Entrevista con The Weather Station
El proyecto de canadiense, The Weather Station, liderado por Tamara Lindeman, crea sonidos con mente, alma y gran poder, con capas instrumentales de carácter onírico y un resplandor que experimenta con la belleza y sus gritos de dolor. Con su quinto álbum, ‘Ignorance’, Lindeman comienza una revolución silenciosa, acompañada de trompetas orquestinas, angustia pop, destellos jazz y pianos, cuerdas y acústicos como co-protagonistas. Probablemente, ‘Ignorance’ sea un nuevo coming-of-age de la música con conciencia, una oda a la naturaleza y brillantes melodías que la emulan: el componer canciones de amor a los pájaros, alzan la voz por nuestro devastado planeta y representa hasta la cruda realidad del siglo XXI - así Tamara Lindeman crea una obra maestra de múltiples facetas, nos refleja como humanidad y nos deslumbra.
Con sentimiento y vulnerabilidad, desarrollando lentamente una guerra y una tranquila epifanía, Tamara Lindeman nos comparte las verdades detrás de ‘Ignorance’, su relación con el planeta, el clima y el ambiente, su nueva perspectiva al contar historias, su traje de espejos, David Bowie y el ‘sufrimiento climático’.
La historia de Tamara Lindeman pasa por varias facetas: de actriz, a hacer música. ¿Recuerdas cuál fue el primer llamado en tu vida que te hizo comenzar a escribir y crear tus propios sonidos?
Tamara: ¡Claro que lo recuerdo! Tenía 19 años y estaba experimentando una gran pérdida personal y fue muy, no sé como explicarlo, solo no sabía qué hacer con cómo me sentía en ese momento. Siempre he sido gran fan de la música, en ese entonces lo era mucho más, me encantaba y me llamaba. Fue una época muy importante para mí, me definió mucho. Iba a muchos shows y compraba muchos discos. Mi respuesta a esa experiencia fue: hacer un álbum, tendré la fuerza de voluntad para lograrlo. Entonces fue cuando me di cuenta que quería hacer música por el resto de mi vida.
The Weather Station se liga mucho al concepto del clima, entiendo que hay una preocupación por el calentamiento climático, que me gustaría abordar más adelante; pero, ¿cuándo nace el nombre The Weather Station? ¿Qué significa?
Tamara: Después de darme cuenta que necesitaba hacer un álbum, aprendí poco a poco a grabar música, tenía una pequeña interfaz, algunos programas y graba directo en mi computadora. Al principio juntaba algunos paisajes sonoros, cómo maquetas o inspiraciones para después convertirse en canciones. Realmente no tocaba muy bien ningún instrumento, pero quería poner la música en MySpace, ponerla en el mundo de alguna u otra manera, y no quería usar mi nombre. Entonces se me ocurrió una historia falsa: en la biografía de MySpace, dije que eran grabaciones encontradas por una persona que vivía en una “estación meteorológica”. Y pensaba en The Weather Station, como un ártico canadiense, con faros, tripulaciones y espacios altos para que gente observe el clima y envíe información para poner los pronósticos del tiempo, y canciones pérdidas de alguien que vivía en esa estación.
Pienso que es una idea muy romántica y por eso decidí que la música que había hecho saldría bajo el seudónimo de The Weather Station, porque pretendía eso: una estación meteorológica de donde viene todo - ese fue el origen. Y no, no estaba pensando en el cambio climático, ni en nada más que en una historia que habitaba en mi mente y creo que funcionó perfecto, es un excelente nombre.
¡Felicidades por ‘Ignorance’! Es un álbum tan anticipado y nos entregaste una locura, es un excelente disco: con capas, instrumentales, nuevos sonidos y mucha perspectiva. ¿Cómo fue trabajar en este record?
Tamara: ¡Sí, es una gran producción!, bastante épica. Se construyó cada canción, pero yo, desde un inicio ya tenía la idea de cómo quería que sonara todo el disco y la sensación que quería proyectar: la batería propulsora, una nueva ola, influencias, instrumentales, estructuras… Tenía toda la base y eran ideas realmente sólidas, era un inicio totalmente diferente a lo que he hecho antes.
