Entrevista con Bratty
Es momento de hablar de Jenny Juárez, mejor conocida como Bratty, la chica que a su corta edad ha conquistado el corazón de México, con un bedroom/surf pop melancólico y letras nostálgicas que resuenan como anécdotas cantadas entre tonos cereza. Ha cautivado con su álbum debut, ‘Delusión’, es un viaje sonoro que encapsula la rebeldía juvenil, con un sonido que llega al alma entre cuerdas de antaño y te identifica con la locura de los altibajos en la vida, la incertidumbre del amor y cómo sobrevivir entre lágrimas un corazón roto; himnos de esta generación para cantar a todo pulmón.
Aprovechando el lanzamiento del vídeo de “Quédate”, platicamos con Jenny mientras tomaba un té por la mañana y nos compartió algunas de sus memorias con la música, las teorías y simbolismos de su último video, las experiencias de componer en cuarentena y sus memes favoritos.
Haciendo un viaje a la memoria y a tu infancia, ¿cuál es el primer recuerdo que tienes de la música y que te impulsó a comenzar a hacer tus propios sonidos?
Jenny: De mis memorias, escogería la vez que cumplí 11 años y mi papá me regaló un teclado en mi fiesta del Burger King. Ese momento fue mi primer contacto con la música, recuerdo que también fue por esa época donde veía muchos videos de gente tocando en YouTube y yo también quería aprender. Así que le dije a mi papá lo que quería de cumpleaños y fue ese teclado el primer instrumento que aprendí a tocar.
Existe una línea muy bonita en las canciones de Bratty, en composición y lirismo. ¿Cómo es tu proceso creativo?
Jenny: Muchas veces empiezo primero con la música, aunque a veces es diferente, puede ser con la música o con una línea melódica, después comenzar a escribir la letra y todo eso. Casi siempre empiezo con la computadora haciendo demos con la batería, el bajo y la guitarra, cómo juntar todo eso y después ponerle letra. No tengo una técnica de: “así se escribe una canción”. Depende mucho, a veces primero viene un ritmo de batería, un acorde que aprendí ese día y creo que está chido para usarlo en una canción, o veo una película, y creo que está padre escribir sobre lo que trata y de lo que está pasando.
Te puedes identificar fácilmente con las canciones de Bratty, ¿por qué crees que sucede esto? - que los jóvenes se puedan relacionar con tu música.
Jenny: Creo que hablo de cosas que a todo el mundo le pasa, o les va a pasar; es inevitable y en algún punto tienes que aprender de esas cosas. No sólo es de amor y desamor, lo que escribo también es una auto-reflexión de mí misma y que quizá pueda servirles a otras personas. No sé, está padre que de repente cosas que te ayudan a ti, también pueden ayudar a alguien más. Está chido.
Creo que la música de Bratty se ha convertido en algo muy importante en esta nueva generación de jóvenes mexicanos. ¿Cómo te sientes de tener un lugar importante en la vida de alguien más?
Jenny: Yo la verdad, aún estoy joven y siento que aún me quedan muchas cosas que aprender. Es algo raro, que gente más joven o quizás de la misma edad, este aprendiendo cosas de mí. Digo está increíble, y creo que a veces la edad no importa cuándo se trata de aprender cosas, porque se puede aprender de todos. Al final si se siente bonito, saber que estás aportando algo en la vida de alguien, aunque si se me hace bien irreal ser la influencia de alguien, ¿sabes?
¿Qué opinas de qué alguien dediqué una canción de Bratty?
Jenny: Está bien, creo que todos hemos dedicado canciones, es algo inevitable; pero, me da mucha curiosidad saber porque están dedicando esa canción, quiero saber qué es lo que quieren decir. Me gustaría meterme en el chisme, pero a veces no se puede.
Sobre la música de Bratty y ‘Delusión’…
Bratty comenzó a comerse México con el lanzamiento de tu álbum debut, ‘Delusión’, ¿cómo te sientes con este disco?
Jenny: Ya me encariñé mucho con ese álbum, porque fue el que tuvo más éxito y digo, sí tengo otros EPs, pero este será el que nunca se me va olvidar, el que me ayudó mucho en mi carrera y en poder estar donde estoy ahorita. También es el que ha llegado a mucha más gente, y eso está chido.
“Quédate” tiene dos versiones en el álbum: una acústica y una versión estudio. ¿Cuál es la historia de esta canción y sus versiones?
Jenny: Realmente esa canción, su versión original es la acústica y nació porque estaba inspirándome en unos acordes de Snail Mail y artistas que me gustan, después la colgué a YouTube, como hace dos años, y la quité porque quería grabarla bien -por ahí, aún hay gente que sí la alcanzo a escuchar en el internet. Entonces, cuando estaba grabando ‘Delusión’, no sabía cómo meter esta canción porque es diferente a las otras y sentía que no iba ahí. Así que hicimos la versión con banda completa, pero se me hizo feo dejar la canción acústica fuera y más porque suenan muy diferentes, como si fueran dos canciones distintas. Al final decidí meter la acústica, como un bonus track y que el álbum tuviera sus dos versiones.
El último vídeo de ‘Bratty’ es el de “Quédate” y fue grabado en cuarentena, ¿cómo fue hacerlo en planea pandemia?
