Entrevista con TV Priest
Mantener la mirada en lo sensible para poder seguir.
El soundground inglés ha ganado relevancia en años recientes debido a la explosión demográfica de sónica post punk proveniente de ciudades como Bristol, Brighton y Leeds. La atención de la prensa especializada, junto a la impresionante cantidad de escuchas atraídos por la fiereza del desgarre, han dado pie a un nuevo renacimiento de sonidos abrasivos, encontrando su próxima gran promesa en el cuarteto liderado por Charlie Drinkwater.
Originarios de la capital británica, TV Priest irrumpiría entre melomanía y confinamiento a inicios de 2021 con su álbum debut ‘Uppers’. Tras una serie de revoluciones sensibles al interior de la banda, platicamos con el frontman londinense sobre todo lo relacionado a su segundo larga duración, haciendo énfasis en el proceso personal detrás de este y dónde los ha dejado frente a la gama de sonidos del día a día.
Los últimos años parecen haber envuelto a la banda en una marejada de emociones, debutando con Sub Pop y avanzando vertiginosamente hasta el lanzamiento de ‘My Other People’ ¿Cómo se sienten justo ahora?
CD: Es genial, hombre. El momento de publicar algo siempre es un poco intimidante, pensar en la manera en que las personas que te escuchan recibirán lo que quieres transmitir, lo único que quieres es que sea bien recibido. Varias de las canciones muestran un lado de la banda que no habíamos mostrado hasta ahora, nos emociona a más no poder.
Comparando ambos álbumes, el cambio en el sonido es evidente. El sentido harsh parece haberse transformado en navajas de melodía y armonía, la sensación de vulnerabilidad es mucho mayor, más real ¿Cómo llegaron a ello?
CD: Fue bastante natural, de hecho. Empezamos con la composición durante 2021 pasando por etapas drásticamente distintas, la progresión de la pandemia, la desconexión humana entre unos y otros, el saber que más de una persona la estaba pasando realmente mal. En lo personal, me encontraba realmente alejado del lugar emocional en el que escribí ‘Uppers’, todo es más reflexivo. El álbum se siente más cercano en ese sentido, creo que era lo que buscábamos. El haberle escrito de manera tan fluida, siendo libremente creativos entre nosotros, terminó por formar el sonido.
Creo que enfrentarse a la idea de transformación, aún cuando nace naturalmente a lo largo del proceso creativo, es siempre difícil. Como artistas, la presión del público llega a ti de una u otra manera.
CD: Claro, en un momento nos encontramos dudando sobre la dirección que debía tomar. ‘My Other People’ contrasta con el sonido de ‘Uppers’, quizá debíamos seguir con lo que ya le había gustado a la gente, pero al crear te vuelves en conducto en el que tu inspiración se deposita. El cómo has sanado, las emociones que has sentido, no podrían resultar en un material distinto de ninguna otra manera. El debut da una impresión general de ira, ‘My Other People’ es mucho más emotivo, va más allá del enojo y lidia con el dolor, con la tristeza y la alegría.
Es una visión muy poética; sostener la mirada de aquello que te impulsa, observarte.
CD: Fue todo un proceso sensible. Hacer un álbum trata, más que cualquier otra cosa, sobre encarar sentimientos.
Durante ‘Uppers’ ¿cómo tomó lugar este enfrentamiento emocional?
CD: No me gustaría ahondar mucho en esto, pero, al mismo tiempo, vivía experiencias realmente difíciles junto a mi familia, aún lo seguimos procesando. Mi salud mental no fue brillante durante el proceso de composición, creo que mucho de esto terminó filtrándose en los sonidos del primer álbum, para bien o para mal. A la fecha no puedo escucharlo tan fácilmente, muchas cosas terminaron permeándole, pero, sin importar todo lo demás, sigue siendo un disco realmente honesto.
La intensidad detrás del álbum parece encajar con la dureza de lo pandémico. Aún así, lograron llevarlo a sus últimas consecuencias ¿cierto?
CD: En muchos sentidos, el debut fue la culminación de todo lo que había querido hacer desde que empecé a tocar teniendo catorce; firmar con una disquera que amaba desde niño, tener un formato físico y poder sostenerlo entre mis manos, saber que otras personas podrían escuchar mi música, experimentar el trabajo creativo y disfrutarlo, pero todo sucedía desde un lugar realmente aislado ¿sabes? Lo único que podíamos hacer era ver las reacciones a través de internet, nos hacía sentir muy desorientados.
Se lee realmente intenso. Pasar de la imposibilidad de conectar debido al aislamiento a sobrellevar esta pequeña guerra interna dando paso a lo musical, ¿qué te llevas de todo esto?
CD: Creo que las cosas más hermosas resultan de procesos como este, jamás me había sentido tan cercano a mis compañeros como ahora. Me ayudaron a atravesar todos esos momentos solo estando ahí, haciéndome dar cuenta de lo sagrado que es nuestro espacio de creación para mí, en lo profundo de mi sentir humano. Espero que todo esto pueda percibirse en el nuevo disco.
¿Crees que las personas puedan dilucidar todo esto al escuchar ‘My Other People’?
CD: No sé cómo lo vayan a interpretar o qué elijan llevarse. Hay cierta extrañeza en él, no es realmente sencillo de escuchar. A mí me ayudó en momentos realmente duros, aún sin darme cuenta mientras lo componía.
¿Hay algo en específico que te gustaría provocar con este LP?
CD: Con ‘Uppers’ trataba intensamente de explicar la manera correcta de escucharlo, tratando de decir de qué trataba, exponiendo el proceso. Justo ahora solo espero que las personas formen su propia opinión sobre nosotros como banda, que encuentren nuevos vínculos con estas canciones, que ellos me digan sobre qué piensan que va el álbum. Una de mis razones para hacer arte es el iniciar conversación con las personas, compartir interpretaciones.
Creo que ese es el momento donde el arte existe realmente, cuando la intención detrás de la obra y la mirada de quien la percibe colisionan ¿Podemos esperar colisionar con TV Priest en un futuro cercano?
CD: Tenemos planes de ir a Norteamérica durante los próximos meses, no pasará mucho tiempo para que lleguemos allá. Me encantaría tocar en la Ciudad de México, sería asombroso. La idea es salir y tocar tanto como podamos.
¿Cuáles son sus pensamientos con rumbo al regreso a escenarios?
CD: Me emociona ver cómo las canciones van más allá de sí cuando tocas frente a otros. Sentir cómo líneas que me son difíciles de cantar por el significado se transforman en presencia del público. Creo que todos estos shows nos ayudarán a progresar como banda y saber en qué dirección dar el siguiente paso.
Espero que todo este momentum creativo se traduzca en nueva música muy pronto.
CD: El último par de años nos dio, a mí y a los muchachos, la oportunidad de escribir hasta no poder más. Estamos trabajando en nuevas cosas justo ahora para no perder impulso ¿sabes? Quizá el mundo no quiera treinta discos de TV Priest [ríe], pero pasar por todo el proceso de componer, presentarse en vivo, exponerme, hace que el mundo cobre sentido para mí.
Gracias por tomarte el tiempo para intercambiar palabras Charlie ¿Algo más que quieras agregar para Vibras?
CD: Gracias por todo el apoyo y esperamos poder verlos en la Ciudad de México muy muy pronto. Parece haber un montón de buenas bandas por allá, no podemos esperar a ir.