Luego, quería que la capa superior fuera esta voz suave, muy suave, que las cuerdas fueran ligeras, que encontrarán espacios entre el piano, voz, guitarras, y los demás arreglos e instrumentos, sonarán casi como improvisados. Tenía una idea clara, pero aún así unas canciones tomaron más tiempo que otras, tenía que estar encantada y muy segura de ellas, antes de llevarlas a la banda. Y luego reuní a músicos de Toronto, realmente geniales y talentosos, que fueron sensacionales y aportaron mucho, para que una vez que estuviéramos juntos y ensayando, encapsular todo lo que estaba pasando; quiero decir, la banda lo hizo tan genial e interesante, que la mayor parte de lo que escuchas en el disco es nuestra sesión de grabación, somos todos tocando juntos. ¡Es increíble!
Desde una canción de amor a los pájaros, hasta tocar temas más sombríos, creo que este álbum tiene una cierta energía y un poder de meterte en tu cabeza que hasta la puedes sentir. ¿Dirías que este record guarda una especie de magia? ¿Por qué?
Tamara: ¡Claro qué creo en la música!, y en el poder que tiene en todo lo que hacemos. Es algo que descubro y lo vuelvo a comprender cuándo tengo bloqueos creativos o estoy dudando de mí misma; siempre llega esa pregunta de: ¿qué estoy haciendo?, ¿por qué estoy haciendo un disco, o una canción? Me gusta regresar a recordar lo que la música ha hecho por mí y como ha sido una gran compañía emocional a lo largo de mi vida. A veces, no he tenido palabras para expresar mis sentimientos y luego viene alguien, canta una canción, sabe exactamente cómo me siento y me doy cuenta que no soy la única persona que ha sentido lo que estoy sintiendo ahora - eso quiero, crear una transferencia emocional, íntima y necesaria.
A menudo pienso en lo íntima que es la música. Me gusta ponerme los audífonos y dejar que me acompañe por el resto del día, que dé color y texturas, melodías a la vida. Pienso en la música como un ser, porque esencialmente todo se trata de pasión y emoción. Eso es algo que finalmente, pude darte cuenta y en este disco lo exploré, tal vez un poco más que en records pasados. Dejarme llevar, sin ser tan intelectual o metódica, quería que fluyera y que fuera abiertamente hermoso, libre, exuberante y honesto, con sus pensamientos y opiniones - como un verdadero ser.
Algo que me llama mucho la atención es el título del álbum: ‘Ignorance’. Hablar de la ignorancia, mucho más en un disco con tanto carácter, simbolismos y críticas, es revolucionario. ¿Por qué la ignorancia es la palabra perfecta para encapsular el record?
Tamara: Es un título extraño, ¿verdad? Es una jugada un poco salvaje, pero se siente bien porque de esta manera, y en muchos de sus sentidos, el título me gusta porque da más información y una capa más por descubrir. El título es una gran parte del disco, agrega un significado y creo que es una oportunidad interesante para hablar sobre las cosas, todo lo que está sucediendo dentro de ‘Ignorance’. Es un álbum que le está hablando a la negación, de no querer observar, no querer abrir los ojos o tan siquiera girar la cabeza para saber lo que sucede a nuestro alrededor.Todo se trata del lugar de la ignorancia en tu mente y de dejar atrás eso, creo que el disco trata de algo parecido - quizás en un sentido más amplio.
Tiene que ver con, dudó que violencia sea la palabra correcta, pero como esa agresión que tiene la gente para hacer daño, y si eliges no hacer daño, ¿sabes cuáles son las consecuencias de tus actos?, creo que eso se hila con la ignorancia. Son como capas, o un peso mayor o menor de ignorancia, por ejemplo: la canción, “Robber”, sabes lo que es un ladrón y crees que no existe, o al menos no como el cliché, pero bueno, esa canción se siente como cinco capas de ignorancia. Es muy complicado, es como si la ignorancia fuera medible o un peso constante en muchas de las situaciones de nuestra vida y el mundo.
Existe una preocupación constante por el cambio climático en ‘Ignorance’, a la vez, es un álbum que desencadena el sentimiento del: ‘climate grief’. Es un concepto bastante nuevo, es la primera vez que lo veo en la música, ¿podrías elaborar más al respecto de lo que representa?
Tamara: Es interesante porque no es una palabra que haya escuchado hasta hace un año o dos, pero sí he escuchado a la gente usarla más y me alegro, porque es una experiencia que muchos compartimos y no lo sabemos. Yo nací en los 80s, y la idea del cambio climático o el calentamiento global ha estado conmigo toda mi vida; eso es un gran problema, que realmente no hablamos porque nuestra sociedad y los medios aún están muy controlados porque gente a la que no le importa. Desde nuestra generación, hasta las más jóvenes, como la Z, hemos pasado toda nuestra vida con esta incertidumbre en la cabeza: el futuro no será lo mismo que el pasado, que tendrá sus complicaciones por el estado del planeta. Un futuro que debería tener titulares de pesadilla, pero no, hay mucha disonancia cognitiva.