Jenny: Al principio sí fue muy difícil, porque no sabíamos donde íbamos a grabar esto, no tenemos los permisos para grabar afuera de una casa en plena pandemia, y eso era solo para hacer la serenata y la escena final. Yo tenía pensado como una terraza, una casa estilo Infonavit y pues no fue así como sucedió. Así que un amigo de mi manager, nos prestó su casa y está en una propiedad privada, tenía su jardín, había unos cerros y todo eso. Al final si se logró, creo que tuvimos la suerte de tener una propiedad nada más para nosotros y no estábamos molestando a vecinos, ni a nadie. ¡Salió bien!
¿Qué hay de la máscara de gallo?, sale en este video y en el de “Honey, no estás”, pero ¿qué significa?
Jenny: Eso es algo que me gusta que la gente se pregunte, el porqué es una máscara de gallo y me digan que está raro, que estoy loca. No me gustaría romper significado y decir que es, está chido que cada quien genere un significado porque me gusta que la gente lo interprete a su manera y así, no me gustaría quitarles eso.
Hablando sobre “Honey, no estás”, ¿qué consejo le darías a alguien que ahora su honey no está?
Jenny: Le diría que, si rompiste con alguien por equis cosa, siempre hay una razón. De eso habla la canción, de cuándo estás metida en una relación ahí medio tóxica y que no debes perderte a ti mismo por otra persona, creo que es lo más importante. Nunca, jamás hagas eso: no cambies por otra persona, tampoco estés con una persona que no te permita ser quién eres, porque tú no tienes que cambiar por una persona que no te quiere por quien realmente eres.
Con esa canción intenté que tuviera un impacto positivo, porque muchas veces cuando sufrimos de desamor, le deseamos el mal a la otra persona y tienes un rencor por ahí, pero no debe ser así. Es más un: “te deseo lo mejor, tú por tu lado y yo por el mí. Yo no quiero estar contigo porque tú no me quieres completamente, y la verdad eso no va funcionar“.
¿Por qué dirías que el amor y la música se llevan tan bien?
Jenny: El amor es quizá el único sentimiento que se siente profundamente: en relaciones, con tus papás, con tus amigos... hay un montón de tipos de amor. Es lo que más siente uno y por lo tanto, es muy fácil que escribas sobre el amor y sus problemas. Yo creo que es por eso que el amor y la música están tan conectados, porque es el mayor sentimiento que hay, o bueno el más profundo. La última canción que ha salido de Bratty es “Tu canción”, ¿cómo ha sido escribir y componer en cuarentena sobre alguien que amas?
Jenny: Esa canción se la hice a mi novia como hace seis u ocho meses, ese mismo día la subí a YouTube y todo eso. Está padre escribir en cuarentena, si me siento más con la libertad o al menos sin tanta presión: estoy en mi casa, me siento a gusto y puedo agarrar la guitarra, la computadora y ponerme hacer algo, dejarlo fluir. Decirme que está bien si las cosas no me salen hoy, puedo hacerlas mañana y esperar a ver qué se me ocurre.
Sobre la cuarentena, ¿cómo te has sentido en estos días? ¿qué es lo que tenías planeado para este año o qué está por venir para Bratty?
Jenny: Yo la verdad, a finales del 2019 juré que el 2020 iba a ser mi año, ya tenía planeado todo: voy a hacer esto, después voy a ir allá, estaba lo de la disquera y muchas cosas más. ¡Éste iba hacer mi año!, pero pues siempre no. Nada más espero que el 2021 sí lo sea y poder hacer lo que no se pudo en este año, porque la verdad tenía muchas cosas muy padres planeadas. Si tuve como un apagón y me pregunté mucho porque está sucediendo todo esto. Al final no sólo soy yo, es a todo el mundo que el 2020 no nos permitió hacer muchas cosas; todo el mundo está en pausa, yo nada más estoy esperando a que se despause - creo que acabo de inventar esa palabra, ¿verdad?
El último concierto de Bratty fue en el Vive Latino del 2020, ¿cómo fue esa experiencia para ti? ¿Qué es lo que más recuerdas de ese día?
Jenny: Estuvo bien loco porque ese día, o un día antes se había anunciado la cuarentena. nos dijeron que ya no saliéramos. Ese día me dije que no me iba a agüitar si no venía gente, que estaba bien porque estaban en casa cuidándose del virus. Al final, ya había comprado boletos de avión para mis papás y a mi novia, así que fuera lo que tenía que suceder, iba a suceder y si lo cancelaban, no pasaba nada. Pero cuando estaba ahí, había un montón de gente y no lo podía creer, no sabía si sentirme feliz o cómo sentirme de qué vino mucha gente a verme aún con pandemia. Fueron muchos sentimientos encontrados, muy raro todo y fue una situación que nunca me había pasado. Ya viendo hacia atrás, estoy muy contenta de que las cosas pasaron cómo tuvieron que pasar, y pues hay que ver lo bueno que salió de eso.
Conociendo más a Bratty…
Un color que te represente: El rojo, es mi color favorito.
Meme favorito: Me gustan mucho los memes sin sentido, como los que hacen de Jimmy Neutron y dice una estupidez que no tiene nada que ver con la imagen. Ésos son los que me hacen reír: los memes que se burlan de los memes.
Un clásico de Vibras: sí tu música fuera un animal, ¿cuál sería y por qué?: Uy, no sé. Puede ser un gallo, ¿por qué no? Los gallos cantan y son rojos, eso está perfecto. No sé de qué otra manera puedo justificarlo.
