Sabino en el Pepsi Center WTC
Fotos: Lalo Garduño | @laloogh_
Este 15 de Febrero en el Pepsi Center WTC se vivió una noche intensa que fue del cariño a la pasión, y del amor al desamor. Bajo el pretexto de la presentación de su nuevo disco 'Yin', Sabino, junto con muchos invitados, visuales y con los rezagos del amor aún hallándose en el aire del día anterior, nos dio un tour por todas sus facetas románticas y nos enseñó una vez mas con sus canciones, los diferentes significados de la palabra “amar”.
La noche era templada y cálida, en el lugar se encontraban múltiples parejas entre los asistentes, las cuales sellaban el mood romántico entre besos apasionados y cariñosos abrazos. El foro se llenó desde un inicio y la espera se hacia insoportable mientras la gente clamaba el nombre de Sabino.
Un lapso después de la hora acordada, inesperadamente, el escenario captó la atención del público inundando el lugar de una luz morada, de pronto, la luz se volvió naranja y entre el humo surgió Sabino, se escuchó un grito ensordecedor que provenía de la emoción de las seis mil personas que se encontraban ahí.
Sabino despertó una sensación impresionante en todo su público, quienes lo acompañaron en su primera canción “La Magia”, de su nuevo álbum.
El eco de las voces resonaba en todo el recinto, la gente cantaba desde el corazón, Sabino recibió todo el cariño que le daban y les dio la bienvenida a lo que describió como “un evento colaborativo”, pues era una experiencia en la que todos participaban, él y sus seguidores, sin los cuáles no sería posible su carrera. Además los describió como el mejor público, el más animoso, el más amoroso y el más entusiasta.
A su vez, no se cansó de recordar todo el concierto que el ayer ya pasó y que el mañana no existe, que el presente es lo único que tenemos y que hay que aprovecharlo al máximo, pues nadie nos regresa el tiempo perdido, y ¡Vaya que hizo de ese espacio temporal, algo inolvidable!
Muchas canciones sonaron, como “Playa”, “Ya le bajó”, “Fulano” y “Jalo”, nos conmovió eternamente con “Única testigo” y bailamos con “Guapa”, pero sin duda, lo más impresionante de este concierto, fue la cantidad exorbitante que hubo de invitados.
La primer invitada de la noche fue Fer Casillas, con la cual canta “Nuevequince”, una canción que nos habla de lo efímero que puede ser el amor, tan sólo unos quince minutos bastan para saber que tu alma gemela pasó por tu vida de visita. La voz angelical de Fer nos hundió en la dulzura nostálgica que tenía el momento, haciendo de ésta canción una mezcla de emociones y sensaciones, que recorrieron el cuerpo de los asistentes que no podían parar de cantar.
Entre las mujeres que colaboraron en la noche, también se encontraban Vanessa Zamora y Loli Molina con las cuales cantó “No jaló” y “Los enamorados” respectivamente, siendo esta última una canción muy ad hoc a la temática del evento.
Sabino también nos sorprendió con la internacionalidad de su concierto, pues directamente desde Puerto Rico, Antonio Febus, integrante de la banda de Los Rivera Destino, se presentó junto a él para cantar “La vida es una movie”, y en efecto, a quién no le gustaría echarse un cigarro con Sabino como dice la canción, la vida es una sola y hay que vivirla, ese fue el lema de todo el concierto.
Inconfundiblemente también subió al escenario Charles Ans, con quien interpretó “Hasta que la muerte nos separe”, y Ben Daval con quien interpretó “romA”.
Sabino es un artista que nos sorprende con la versatilidad de sus letras, su ritmo, su música en general, y aunque él declara el Sab-hop no como una creación única, propia, si no, como el conjunto accidental de lo que es él, sí es de reconocer que lo que realiza es una propuesta original que se caracteriza por no tener miedo a experimentar, y que da como resultado nuevos ritmos pegajosos y geniales, que van desde el reggae, el rap e incluso, el reggaeton, un ejemplo es la canción “Ying Yang”, la cual hizo mover hasta a los que decían no ser adeptos a éste ritmo.
Acercándose peligrosamente el cierre del concierto, sonó “Vaquerer”, y obvio no podía faltar el Lng/SHT, quien subió a cantar con Sabino. Después, los dos presentaron la última canción de la noche, la más popular, “Me puse pedo”, en lo que fue un final muy emocionante y divertido.
Antes de comenzar dicha canción, Sabino pidió a los asistentes que sacaran sus paliacates, o en su defecto, cualquier prenda que quisieran aventarle, y durante ésta, volaron los paliacates, los calzones, los brassieres y uno que otro vaso de cerveza.
Finalmente agradeció infinitamente la asistencia y se acabó lo que fue un concierto increíble. Sin duda Sabino y su equipo convirtieron la presentación en una experiencia completa, en donde no escatimaron en buenos visuales, animación, invitados, buena vibra y mucha, mucha buena música.
Comments