‘Assume Form’ de James Blake: Así es como se declara el amor en nuestros tiempos
James Blake nos comparte su declaración de amor a su pareja, la actriz Jameela Jamil, pero no es cualquier declaración, es una carta de amor que nos regala hermosas atmósferas que se complementan a la perfección con su ya característica voz. Las melodías y las letras de Assume Form, llenas de una gran carga emocional, son el lienzo perfecto para sus artistas invitados: Travis Scott, Andre 3000, Rosalía, entre otros. Un álbum que se puede escuchar por completo en cualquier ambiente o disfrutarlo a cuenta gotas en cada canción.
“Assume Form” es el track que le da título al álbum, y con justa razón, pues establece el tono de todo el disco. Aquí Blake nos deja claro de qué va a hablar: el riesgo que corre al enamorarse y lo hace con una suavidad que podría incluso sentirse muy íntima, como si nos dejara entrar a su habitación y ya ahí mostrarnos la casa entera. “Mile High” es la tercera colaboración de Blake con Travis Scott y desde ya se puede apreciar que ambos están más que compaginados, mientras que el gran acompañamiento de los beats de Metro Boomin hacen de este track uno de los destacados de todo el álbum.
“Tell Them” , una oda al sexo casual. Metro Boomin hace su segunda aparición acompañado ahora de Moses Sumney quien le da sensualidad a la canción. Blake se queda en segundo plano dejando a Moses brillar lo cual le da un toque más vibrante al álbum.
“Into the Red” es una de las mejores baladas de Blake. Una carta de agradecimiento a su pareja en el marco de una hermosa producción. La vulnerabilidad en conjunto con su excepcional voz hace de esta canción un hit instantáneo.
En “Barefoot in the Park”, Blake no podía equivocarse al incluir a Rosalía en esta declaración de amor. La voz de la española podría robarle protagonismo a cualquiera, pero en este caso, Blake sabe cómo integrarla de tal manera que sea el complemento perfecto. Esta melodía es tan desgarradora que a solo pocos segundos de comenzar a escucharla puedes sentir el temor de sufrir esa pérdida irreparable. “Can’t Believe the Way We Flow”, representación sónica de una relación que va en todas las direcciones correctas. La melodía hace que imaginemos esos momentos de ensueño que tienen todas las parejas, pero lo que la hace verdaderamente única es que se siente emocionante y te inspira paz al mismo tiempo, tal cual como una relación que se siente correcta en el momento y lugar indicado.
“Are You In Love?”, más densa, más intrigante. Nos permite sentir la incertidumbre de si el amor es una ilusión o algo verdadero. Tranquila y casi hipnotizante con arreglos que hacen que despiertes del sueño con la angustia de no saber si fue real. “Where’s The Catch?”, Andre 3000 y beats electrónicos. Blake vuelve a sentarse en el asiento trasero, ahora para que brille la genialidad de 3000. Este tema nos recuerda que Blake no solo es un gran compositor y cantante, sino también un gran productor. En definitiva una de las mejores de álbum.
“I’ll Come Too”, sonidos nostálgicos que pueden evocar una gran cantidad de emociones. El amor en su faceta poco práctica, también en la más hermosa, por lo menos sónicamente. “Power On”, toques electrónicos que nos alejan más del romanticismo anterior para ponernos los pies en la tierra. Blake nos habla también de sus equivocaciones y la complejidad de las relaciones, y nos hace sentir lo mismo con la melodía, una producción con distintos matices y diferentes direcciones que te inunda incluso sin escuchar la letra.
Conforme pasa el disco, las canciones se vuelven más complejas. “Don’t Miss It” en particular te transporta con su voz, toques más experimentales que crean ambientes indescriptibles. Una canción tan desgarradora que es imposible ignorarla. La canción perfecta para cerrar el disco, “Lullaby For My Insomniac”, Blake nos regala la representación sónica de reconfortar a tu pareja, sin más. Una montaña rusa de emociones que termina con la relajación suficiente para dejar de pensar en todo y descansar.
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