claro que, como artista, me gustaba mucho el estilo del rock, pero es verdad que nací en el pop. Ahora estoy investigando un poco más a la hora de arriesgar en el rock, que haya más fuerza; eso puede sorprender a quien nos vea en directo. Modificamos ciertas cosas para que las canciones cobren una vida diferente.

Justamente iba a comentarte que era darle una segunda vida al disco.

DF: Sí, yo creo que esto también es muy bonito. Al final, puedes escuchar la canción en tu casa las veces que quieras y siempre sonará igual; sin embargo, cuando vienes a un concierto, no. Yo estoy enamorado de hacer conciertos porque siempre pasan pequeñas cosas, pequeños detalles, que una grabación nunca tendrá.

Igual, tener de cerca a las personas que te escuchan, experimentar sus reacciones, le da otro significado. Me da gusto que tuvieras en mente a México desde hace tiempo. ¿Qué significa para ti como artista poder reencontrarte con los fans mexicanos?

DF: Es una cita que teníamos pendiente. En 2019 hicimos un pequeño acústico en la Ciudad de México y me prometí a mí mismo volver. Es verdad que, a nivel artístico, es la ciudad que más he pisado; entiendo que es más fácil ir a la Ciudad de México, pero siempre he estado enamorado de la ciudad y de la cultura mexicana. Cuando puedo, me escapo para poder vivir un poco de la cultura mexicana; en marzo pasado estuve en Oaxaca, disfrutando de las playas, de la gente, de la comida. Siempre he sentido una unión especial con México, con su gente, que siempre me ha tratado bien. Sus mensajes han sido inspiradores para poder reencontrarme con ellos; siempre les digo que tengo ganas de volver. Ahora será el momento.

A propósito de Oaxaca, me gustaría preguntarte por la canción del mismo nombre que hay en el disco. ¿Qué nos puedes contar de su historia? ¿Qué la inspiró?

DF: Mi canción “Oaxaca” —que muchas veces aquí en España no saben pronunciar y me enfado un poco, pero entiendo que no es tan conocida—, en fin, amigos míos me hablaron de la zona de Oaxaca. Buscaba desconectarme y estar relajado del estrés de España. Conocí Mazunte, Zipolite, Puerto Escondido y me enamoré del lugar. Allí escribí una canción y quise dejarle el nombre; aunque no hablaba de la ciudad, quería que se quedara reflejado para siempre en dónde escribí la canción. Así, con el tiempo, podré recordar esos momentos al escuchar la canción.

Cuando escuché esa canción por primera vez, me gustaba pensar en la costa, la tranquilidad. Es un gran homenaje al tiempo que pasaste ahí.

DF: Lo que más me ha gustado de México es que he podido comprobar cómo reciben a las personas, cómo te abren las puertas de su casa. Recuerdo perfectamente la primera vez que fui a una taquería en Oaxaca que prácticamente estaba cerrada; yo llegué a las tantas y abrieron para ofrecerme algo de comer. La energía de los mexicanos está muy conectada a mis valores, a mi forma de pensar; por eso tenía ganas de volver. Me hace ilusión.

Me imagino que ya conoces la energía que suelen tener los fanáticos mexicanos, muy intensa, que demuestra su amor por la música. Eso me hizo pensar en canciones como “Bailemos”. ¿Cómo has explorado esta diversidad de ritmos y los diferentes géneros que permean tu música? ¿La música en vivo ha sido determinante en esta parte de tus canciones?

DF: En especial, siempre he protegido los directos. He crecido mucho como artista al hacer conciertos; eso es algo que también protege la música mexicana. Vosotros demostráis que la música regional, la música hecha de tú a tú, sigue reuniéndoos en conciertos. Siguen apostando por los vuestros, por la cultura, por la música que se hace de corazón. Para mí, el verbo bailar se camufla bien en una canción; también significa ir a un concierto a saltar y disfrutar. Me permite reflejar este sentimiento. Espero que en nuestro concierto la gente baile mucho conmigo y con mi banda, que se olviden de sus problemas o las cosas malas, para vivir de forma positiva algo especial.

Al final, es un espacio seguro, algo que hay que proteger.

DF: La música tiene algo mágico, ya sea en los buenos o en los malos momentos; hace que saquemos lo que llevamos dentro. Los conciertos son importantes para todo el mundo. Por eso México es especial para mí; fue mi primer concierto fuera de mi país. Me gustaría ir más veces, más allá de la Ciudad de México; quiero volver a Guadalajara, a Monterrey. Hay tantas ciudades que me faltan por visitar.

Para concluir, ¿qué sorpresa nos puedes compartir de este concierto?

DF: Es un show único en México, con una formación que nunca habíamos tocado como banda y con un setlist específico, diferente a todas las ciudades que hemos visitado. Hay canciones que no hemos tocado allá y sería injusto que los fans mexicanos no tengan la oportunidad. Abarcará el pasado y el presente.