En mi experiencia personal, siento que toda mi vida he tenido esta sensación de malestar cuando pienso en el futuro, cuando tomas una gran decisión, cuando miras por la ventana, y la nieve no llega a tiempo, ¿sabes?, como si hubiera un zumbido debajo de toda esta ansiedad y que impregna. Comencé a notar que ese sentimiento se estaba volviendo cada vez más fuerte a medida que las noticias empeoraban, y no lo estaba mirando, no lo reconocía. Me ensañaron a ignorar el cambio climático activamente, a no pensar en él como mucha gente.
Hasta que decidí prestar atención, leer y comprender realmente dónde estamos en la historia y qué está sucediendo, qué tan lejos estamos del borde del acantilado. Y sí, es una realidad muy intensa en la que estamos. Me sentí muy radicalizada. Me siento muy impotente. Quería que se supiera, traté de descubrir cómo ser activista y traer el tema a discusión -justo como lo estamos haciendo ahora. Es como ser como un niño, tratando de entender el mundo de nuevo, sin tanta disonancia cognitiva y que se da cuenta que, este término: ‘dolor climático’, es una emoción real, que debería importarnos y reconocer la tristeza por la pérdida de la naturaleza. Y hay muchísimos más términos, otros que aún no descubrimos y alegro de que haya todo un equipo de personas tratando de encontrar palabras para definir estas nuevas experiencias.
Los videos de este álbum cuentan una historia: en un bosque, con muchos símbolos y declaraciones políticas, además de ese traje de espejos a la David Bowie. Entiendo que esta vez, también tomaste las riendas del proceso creativo en la producción de los videos. ¿Cómo fue esta experiencia?
Tamara: El traje de espejos, muy Bowie ¿verdad? ¡Sí, le perdí el miedo! Sólo quiero decir que realmente disfruté hacer los videos, me sentí empoderada de tener la oportunidad de encontrar nuevas formas de expresar estas cosas que pasan en cabeza de una manera más sutil, porque llegué a sentir que me estaba y estaba bombardeando con noticias, críticas y muchas emociones; pero el resultado es mucho más poético y con símbolos no tan directos. Sentí que tenía una salida para todas estas cosas tan profundas que había experimentado y que quería compartir, me alegré mucho de poder hacer los videos musicales exactamente como los imaginé y de que expresaran algo, que ustedes se queden con un aprendizaje o reflexión, que me escuchen. Es genial, porque he visto la respuesta y se siente como si me entendieran. Y por supuesto, esa es de las mejores sensaciones en el mundo.
Un clásico de Vibras: si The Weather Station fuera una flor, ¿cuál sería y por qué?
Tamara: Oh, Dios, no tengo ni idea. Escogeré una de mis flores favoritas: iris salvaje. Es una flor que la gente tiene en sus jardines, pero hay una iteración salvaje que crece en los pantanos y se esparce rápidamente. Me encantan. Me encanta dónde crecen y me encanta verlos. Además de que son flores de primavera, entonces son breves y luego desaparecen, pero son muy hermosas.
Comparto la impotencia de querer salvar el mundo desde casa o ver como todo sucede a través de una ventana, pero ¿cómo ha sido para ti la experiencia en cuarentena? ¿Algún consejo para sentir un poco más de calma?
Tamara: Tengo que pensar en esta respuesta. Creo que algo que me ha salvado de la locura, ha sido dar muchas caminatas largas, respirar y meditar - es muy agradable. Es gracioso, porque muchas personas que conozco parecen molestas consigo mismas porque no han logrado más, y no sé quien necesite escuchar esto, pero es un tiempo de inactividad y eso es normal. Es muy extraño como una pandemia puede restar tanto de nuestras vidas, pero también, es interesante cómo las cosas que todavía están allí se expanden y se valoran, o aprendemos a hacerlo. Es agradable e importante apoyarse entre todos, porque todos hemos tenido vidas tan complicadas y ocupadas. Entonces, lo que importa es qué estamos aquí y a veces solo importa preparar la cena, pero ese preparar la cena puede ser tan complicado para alguien más; pienso mucho en eso constantemente y creo que todos podemos darnos el espacio de respirar, o salir a dar un paseo largo.